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Los primeros pasos de minato fueron los indicios de la poca privacidad que su hermano tendría ahora, Minato solía pasarlo dentro de la habitación de Menma o en la sala donde ambos jugaban, minato siempre estaba cerca de el, le había tomado más cariño que a cualquiera de sus padres y eso se notaba, siempre que quería algo o que le disgustaba cualquier cosa se lo comunicaba a su hermano y este recíproca solía consentirlo y lo amaba de igual forma,no había momento en que se separaran hasta la llegada de clases en la que menma tenía que volver a la academia; el primer día fue duro para minato quien se aferró a la pierna de su hermano queriendo no separarse y siendo apartado a la fuerza por su madre que trataba de hacerlo entrar en razón.

Con forme los días pasaban Minato empezó a acostumbrarse a la ausencia de Menma,su padre también aprovechó esos momentos para entrenarlo a pesar de la negativa de su esposo al ser tan pequeño, sasuke siempre respondía "no era mucho mayor que el cuando inicie mi entrenamiento". Las mañanas se hacían eternas para el más pequeño que aunque intentaba seguir el ritmo de su padre solía terminar lastimado y agotado con apenas la posibilidad de mantenerse en pie,esto provocaba la molestia del adulto,era como un golpe a su orgullo.

-Eres un uchiha Minato, no puedes ser tan débil, vamos de nuevo

Una de las razones ocultas y que jamás admitiría para presionar al más joven era el enorme parecido que esté tenía con el hermano mayor del adulto,cada que observaba el rostro de minato podía sentir la mirada de Itachi sobre el,esto le llenaba de culpa y lo molestaba de igual manera, por ello le costaba tanto controlarse con el pequeño quien ajeno a los pensamientos de su padre se frustraba al no llegar sus expectativas.

Desde las sombras un hombre observaba con mirada de crítica y desaprobación la actitud que tenía con el más pequeño.

Un legado ninja, la joya de konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora