Capítulo 2 : adiós al contacto cero (ELENA)

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-¿Necesitas algo?
Una voz suave y tranquila me hizo responder y sacarme del estado en el que me encontraba,era la señorita Ana la subdirectora,siempre me he entendido mejor con ella,ya que era una persona con la que compartía una comunicación simple y entendible.
-Yo..venía a preguntar por mi horario,es que ayer no pude ir a la presentación de clase y ahora no se que clase me toca ni cual es mi tutor.
-Elena ,espero que no te pase como el año pasado y te acostumbres a faltar tanto a clases,pero bueno,siendo el primer día haré como que no pasa nada,ya que no has sido la única.Mira,ahí está otro compañero de tu clase que está esperando el horario y demás,le diré que cuando los consiga te los pase a ti también,porque realmente estoy muy ocupada con la vuelta a clases.
Me dejó con las palabras en la boca,no sabía cómo decirle que en especial él no era un sim okple compañero,pero cuando justo iba a decirle que no lo hiciera,me di cuenta que ya estaba hablando con él.
Sentí el calor en mis mejillas por lo que me imagine que ya estaba más roja de lo normal.Me giré con la intención de irme cuando de repente su mano tocó mi cintura con la intención de hacerme frenar y girarme a mirarlo.
-¿Piensas huir de mí aún sabiendo que vamos a la misma clase?-susurró en voz baja pero con la intención que lo llegase a escuchar.
- Veo que sigues igual de egocéntrico.-Dije con voz firme para hacerle entender que no lo quería cerca,aunque me estuviera mintiendo a mi misma.
- Y yo veo que sigues igual de cabezona,¿a dónde pensabas ir si ni siquiera sabes en qué clase estás?-dijo de una forma vacilona,como si mi nerviosismo le hiciese gracia.
- Eso a ti no te importa-me molesté demasiado al ver que hacía como si nada,como si el daño causado que hay no existiese como si fuese simplemente olvidado.
Pero en tan solo unos segundos él ya estaba enfrente mio,con sus ojos azules grisáceos,con su pelo negro y flequillo despeinado,me quede sorprendida al verlo tan cerca de mi,sentir su olor de nuevo me hizo recordar tantas cosas vividas con él que solo me daban ganas de abrazarle y sentirme segura de nuevo.Sentía mis ojos llorosos cuando de repente escuché su risa,le mire y vi su hoyuelo en el lado derecho,algo que tengo en común con él,es que los dos tenemos solo el hoyuelo por el lado derecho.Quise enfadarme porque mientras mi corazón se rompía en pedazos otra vez,él estaba riendose delante mía.
-¿Qué te hace tanta gracia?-quería sonar seria e insignificante ante él,pero mi voz salió baja y quebrada,ya había perdido el control sobre mi misma.
- Echaba de menos verte roja como una fresita-en ese momento recordé que el primer día que nos conocimos me había puesto ese apodo,ami no me gustaba porque me hacía sonrojarme más,pero por alguna extraña razón echaba de menos escucharlo por su voz.Ya no podía enfadarme porque vi que esa sonrisa en cuestión de segundos desapareció,y sé que fue porque notó mi dolor,me sentí culpable por haber estropeado este momento,joder¿ le seguía queriendo?
-Anda vamos,como sigamos aquí así terminará la clase y no me apetece escuchar la bronca de los profesores por tu culpa.
Iba a protestarle de nuevo porque no era mi culpa si llegábamos tarde,pero tenía un poco de razón,fuimos a la segunda planta del pabellón A y justó antes de tocar la puerta para entrar a clase,me miro y solo me dio una sonrisa transmitiendome que esté tranquila,todavía recordaba lo nerviosa que me ponía en situaciones así.
Tocó la puerta y sin esperar un segundo ya la abrió ,ahí fue cuando sentí la mirada de todos hacía nosotros.No puede ser,era el profesor Alberto de historia,ese profe siempre me ha tenido manía por llegar tarde a sus clases el año pasado,y como regalo,el segundo dia y ya le estoy dando el placer de echarme la charla de mi vida.
