30. HASTA AQUÍ LLEGAMOS

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El cuerpo de la pequeña comenzó a inclinarse cuando

- ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti!

Freen se incorporó rápidamente, volviendo a apretar la cajita entre sus manos. En cuanto se reincorporó del todo, observó a Nam y a Irin entrar con un enorme pastel entre sus manos. Cerca de ellas estaban Yoongi y Hyunjin. Las velas del pastel estaban encendidas y detrás de ellos venían gran parte de los amigos de Becky y un montón de gente más a quienes la pequeña no conocía.

- ¡Feliz cumpleaños, querida Becky, feliz cumpleaños a ti!

La pequeña se hizo para atrás de inmediato, dando lugar a que Nam e Irin se acercaran para que Becky soplara las velas.

La pelinegra tenía una sensación rara, sus ojos iban de Freen a sus amigos y viceversa.

- ¿Tú sabías de esto? -preguntó a la pequeña, tomando su mano. Freen negó rápidamente; eso no le gustaba nada, pero si su novia estaba feliz no había nada que hacer.

- ¡Es una sorpresa! ¡Sopla ya, pelinegra sin culo, que me estoy cansando de tener este estúpido pastel!

Por la música, ninguna de las tres chicas alcanzó a escuchar a Freen murmurar lo perfecto que es el trasero de Becky.

-Eunha llamó a Irin para pedirle tu teléfono y nos contó de la reserva de la rari en este lugar -dijo la coreana, mirando de costado a Freen-. Tan solo un llamado y organicé todo. ¿Looknam Poolsak puede o no con todo? -Nam se sentía orgullosa mientras que Freen planeaba una forma de comunicarse con su empleada para despedirla.

- ¡Pide tres deseos, Becca! -la animó Irin para que soplara las velas.

Becky sonrió y tomó aire para apagar las veintiséis velitas. Todo el mundo en la sala aplaudió y Freen tuvo que soltar a su novia para que pudiera recibir los saludos de todas las personas que querían felicitarla.

Poco le molestaba todo eso mientras la sonrisa gomosa de la empresaria siguiera en su lugar, el problema comenzó cuando Freen vio al estúpido chico de peinado extraño acercarse con una sonrisa seductora y caminando como si se llevara todas las miradas del lugar. Freen detestaba a ese chico más que a ninguno, bueno, el otro alto tampoco le caía bien; Peter, pero al menos no se trataba de comer a Becky cada vez que la veía.

- ¡Becky! -la saludó Heng, abriendo sus brazos para abrazar a la ex castaña-. Qué bueno verte y especialmente en tanto detalle -los ojos del chico se fueron hacia el escote de la empresaria y Freen tuvo que obligarse a clavar sus pies en el piso.

La pequeña odió que la sonrisa de Becky siguiera allí, aunque estuviera ese chico allí diciéndole esas cosas que Freen no aprobaba.

- ¡Heng! -la pelinegra le correspondió el saludo y se dejó abrazar por el muchacho. Freen pudo ver que el chico quiso besar en la boca a Becky, pero ella lo esquivó con facilidad y le puso la mejilla. El chico se dio cuenta y rio en voz alta.

Freen pensó que el chico se veía bien. Era alto y tenía su físico marcado. Vestía con ropa costosa y moderna, y tanto su color de piel como su peinado hacían a la perfección el look de chico malo que atraía a casi todas las chicas. La pequeña veía a su novia interactuar con el muchacho y veía a la pareja perfecta; pensó que ella no le llegaba ni a los talones a Heng.

- ¿Cómo estás, Heng? -la voz de Becky la sacó de sus pensamientos.

-Muy bien, Becky, aunque no tan bien como tú -dijo, mirando a la pequeña que estaba oculta detrás de Becky.

-La pelinegra tomó de la mano a su chica-. Ya conoces a Freen, ¿cierto? -preguntó a su ex amante.

-Claro, he escuchado todo de ella y cuando digo todo es todo -el chico miró a la entrepierna de la tatuadora con especial énfasis. Con Nam la chismosa era imposible que nadie se enterara-. ¿Qué tal? -Heng le estiró la mano a la pequeña y Freen no dudó en corresponder al apretón de manos con la mayor fuerza posible-. ¿Tú le has hablado de mí, Becky? ¿Le contaste de nuestros encuentros prohibidos? -Freen quería arrancarle la ceja que movía atrevidamente de un puñetazo.

NO SOY PARA TI - FREENBECKY (CORREGIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora