Lost Stars | Taekook

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Aunque Jungkook había pensado en enviarle un mensaje a Taehyung, no pudo juntar el valor suficiente para hacerlo. Al principio solo quería simular ser una persona desinteresada pero con el pasar de las horas, mientras escribía y borraba los mensajes que planeaba enviar para iniciar alguna conversación casual, se empezaba a cuestionar si Taehyung le respondería y que haría si lo hiciera. Para Jungkook, el mayor era una persona imponente que siempre lograba sacarlo de su zona de confort con una simple sonrisa, revelando una timidez de la que era muy consciente y una atracción que empezaba a ser su perdición.

Fiel a sus contradicciones, pasaron cinco días en los que Jungkook no se comunicó con el castaño pero al sexto día una llamada le anunciaba que ya no podría escapar de sus cavilaciones.

—Hola Kookie, ¿cómo estás? —Jungkook casi podía jurar que la voz de Taehyung se escuchaba más gruesa tras el parlante—. Perdón por no hablarte antes, estuve un poco ocupado...

—No tienes que disculparte, Hyung. ¿Todo está bien? —extrañamente la voz no le tembló aunque los nervios lo estaban devorando.

—Si, todo está bien... Aunque quería preguntarte, ¿estás libre por la noche? Me gustaría invitarte a salir y disculparme por ausentarme estos días, quizá podemos ir a cenar, a un parque, beber algo o lo que gustes...

Hubo una pequeña pausa, Jungkook intentaba controlar los latidos de su corazón mientras su mente imaginaba aquella salida casi como una cita entre ambos: —Si, me encantaría...

Tras coordinar el horario, Jungkook se dispuso a informarle a Hoseok sobre las nuevas noticias para luego dejar cada uno de sus deberes de la universidad listos ya que estaba demasiado ansioso y necesitaba distraerse con algo. Casi sin darse cuenta las horas pasaron demasiado rápido hasta llegar a la tan ansiada hora de la "cita".

Esta vez se vistió con algo casual y se dirigió a la planta baja para esperar al mayor, su hermano no los sorprendería esta vez porque había salido con unos amigos así que podría estar un poco más tranquilo mientras esperaba; aun así los nervios volvieron a aflorar cuando escucho que tocaban la puerta principal.

—Hola Jungkook.

—Hola Taehyungie hyung.

Tensión... no había otra palabra para explicar la sensación que burbujeaba entre ambos. Era una tensión excitante y expectante que no había hecho más que escalar cuando el mayor posó su mirada en los labios del contrario, un poco más brillosos de lo normal.

—Antes... antes de venir vi una publicación sobre un evento de comidas y música en vivo, ¿quieres ir? —preguntó el castaño intentando concentrarse al ver como Jungkook relamía sus labios en respuesta.

—Si, vamos...

Ambos desviaron sus miradas y se dirigieron al auto del castaño; desde allí el trayecto hasta Jung-gu* se sintió eterno para ambos. Habían hablado de algunas trivialidades pero cuando el silencio se instalaba por unos segundos entre ambos, la tensión volvía a abrirse paso en aquel minúsculo espacio, recordándoles aquello que quedó inconcluso días atrás.

Luego de estacionar el auto y caminar unas cuadras, llegaron a su destino. El parque frente a ellos contaba con una amplia cantidad de food-truck, áreas con juegos y diversas atracciones, hasta un escenario se erguía a lo lejos donde distintas bandas se disponían a tocar. El ambiente era demasiado acogedor y ambos jóvenes no demoraron en adentrarse a disfrutar de los distintos platillos que se ofrecían mientras intercalaban entre los diversos juegos, riendo y divirtiéndose juntos, ya más tranquilos y cómodos con el otro. Entre más horas pasaban juntos, más Jungkook se daba cuenta de lo bien que congeniaban.