[🍂]- Extra.

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Musica: Can't falling in love with you.
Car's outside.


Moscú nacionalsocialista alemán.

- ¿Sabes? No entiendo todavía como lograste ligar mi corazón. - Habló tranquilo el sovietico mientras acariciaba la mano alemana.

- Deja tus cursilerías, porquería rusa. - Dijo golpeado pero con un ligero tono rosado en sus mejillas el alemán.

- ¿Por qué abría de dejar de decirlas a quien tanto amo? - Preguntó, con un tono coqueto.

- Cállate, yo no te amo. - Contradijo.

Que mentira más estúpida.

- No necesito escuchar con tu voz un "te amo" para saberlo, alemán. - Se levantó, estirando la mano para ayudar a el alemán también a levantarse.

- Gracias.- Fue lo único que dijo, iba a empezar a caminar hasta que sintió como el dorso de su mano fue besada.

Permaneció en silencio completo, URSS solo lo miró.

Solo ese sovietico me miraba así.

- Si... Volvamos a casa. - Apartó su mano del agarre del ruso, quién solo sonrió amablemente.

- ¿Por qué ir a casa cuando podemos entretenernos más? - Preguntó de nuevo el sovietico.

- Porque no estoy adaptado al frío de su capital... ¡Ahh! - Gritó de golpe al sentir un jalón, juró que iba a ser una estampa sobre la nieve.

- No te preocupes, de eso me encargo yo. - Habló divertido mientras jalaba al alemán, empezaron a correr sobre la calle que cada vez era más fría, pero ambos corazones en ella eran cálidos.

- ¡No me vayas a soltar! - Exclamó totalmente asustado mientras su única estabilidad era la mano que lo empujaba hacia adelante.

- ¡Jamás te soltaría! - Respondió entre carcajadas, llegando a un lugar donde solo había una lámpara, nada más que eso.

El sovietico agarró de la cintura al alemán, luego agarró la mano libre del mismo para elevarla, Reich entendió su pensamiento, y puso su mano libre en el hombro del más alto.

- No hay música... Pero de alguna manera la imaginación permanece en tu mente... - Habló en un susurro el sovietico, empezando con pasos de baile de gala.

No hace falta musica cuando tienes imaginación.

Es algo innecesario que diga que bailaron, porque eso se nota apenas Reich capta la idea de URSS, cuando la temperatura bajo más considerablemente URSS pudo notar que el alemán estaba temblando de frío, junto su mano helada, rió en su mente.

- ¿Tienes frío?- Preguntó en un tono burlesco el de hoz y martillo, recibiendo una pisada por respuesta del alemán que lo hizo separarse.

- No hay que recurrir a la violencia, pequeño demonio. - Dijo algo adolorido.

- Quién te manda a preguntar algo que es obvio.

Cuanto daría por escuchar de nuevo esa pregunta.

- Solamente quería confirmar mis sospechas...

No recibió respuesta del alemán, solamente lo veía darle la espalda, cruzándose de brazos, para después notar que estaba frotando sus manos con los mismos. No dudó nada, se quitó su abrigo y se acercó lentamente al alemán para ponerle su abrigo, Reich lo miro confundido, luego vio alzar su brazo para ponerle la prenda, cuando lo giró pensó que le diría algo pero no, solo era para abotonarle el abrigo, se sintió como una muñeca siendo vestida por su dueña.

𝙳𝚘𝚜 𝚜𝚘𝚕𝚍𝚊𝚍𝚘𝚜 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘𝚜// 𝚄𝚁𝚂𝚂 𝚡 𝚃𝚑𝚒𝚛𝚍 𝚁𝚎𝚒𝚌𝚑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora