You Mom? ⎾𝐇𝐄𝐄𝐇𝐎𝐎𝐍⏌

୧ 𝐨𝐜𝐡𝐨

D

os largos días pasaron y la imagen de alguien en específico no había desaparecido de sus pensamientos, por más que quisiera le era imposible no pensar en ello.

Todo estaba en su mente.

Lo peor era que tenía que verla todo el tiempo, pues al estar viviendo (temporalmente) en el mismo lugar que Sunghoon, eso hacía simplemente que su poca cordura desaparezca de poco en poco. En la forma en la que sonríe cuando Heeseung había visto una expresión mucho mejor que esa hermosa sonrisa.

Si bien, ahora mismo se encontraba en una clase de reunión, el padre de su amigo los llevo consigo, vestía casual, y ella, la dueña de sus sucios pensamientos, estaba con otras personas hablando, a él no le gustaba para nada como ese hombre con quien hablaba miraba a través de su escote.

Por supuesto que no.

Y tampoco se quedaría de brazos cruzados.

Si el señor Park no se daba cuenta de ello por estar atendiendo a otras personas, allá él.

Porque Sunghoon estaba frustrado, y no quería que alguien más viera a alguien quien había ocupado mayor parte de él, aún sin ser consciente, no sé dio cuenta cuando se acercó a ese círculo de personas, dejando a su amigo, quien pareció no prestarle tanta atención.

Sus piernas no temblaron, su mirada estaba enfocada en ella, sus ojos estaban viendo justamente a ese cuerpo esbelto que aún no notaba la mirada cazadora del menor encima suyo.

— Señorita Park — hablo Heeseung captando la atención de la mencionada — No me siento bien, creo que me duele algo...

Ella asintió, antes de disculparse con los invitados.

-—¿Donde te duele?

Heeseung enseguida fingió tomar su estómago, haciendo una mueca de dolor.

— Creo que quiero vomitar, ¿me acompaña al baño? No sé dónde está.

— Si, si, vamos.

Sunghoon lo tomó de la muñeca antes de que ambos desaparecieran por un pasillo solitario, caminaron por un largo rato hasta que finalmente llegaron a los sanitarios.

— Aquí es, Heeseung. Ve tranquilo, ¿vale? Te espero aquí. — le dijo Sunghoon, mientras lo esperaría a fuera en el pasillo.

— Sí...

Antes de entrar se sonrió a sí mismo con una sonrisa triunfal, reviso a todos lados, reviso cada uno de los cubículos, todo estaba vacío.

No había nadie, y el pasillo solitario solamente le dio la señal que esperaba.

La que tanto había anhelado.

— Bingo. — susurro.

Se encaminó hacia la puerta, al abrirla se encontró con Sunghoon esperándole de pie, sus ojos de ambos se encontraron una vez que Heeseung asomó su cabeza.

— ¿Sucedio algo?

— ¿Eh? No, solo me faltaba algo.

Sunghoon arqueo una ceja, Heeseung se acercó a ella, una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, y sin previo aviso, sujeto sus muñecas con fuerza para tirar de ellas hacia dentro.

Ambos estaban dentro del baño de caballeros.

Una confundida y nerviosa.

Él otro, sabía que había ganado.