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Tan rápido como salieron del bar, un taxi ya los esperaba. Jungkook subió primero deslizándose por el asiento trasero seguido de Taehyung, que estaba dispuesto a mantener la cercanía de sus cuerpos. Este último nunca creyó que la noche pudiera avanzar así pero el pelinegro a su lado había terminado siendo incluso más caliente de lo que imaginaba. Porque Kim esperaba cualquier cosa pero cuando el menor le correspondió el beso y sintió cómo el cuerpo ajeno se pegaba contra el suyo, fue cuando lo tuvo claro. Esa noche no importaba nadie; ni Jimin, ni Yoongi, nadie, solo el cuerpo exquisito de Jungkook debajo del suyo.
Luego de indicarle al taxista la dirección, el chico se mantuvo muy callado a su lado, esquivando su mirada y con su labio inferior aprisionado entre sus dientes. Optó por acariciar levemente su pierna, haciendo leves presiones sobre el muslo del menor mientras se preguntaba a sí mismo cuántas horas al día debería ejercitar para tener unas piernas como esas.
Jeon volteó rápidamente su mirada hacia la mano del mayor, dejándolo en alerta por la repentina caricia. Por un segundo dejó de respirar, estaba estático.
—Si sigues mordiendo así tu labio, no podré contenerme. —susurró Kim en su oído para que solo él pudiera escucharlo. Debido a la cercanía logró apreciar las mejillas de Jungkook teñidas de rojo una vez más, algo que le resultó sumamente monopolizador. Pero al final su frase tuvo el efecto deseado, el menor soltó casi de inmediato su labio, dibujando una sonrisa tímida en su rostro.
El resto del viaje casi transcurrió en un parpadeo y sin darse cuenta estaban frente a la casa que se veía todavía vacía. Taehyung no llegó a agradecerle la propuesta, él sabía que si lo llevaba a su departamento, Yoongi podría aparecer de improvisto y matar el momento, esa casa frente a él era sin duda una mejor opción. Jungkook se encargó de pagar el viaje mientras el mayor bajaba del coche y observaba la casa gris frente a él, de aspecto moderno y un tanto oscura a su pesar. Al ingresar vió todo igual que el exterior, vacío, oscuro y muy silencioso.
—¿Quieres beber algo, Hyung? —Jungkook se volteó a verlo mientras se quitaba sus zapatos; el mencionado lo imitó con un asentimiento de cabeza, el alcohol se había esfumado por completo en ambos—. Esperame en la sala, iré por unos vasos. —le sonrió sin hacer mucho contacto visual y rápidamente lo perdió cuando el menor se escabulló hacia la cocina.
La sala de los Jeon era amplia y ocupaba gran parte de la planta baja, apenas iluminada por una lámpara de pie al costado de un sofá de dos piezas; la luz del techo apagada, dando una sensación cálida al ambiente en contraste al resto del lugar. El otro extremo de la sala estaba ocupado por un sillón individual, una mesa ratona frente a este y un gran mueble de madera al fondo donde vió una televisión, muchos libros y lo que parecían ser varias estatuillas o trofeos. Las ganas de curiosear no le faltaron pero Jungkook apareció eliminando su idea, con dos vasos de agua y sentándose en el sofá de dos piezas.
—Gracias. —Taehyung le regaló su mejor sonrisa y se ubicó a su lado, nuevamente invadiendo su espacio personal al rozar sus piernas. Bebió un poco del vaso y lo depositó sobre la pequeña mesa frente a ellos, y como el contrario seguía con el vaso en su mano aprovecho para recostar su espalda contra el sofá y acariciar levemente la espalda ajena. Él no lo hacía para provocarlo ya que siempre fue una persona que le gustaba la cercanía, sin embargo pudo notar que Jungkook luchaba con algo en su mente aún cuando su cuerpo tembló bajo su tacto.
El pelinegro dejó el vaso sobre la mesa y se giró hacía Taehyung, su mirada clavada en sus ojos oscuros, casi podía sentir el calor emanar de ellos. Y si el castaño dudaba del siguiente paso del menor, la reacción de este lo sorprendió. Jungkook lo volvió a besar, algo torpe e inocente al principio pero logrando volver el roce mucho más demandante, provocando jadeos en ambos. Sus manos, muy diferente a sus labios, se mantenían en puños cerrados a ambos lados de su cuerpo; y aunque Kim creyó que eso era adorable, hizo que el menor aflojara su agarre poniendo ambas manos en su cuerpo, dándole confianza para que lo acariciara también.
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Lost Stars | Taekook
FanfictionKim Taehyung decidió borrarlo de su vida, no porque no lo hubiese amado, sino, precisamente, porque lo hizo... » Historia original. » No adaptaciones. » No copias. » Contenido explícito. » (*) Información y definiciones adicionales para el entendimi...