-Elena Almes y Hugo Hernández,veo que vuestra costumbre de llegar tarde a mis clases no se os ha quitado,pasado,tenéis la gran suerte de que hoy estoy de buen humor,tanto que ni os preguntaré porque habéis llegado media hora tarde a mi clase.
Quedé sorprendida cuando dijo nuestros nombres y apellidos,en ese momento hasta mi dolor se sintió feliz,pero lo que aún más me dejó impactada era que había pasado ya media hora,y parecía que solo estuvimos cinco minutos hablando.Al entrar observé la clase para sentarme en cualquier sitio,pero tenía la desgracia de que los sitios eran los justos y solo quedaban dos que estaban al final de la clase.
No tuve más remedio que sentarme,de verdad estaba muy molesta con la jugada que me estaba dando el destino,¿porque tenía que volver a mi vida la persona que me había roto el corazón y encima fingir que estábamos bien?
-Joder-pronuncie en bajito mientras me sentaba y daba un suspiro para calmarme.
-No te pongas nerviosa fresita,solo es una clase,ya se que me echabas de menos.
-Callate.- quería levantarme e irme a cualquier sitio con tal de no tenerle cerca,pero no podía,y creo que en el fondo ni quería,porque sí que le echaba de menos,me daba mucha rabia sentirme así,o más bien que él tuviese el poder de hacerme asi,de perder el control.
Y una vez más simplemente sonrío,pero podía notar en sus ojos que solamente estaba disimulando no importarle nada,que en el fondo le dolía.
La clase se me hizo eterna,no aguantaba las clases de historia,eran aburridas y casi siempre me quedaba dormida en ellas,pero no quería que se terminara,después de cuatro meses por fin volví a sentir su calor,mi paz,mi lugar seguro en donde ningún dolor se podía sentir.Ninguno de los dos se mostraba nervioso,al contrario,los dos dejamos nuestro orgullo a un lado y simplemente bajamos la guardia de nuestros sentimientos.
Sonó el timbre para irnos a la siguiente clase,cuando el profesor me pidió que me quedara porque quería decirme algo,el segundo día y  ya me iba a regañar.Iba a girarme para preguntarle cuál era la siguiente clase ya que iba a tardar,pero él ya se había ido,tan rápido que parecía que huía de mi.
-Elena,este es tu último año y no me gustaría tener que castigarte de nuevo todos los días a séptima,y creo que a ti tampoco ¿verdad?
-Si,tiene razón,prometo que intentaré cambiar mi mala costumbre.
-Bueno pues entonces ya puedes irte,no quiero que llegues tarde a más clases.
Le di las gracias y salí de muy mala hostia de la clase,quise maldecir el día que estaba teniendo en mi mente pero no pude y solté todo en voz alta.
- ¿Otra vez ha sido tan pesado de regañarte el primer día?-reconocí rápido su voz ,pero también me di un susto.
-¿Tú no te habías ido? ¿Qué haces aquí?- dije sorprendida de verle esperando al lado de la puerta de clase.
- Te estoy esperando,no sabes a qué clase ir,lo que significa que llegaras tarde y escucharé otra charla de los profesores y ya tengo suficiente con una.
-Tampoco exageres tanto,que la primera no fue solo por mi culpa,¿que nos toca?-dije un poco confundida porque no sabía si lo de la charla era una excusa para esperarme o si de verdad ya se estaba cansando de mis desastres.
- Filosofía,en la clase B1.4,así que si te das prisa mejor o llegaremos tarde de nuevo.
No sabía qué decirle,le noté molesto y diría que fue por llegar tarde pero viniendo de él juraría que es por otro motivo,nunca le han importado las clases y menos si llegaba tarde a una de ellas.
Esta vez llegamos a tiempo,y me senté en el primer sitio libre que había con tal de no tener que estar al lado suya de nuevo.La clase empezó y este año teníamos a una nueva profesa,a simple vista me parecía simpática y creo que por ahora no tengo ninguna queja de ella.Pasados los cinco minutos de clase me arrepentí de mi opinión sobre la nueva profesora,por una simple razón,teníamos que presentarnos delante de toda la clase y decir lo que nos gustaba hacer y si algunos nos conocíamos o no ya que era una optativa y estábamos mezclados con más clases.
Pasaron varios compañeros cuando llegó su turno,hizo la presentación normal,dijo su nombre y que le gustaba mucho las motos,pero cuando pensé que no me iba a mencionar en lo de si conocía a alguien de la clase,lo hizo mirándome a los ojos fijamente,ahí fue cuando sentí arder mis mejillas de nuevo.Me quedé mirandole sin disimular porque quería entender cuál era su motivo de todo esto,cuál era su objetivo.Llegó mi turno y otra vez me daba vergüenza salir y hablar en público,así que intente decir todo lo más rápido posible,dije mi nombre y lo que más me gustaba,las motos,y si,otra cosa que teníamos en común,de hecho conocí el mundo de las motos por él,pero cuando tenía que decir si conocía a alguien,solo me salió negarlo,no pude ni mirarle a los ojos.Sin darme cuenta al sentarme todos tenían puestas sus miradas en él y me sentí culpable por el mal rato que le estaba haciendo pasar.
-No te culpes,si no querías decir que le conocías no es tu culpa.-una voz grave me hizo orientar mis ojos hacía la persona de la que provenía.
-¿Perdón?- no sabía si tomarme lo que dijo como un consejo para mi o como una forma de atacarle a él.Era un chico moreno de ojos verdes, que rápidamente me hizo recordar a los ojos  de la venenosa esposa de mi padre,y efectivamente era él, su hijo Alex ,no me caía mal pero siempre le tuve un gran rechazo por ser el hijo de esa señora,que ni siquiera era hijo de mi padre sino de su antiguo esposo.
-Pues que no te sientas mal,no es tu culpa,ya verás cómo en unos días ni se van a acordar de esto.
-No me siento mal y no necesito tus consejos.-dije molesta por lo que acababa de decir,¿quien se ha creído que es para darme sus consejos ami?
-Vaya,resulta que no eres tan dulce como tu padre te describe siempre que habla de ti,y menos mal que paso los fines de semana con mi padre porque si tuviese que aguantar tu mal humor tendría dolores de cabeza.
-Losiento,esque no he tenido un buen día que digamos.-y si,me estaba tomando todo a lo personal,Alex no fue borde ni malo conmigo y yo lo estaba pagando todo con él.
-No te disculpes anda-dijo mientras me soltaba una sonrisa que me hacía sonreír a mí también.De repente algo dentro de mí quiso verle de nuevo,pero cuando me giré a mirarle él ya tenía sus ojos puestos en mi.La situación era algo incomoda,ya que tanto Alex como él me estaban mirando sin disimular prácticamente nada.
Ya era la hora de irnos a la otra clase,y de nuevo no sabía qué era lo que nos tocaba,ya estaba empezando a odiar el hecho de no conocer a nadie más de mi clase que él.Justo cuando me iba a dirigir hacia su lado para preguntarle a donde teníamos que ir,él ya se encontraba a mi lado pero pasando de mi completamente,me quedé impactada cuando vi que..¿Ellos dos eran amigos?
Estaban hablando tranquilamente sobre sus cosas y no sabía si cortar su conversación para decirle que íbamos a llegar tarde de nuevo o dejarle terminar para luego poder echarle la culpa esta vez a él.
Pasaron como unos cinco minutos hablando y ya me sentía como una acoplada ahí,hagg lo detesto con todo mi corazón.Me quedé mirandole fijamente a los ojos para darle entender que ya me quería ir ya.Se despidieron con un saludo raro que solo ellos entendían por lo que supuse que eran buenos amigos.Alex se despidió de mí dándome una sonrisa y yo le devolví la despedida con otra.
-Vamos-dijo tranquilamente ignorando todo el tiempo en el que le estuve esperando y de cómo pasó completamente de mi.
-¿Sabes que ya estamos llegando tarde por tu culpa no?-le dije con una sonrisa de satisfacción de poder devolvérsela.
-Nadie te ha obligado a esperarme,podrías haberme preguntado qué clase tocaba e irte tú sola.
-¿Siempre tienes que ser así de molesto?-realmente ya me estaba sacando de mis casillas su actitud,porque por alguna razón me afectaba.
-No pienso discutir contigo,pero bueno,ahora te toca inglés,en el C2.5.
-¿Me toca?¿Acaso tú no piensas ir o qué?-sé que mostré interés así por él pero sentí la curiosidad de saber porque solo se dirigió a mí y no a nosotros.
-Veo que hoy estas a parte de pesada, muy preguntona,y no estoy de humor para responder todas tus preguntas.
-Hoy eres insoportable.-de alguna forma al decirlo sentí que no habían pasado esos cuatro meses y fue como si nos viéramos todos los días.
-¿Entonces por qué sigues a mi lado? ya te dije a qué clase ir,ahora vete.-no sabía cómo responderle a su pregunta porque ni yo misma sabía porque seguía a su lado,solo sé que se sentía bien tenerle cerca de nuevo.Sin decir nada más se giró caminando hacia las escolares para salir del pabellón,y yo ya estaba llegando demasiado tarde a mi clase como para enfrentarme a entrar sola,por lo que decidí ir tras suya sin que se diese cuenta.Hacía frío,tanto que mis manos y nariz en menos de dos minutos ya estaban rojos,quería volver a clases para así al menos entrar en calor,pero mi corazón me decía que fuera tras él.Tranquilamente se fue detrás del pabellón C,en las escaleras de emergencia,por ahí nunca  pasaba nadie  y muchos lo aprobechaban para saltarse las clases.
-¿Otra vez aquí?-dijo indiferentemente mientras sacaba un piti de su bolsillo,me dolía el corazón al ver que otra vez fumaba cuando antes luchaba por dejar su adicción.
-Pues si,ya iba a llegar muy tarde por tu culpa y no me apetecía entrar y dar inglés,y tu..¿que haces otra vez con eso?-no tuve el valor ni de mencionarlo,simplemente lo señale con el dedo,mientras lo miraba a los ojos.
-¿Sabes que tu madre te va a regañar por saltarte clases verdad?-dijo ignorando todo lo anterior,como si evitase contestarme mi pregunta.
-¿Y tú sabes que si te pillan con eso te van a expulsar verdad?-respondí con otra pregunta también ignorando la suya,pero él no me respondió,simplemente se quedó en silencio fumando,como si quisiese escapar de su día de mierda que llevaba teniendo.Un escalofrío entro por mi cuerpo,hacía demasiado frío,pero no tenía intención de irme sin él,no lo podía dejar solo en momentos así,le conozco lo suficientemente como para saber que en el fondo está calmado con mi compañía.Se levantó y lentamente se puso detrás mía dándome un abrazo,quería apartarme pero no tenía el control de mi cuerpo.
-Si tienes frío puedes refugiarte en mis abrazos,sabes que ahí siempre tendrás mi calor.-susurró con un tono suave y tranquilo.
-¡No me hacen falta tus abrazos,ni mucho menos recurrir a ti!-sentí arder mi corazón del dolor,no podía permitirle que jugase conmigo de nuevo,no seré la misma tonta que le dió mi corazón para que lo hiciese pedazos.Me aleje y solo le pregunté por las tres últimas horas,para irme y no tener que volver a hablar con él.Pero cuando me giré para antes irme,me derrumbe,tenía los ojos llorosos y una expresión de sentir un dolor tan grande que ni él mismo podía controlar,siempre se guardaba todo para sí solo y si alguna vez mostraba algún sentimiento o debilidad,era porque ya no tenía ni él mismo el control.Deje a un lado mi rabia y mi orgullo y solo me acerqué a él lentamente y sin pronunciar ni una sola palabra,lo abracé,tan fuerte que quería que sintiese que estaba con él a pesar de todo y que no estaba solo.Sentía su olor,y como él era una cabeza más alto que yo,al abrazarlo escuchaba sus latidos,latían al mismo ritmo que al mio,le quería demasiado y por mucho que me intentase alejar,siempre será él.Después de unos minutos simplemente cogí mi mochila y me fui aun queriendome quedar.Ni él ni yo dijimos ni una sola palabra pero a la vez nos entendimos perfectamente.Decidí irme a casa,no podía soportar otras tres horas al lado suya y más cuando ninguno de los dos tenía el control sobre sí mismo,cometeríamos un error si nos dejamos llevar de nuevo por nuestros sentimientos.

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