III

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El sistema solar estaba muy sorprendido, un enorme coliseo repleto de luces estaba ante sus ojos.

- ¿Este es el coliseo estelar...? - preguntó Urano sorprendido.

-Si...Ahora quiero que se junten, los voy a contar - dijo Sol con una mueca seria.

Los cuerpos celestes se agruparon acatando las órdenes de su estrella.

-Bien, empecemos por los planetas - dijo el astro rey, haciendo que varias lunas como Europa y Ganimedes rodaran los ojos.

-¿Por qué siempre deben ir primero los planetas? Acaso una luna o planeta enano no puede ir primero - Dijo Europa, la 4 luna más grande de Júpiter.

La estrella rodó los ojos molesto y miro a la luna con desinterés.

-Te lo respondo de manera simple, satélite natural de Júpiter el cual su nombre no es importante justo ahora - Sol sonrió internamente al ver como la luna mordía su labio inferior callando un posible insulto. -Tu no te puedes simplemente comparar a un planeta, no tienes suficiente diámetro y masa para limpiar tu orbita de objetos externos, como le paso a Plutón. Es simplemente estúpido que creas que puedes competir con un planeta, quizás hay lunas con un diámetro mayor al de planetas como Mercurio o incluso Marte. Pero eso no les da el derecho de ir por MI sistema solar planeando atacar planetas. Además dejame añadir una última cosa. Tu, pequeña luna insignificante, dependes de tu planeta. ¿Acaso crees que un gigante gaseoso como Júpiter necesita de tu gravedad para estabilizar su eje? No, el no lo necesita para nada - termina de decir la estrella, dejando a Europa con las palabras apretadas en la garganta. Algunas lunas como Oberón jadearon asustados y otras como Titania simplemente miraron hacia el suelo en un silencio incomodo.

-Por cierto, quiero a cada luna con su respectivo planeta y a los planetas enanos en grupo con los rocosos, los gigantes gaseosos iran atrás de mi y los gigantes de hielo estarán cuidando a los rocosos - Sin decir más la estrella comenzó a acercarse al enorme coliseo. Atrayendo al sistema con su gigante gravedad.

El coliseo era enorme y una gran puerta, supervisada por un enorme muchacho con estrellas y aros brillantes rodeandolo.

-Quien es el, Sol - dijo Saturno, más no recibe respuesta.

La estrella ve a la figura con una especie de respeto, luego se agacha y mostrando una señal de respeto. El otro sonríe y da una leve reverencia.

-Gran Nube De Magallanes. La galaxia satélite más grande de la Vía Láctea... - dijo con admiración.

-Sol, estrella de un planeta con capacidades de alberga vida - dijo sonriendo, luego llevo su vista al sistema. -¿Cuál es el planeta "dorado"? - dijo la galaxia satélite buscando a La Tierra entre los gaseosos, gigantes de hielo, algunas lunas hasta que dio con los rocosos. -¿Tú eres "La Tierra"? - dijo apuntando al planeta con mares y bosques.

-S-si señor... - dijo Tierra escondiéndose levemente detrás de Marte.

-No temas pequeño planeta de roca...No te haré daño, solo deseo ver las maravillas que están en tu superficie - dijo sonriendo mostrándose pacifico.

El planeta terrestre confía un poco en la galaxia satélite y se acerca lo suficiente como para que pueda observar su superficie.

La galaxia satélite sonríe al ver las ciudades en la superficie de Tierra, observa a los peces y algunos animales y humanos.

-Tu vida es excepcional pequeño planeta. De todos los planetas con vida que he visto ninguna es parecida a la tuya, de hecho la más cercana a tener esos rasgos es la vida dentro de Kepler 452b. Espero tu vida sea muy bendecida, Tierra - dijo Gran Nube De Magallanes, sorprendiendo a los demás. Tierra sonrió muy feliz y se auto abrazo, enseguida Luna, Marte y Venus llegaron a su lado abrazándolo.

Reunión Estellar /Solarballs/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora