Capítulo 3: dame una oportunidad (HUGO)

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Me divertía mucho molestarla de esa manera,cada vez que se ponía roja era tan mona,le había crecido bastante el pelo,recuerdo que la última vez que la vi lo tenía por los hombros y ahora casi le llega a la cintura.Y sus ojos marrones eran preciosos como siempre pero esta vez con mucho dolor en ellos.Cuando la vi hablando con Alex me enfureci mucho,porque ahora lo que más deseaba era poder estar bien con ella sin dolor de por medio,pero estaba tranquilo a la vez,no tenía de qué preocuparme,ya que era mi mejor amigo y él ya se sabía toda nuestra historia.Después de cuatro meses la vi sonreír,puede que no haya sido conmigo,pero al menos sonreía,era tan bonita con su hoyuelo en la parte derecha.No podía dejar de mirarla,incluso cuando ponía de vez en cuando su mirada en mi.
Me acerqué a Alex con la intención de llamar su atención pero sin mirarla ni hablarla,pero aún así no podía dejar de estar pendiente de ella,pasaron unos minutos y ya pude notar que no dejaba de mirarme por lo que no pude evitar mirarla,noté que estaba ya algo molesta,y yo no quería hacerla enojar más,así que me despedí de Alex para poner otra vez toda mi atención en ella.
-Vamos-le dije intentando sonar tranquilo y hacer que olvidase su enojo por un momento.
-¿Sabes que ya estamos llegando tarde por tu culpa no?-otra vez vi su preciosa sonrisa,sabía que estaba esperando el momento de devolver mi jugada,pero tenía que seguir indiferente con ella.
-Nadie te ha obligado a esperarme,podrías haberme preguntado qué clase tocaba e irte tú sola.-no quería sonar tan borde con ella,pero sabía que si bajaba la guardia,mis sentimientos volverían.
-¿Siempre tienes que ser así de molesto?-ya estaba molesta de nuevo y yo solo intentaba no empeorar las cosas,pero acabé haciendo justo lo contrario.
-No pienso discutir contigo,pero bueno,ahora te toca inglés,en el C2.5.-ya no podía permanecer más a su lado,tenía que liberar mi dolor de alguna forma,por lo que le di a entender que se fuera sola a clases.
-¿Me toca?¿Acaso tú no piensas ir o qué?-una felicidad apareció en mi interior al ver que mostraba un interés hacía mi.Pero no quería demostrar debilidad ante ella.
-Veo que hoy estas a parte de pesada, muy preguntona,y no estoy de humor para responder todas tus preguntas.
-Hoy eres insoportable.-dolió,pero en el fondo prefería escucharla decir eso,que de nuevo escuchar sus “te quiero” y no poder responder de la misma manera por mucho que quisiese,porque la amaba con todas mis fuerzas.
-¿Entonces por qué sigues a mi lado? ya te dije a qué clase ir,ahora vete.-intente que se fuese para evitar más disgustos entre los dos,pero como la veía aún parada delante mía,tomé la decisión de irme yo primero y luchar con mis sentimientos lo máximo posible.Noté que me estaba siguiendo,no pude evitar sonreír,por mucho que lo intentase quería tenerla cerca,me hacía sentir bien.Fui a las escaleras de siempre,donde como mucho pasan los de la limpieza para limpiar la zona,me senté mientras de reojo la mire si seguía detrás mía.Y sí,efectivamente seguía ahí,mis sentimientos empezaron a descontrolarse,la quería lo más cerca posible,la necesitaba para sanar mi corazón y sobre todo el suyo.
Una vez me senté,tenía que hacerme el sorprendido,aunque en el fondo lo estaba,porque después de haberla lastimado,ella seguía a mi lado.
Le pregunté qué hacía delante mía cuando debería de estar en su clase de inglés,conocía a su madre,siempre me ha hecho sentir el cariño materno aún sabiendo que nunca la tuve,ella sanó el abandono que sentí por ella,fue como mi verdadera madre,me cuidaba como si fuera su hijo,y sabía que lo que estaba haciendo Elena no estaba bien,no quería que se influenciara por mi caos.Cuando justo le hice la advertencia de que estaba mal lo que estaba haciendo,no dudo ni un segundo en hacerme otra pregunta evitando lo que le dije,una pregunta que creó un nudo en la garganta en mi,me dolía el corazón cuando me hizo recordar de nuevo que caí en mis adicciones de nuevo,pero lo que ella no sabía es que mi peor dolor era tenerla lejos,era quererla en silencio,quererla sin necesidad de tocarla y que ni ella lo supiera,ella era mi peor enemiga,porque tenía el poder de mi corazón,podía hacerme sentir tan vulnerable y tan fuerte si ella quisiese,que a veces me asustaba sentir la necesidad de verla y de estar al lado suya.Quise calmar el amor y encendí un piti,prefería sentir el calor del mechero que del amor de otra persona,porque la diferencia era que yo tenía el control del mechero,pero no de mis sentimientos en el momento de querer.Estábamos en silencio,un silencio que no era incomodo ni molesto,sino un silencio lleno de comunicación con nuestros sentimientos,con nuestros latidos.Hacía mucho frió,pero ella lo demostraba más,ya que su delgadez la hacía mucho más sensible al frío,no pude pensar,simplemente quería actuar,me levanté y cuidadosamente me senté detrás suya,ella no hizo ni un solo gesto,ni un solo ruido.La abracé,y fue tan jodidamente satisfactorio que quería pedirle que se quedará a mi lado,que le iba a explicar todo,pero no tuve el valor,solo le ofrecí mis brazos,mi calor,y por si no le era claro,se lo dije también en palabras,sabía que no era correcto lo que hacía, pero ambos sentíamos lo mismo,ambos teníamos la necesidad del otro,porque cuando quieres a alguien,hasta el dolor se siente bien.Pensé que se quedaría a mi lado,pero se levantó bruscamente y solo me lastimó más.Estaba a punto de irse y yo ya no pude conmigo mismo,mi vista empezó a ver borroso,tenía los ojos llorosos y no me gustaba verme así ante nadie,lo odiaba de mi mismo sentirme y verme así.
Iba a rendirme ya,estaba a nada de eliminar mis sentimientos y a convencerme de que me odiaba,pero otra vez le dio esperanza a mi corazón roto cuando volvió para abrazarme.Sentir su cariño era lo más maravilloso que me daba la vida,solo ella es mi fuerza de seguir y de no volver a ser el mismo de antes,perdoname fresita por ser un desastre amandote.

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⏰ Última actualización: May 05 ⏰

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