Capítulo 9

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El departamento de Recursos Humanos tenía un reemplazo en fila, aparentemente.

Choi Soobin era un asistente personal extremadamente capaz con años de experiencia trabajando para ejecutivos de grandes empresas.

Francamente, hizo que Wonwoo se sintiera incómodo y cohibido por su propia y limitada experiencia laboral. Fue un poco difícil enseñarle a su reemplazo cuando ese reemplazo era mucho más capaz en este trabajo que tú.

—No te preocupes, lo tengo, —dijo Soobin, sonriendo con su perfecta sonrisa mientras tomaba suavemente el cuaderno de manos de Wonwoo y seguía a Mingyu a la sala de conferencias.

Wonwoo se quedó allí parado, mirando la puerta que se cerró en su cara.

Bueno. 

Estuvo bien.

Ni siquiera le gustaba este trabajo o algo así. Soobin-elperfecto-AP podría seguir actuando como si pudiera hacer todo mejor que Wonwoo. Probablemente podría realmente. No debería haberle molestado. Y no fue así. Para nada. Wonwoo estaba jodidamente extasiado. Fue agradable relajarse un rato en su escritorio, sin hacer nada productivo.

Wonwoo estaba jugando al solitario cuando Mingyu y Soobin finalmente regresaron de la reunión.

Probablemente no debería haber disfrutado tanto de ver la mirada nerviosa y apresurada en el rostro de Soobin mientras seguía tímidamente a su jefe. El jefe en cuestión exudaba irritación en oleadas tangibles, con la mandíbula apretada y el rostro como una piedra. Por una vez, la actitud insoportable de Satanás fue muy bienvenida. Hizo que Wonwoo se sintiera menos inútil cuando Mingyu lo miró fijamente con ojos negros e hizo un gesto hacia su oficina con la cabeza. 

Reprimiendo violentamente el impulso de seguir la orden silenciosa, Wonwoo no se movió. Él sonrió.

—Estoy seguro de que su nuevo asistente puede ayudarle, señor.

Un músculo se contrajo en la sien de Mingyu. Por un momento, no dijo nada, solo miró a Wonwoo.

Entonces, ese brillo familiar apareció en sus ojos.

—Ahora que lo pienso, tienes razón. Soobin. 

Antes de que Wonwoo pudiera procesar eso, Soobin siguió a Mingyu a su oficina. La puerta se cerró con un ruido sordo.

Wonwoo la miró fijamente, sintiendo... no sabía qué. ¿El idiota realmente había querido decir que iba a usar a Soobin de esa manera?

Pero, de nuevo, ¿por qué no iba a hacerlo? Al parecer, ahora formaba parte de la descripción del trabajo. ¿Qué diferencia supuso para Mingyu? Una boca era una boca. No era como si Mingyu se sintiera atraído por Wonwoo, u otros hombres, para el caso. Fue solo un alivio del estrés para él, nada más.

Seguía siendo absolutamente repugnante. Obligar a un chico que ni siquiera había empezado a trabajar para él oficialmente a chuparle la polla... era... era censurable. Despreciable. Ahora el pobre Soobin se sentiría obligado a hacerlo para conseguir el trabajo. Obviamente, Wonwoo no podía permitir que eso sucediera. ¡Fue acoso sexual!

Se puso de pie y caminó hacia la puerta. La empujó, pero no se movió.

Estaba bloqueada.

Wonwoo la miró fijamente, la indignación lo hizo ver rojo. Satanás nunca se había molestado en cerrar la puerta por el bien de Wonwoo, pero aparentemente Soobin, el AP perfecto, merecía esa consideración.

Apretando la mandíbula, Wonwoo llamó con fuerza.

Durante un largo e insoportable momento nadie respondió. Pero, de nuevo, ¿quién respondería? Soobin probablemente estaba demasiado ocupado chupando la gruesa polla de Mingyu, sorbiendo como una puta.

SUPM - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora