Aguja y Aguijón

Parte 16:En dos

Dos meses, dos meses largos, oscuros, con un sentimiento más profundo que el mismo vacío, El Caballerito partió al más allá hace dos meses y sin embargo aún se le echaba de menos; Elderbug ya no recibía nuevos visitantes, todo le recordaba a él, Zote el cual siempre fue soberbio y arrogante ahora era mucho más callado y educado, intentando parecerse al que fue su ¿amigo?; pero sin duda Hornet fue la más afectada, ya no hablaba ni comía, solo iba de un lado a otro sin saber bien que la motivaba a seguir, su vestido estaba ahora manchado y desgastado, y el brillo en sus ojos había desaparecido, estaba vacía...
Incluso más que el Caballero.

Un silencio profundo se apoderaba del Templo del Huevo Negro; el silencio llega a romperse, unos pasos lentos retumbaban entre las paredes, la chica de vestido carmesí se acercó a un punto específico del piso, donde residía un casco roto en dos, se agachó y dejó una pequeña flor pálida a su lado, a ls vez que con su seda reparó el casco.

Hornet estaba dispuesta a abandonar la sala justo cuando detrás suya escuchó un potente ruido, junto con un gran destello de luz, más al mirar atrás divisó la flor y el casco roto levitando en el aire, con una luz cegadora, la cual la obligó a cerrar los ojos.

Y en esos segundos en los que Hornet no puedo ver paso algo impensable, la flor pálida abrió una brecha en la dimensión, haciendo que una sombra saliera de ella, siendo arrastrada hacia el casco y volviendo así a la vida...

...Al Pequeño Caballero...
 
Este cayó en suelo, insconciente, y justo cuando abrió los ojos Hornet se recuperó por completo de la cegadora luz, cruzando así sus miradas como la primera vez, en un momento en el que las lágrimas de alivio y nostalgia recorrían los rostros de ambos, los cuales no dudaron en correr el uno al otro, dando lugar a un abrazo cálido y que haría sentir seguro a cualquiera, este momento fue simplemente único, fue el momento en el que se demostró cuán fuerte puede ser el verdadero amor.

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El regreso del Caballero no tardó en difundirse entre los pocos habitantes de Bocasucia, los cuales no tardaron en demostrar su emoción y alivio al tener de vuelta a La Vasija, la cual movía sus manos y cabeza de una forma adorable, dando a entender que se sentía feliz de estar acompañado de todos sus amigos y su amada, y siendo sinceros todos ellos sabían que los demás no eran solo amigos, todos ellos eran una pequeña familia feliz, Elderbug, Zote, Bretta, Hornet y como no, El Recipiente; al parecer todo había terminado, y los habitantes de este pequeño pueblo podían ahora sí vivir en paz, cuidando unos de otros, demostrando que la AMISTAD, el COMPAÑERISMO, y sobre todo el AMOR verdadero pueden superar cualquier adversidad.

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Hola a todos/as los/as lectores/as, este capítulo es debido a que no quería dejar el final malo, y creo que aún hay ideas para la historia, por lo que no os desesperéis por la muerte del Caballerito JEJEJE

Buen día!!