"Tú puedes con esto, Maxipad".
Chloe me dio una palmadita en la espalda. Casi me encogí al sentir su contacto. No porque no lo quisiera, sino porque apenas unos minutos atrás, los había sorprendido a ella y a Rachel en pleno acto sexual, lo que me provocó entrar en pánico y salir corriendo. Me puse un libro frente a la cara, actuando como si no hubiera visto nada. Mi rostro debía de estar rojo como un tomate en este momento.
Era martes de nuevo, el día en que tengo que hablar con Kate. Siento que voy a explotar. Me estaba preparando y solo quería ver cómo estaban ellas. Desearía haber tenido una advertencia o que hubieran sido más ruidosas para avisarme antes de irrumpir. Todo lo que quería era agarrar mi mochila para ir a clase, pero en lugar de eso me encontré con la cara de Chloe perdida en alguna parte de Rachel.
"¿Qué pasa, Max?" Rachel pasó a mi lado, tocando mi espalda. Aún se veía mejor que yo, incluso con el cabello alborotado y solo con las sábanas sobre ella.
"Nada," fue todo lo que pude decir. No tenía palabras para describir "qué pasaba". Ambas estaban casi desnudas, solo cubriendo las partes necesarias. Se sentían tan seguras de sí mismas y, supongo, conmigo. Yo me sentía algo incómoda; ellas estaban tan... desnudas.
"¿Estás desayunando?" Rachel tenía una espátula en la mano, señalándome con ella.
"Voy a agarrar algo en el campus". Había cientos de máquinas expendedoras y pasaba por al menos cinco de ellas solo yendo a esta habitación. Nunca compro realmente nada de una porque, cada vez, algo se queda atascado entre los ganchos y el cristal. Y luego, cuando consigo que otra cosa caiga encima, esa también se queda atascada. Todavía no he tenido éxito, pero tal vez mi suerte cambie hoy.
Había una expresión de decepción en su rostro, así que fui a la cocina a comer un cake pop de los que siempre trae Chloe. Olvidé que estaba diseñado como un pequeño pirata, con el parche en el ojo y todo. Al morderlo, el chocolate en su interior era tan dulce contra mi lengua que me hizo sentir escalofríos. Lo siento, pequeño pirata, te han arrancado la cabeza y ni siquiera eras tan rico. Me rio de mí misma, pero lo apruebo.
Terminé el pastelito, preguntando "¿Estás lista, Chloe?" Cuando volví a ella, que estaba vestida para su día de trabajo. Podría jurar que estaba medio desnuda hace apenas un minuto.
Estaba girando las llaves en su dedo, "¿Y tú?"
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Chloe planeaba volver a casa. No tenía ninguna duda al respecto. No tenía que vestirse en absoluto; iba a volver con Rachel. Por mucho que lo odiara, la imagen no podía irse de mi mente. ¡Mi rostro se sentía tan caliente y seguro estaba rojo, me odiaba! ¡Son mis amigos, pervertida!
Para empeorar las cosas, estábamos atrapadas en el tráfico. Un carril cerrado debido a obras en la carretera, así que múltiples bocinazos de coches sonaban y maquinaria ruidosa superaba la música en la radio. Esto me estaba haciendo llegar tarde a clase una vez más.
"¿Por qué estás tan roja?"
"Nada. Es, eh, frío."
"Puedo ver que estás sudando desde aquí."
"Es un sudor frío."
Quería usar una chaqueta negra para que coincidiera con mi nuevo peinado. ¿No lo pensé bien... ¿estar hecha un desastre sudoroso y luego hablar con Kate? ¡Oh mierda! ¡No puedo hablar con ella así!
"Cada día te pareces más a un estudiante de arte."
Ella quitó las manos del volante; ya no nos movíamos. Nos recostamos en nuestros asientos, cruzando simultáneamente los brazos.
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La chica de al frente. (Life is Strange)
FanfictionMax ya había completado cuatro trimestres en la universidad y compartía un pequeño pero acogedor departamento con Chloe. En una de sus clases, siempre se fijaba en una chica encantadora que se sentaba al frente, pero nunca había tenido el valor de h...