Daniel se encontraba perdido en un laberinto digital, desorientado y desconcertado por la maravillosa pero aterradora experiencia que estaba viviendo en el mundo del Circo Digital. Mientras deambulaba por los coloridos pasillos, se topó con un personaje inusual: Jax, el conejo morado alto, cuyo aspecto imponente estaba acompañado por una actitud ruda y un tanto grosera.
Daniel: (titubeando) ¿Eh, hola? ¿Puedes ayudarme? Estoy un poco perdido aquí...
Jax: (frunciendo el ceño) ¿Qué es lo que quieres, humano? No tengo tiempo para andar guiando a extraños por estos pasillos.
A pesar de la rudeza de Jax, Daniel no pudo evitar sentirse intrigado por el enigmático conejo.
Daniel: (con una sonrisa nerviosa) Lo siento si te molesto. Solo estoy tratando de encontrar mi camino de regreso a casa. No sé cómo llegué aquí en primer lugar.
Jax: (suspirando) Bien, supongo que puedo ayudarte... pero no esperes que sea amable contigo.
A medida que Daniel y Jax exploraban juntos el Circo Digital, comenzaron a desarrollar una extraña pero poderosa conexión. Aunque Jax seguía mostrando su fachada de rudeza, Daniel podía ver destellos de bondad y vulnerabilidad detrás de su máscara de bravuconería.
Daniel: (mirando a Jax con curiosidad) ¿Sabes? No eres tan malo como quieres que todos piensen.
Jax: (desviando la mirada) ¡Bah! No sé de qué estás hablando. Solo estoy aquí para hacer mi trabajo y nada más.
Pero a medida que pasaban más tiempo juntos, Daniel y Jax descubrieron que tenían más en común de lo que imaginaban. Compartieron risas, aventuras y momentos de complicidad que los unieron de una manera especial.
Un día, mientras contemplaban juntos un hermoso espectáculo de luces en el cielo digital, Daniel decidió expresar lo que estaba sintiendo.
Daniel: (con voz suave) Jax, hay algo que necesito decirte...
Jax: (con curiosidad) ¿Qué pasa, humano?
Daniel: (con determinación) Me he dado cuenta de que me importas mucho, más de lo que nunca imaginé. A pesar de tu actitud brusca, he descubierto que eres una persona increíblemente especial para mí.
Jax: (sorprendido) No... nadie ha dicho algo así de mí antes.
Daniel: (con ternura) Bueno, es la verdad. Y no importa cuán grosero o machista seas, siempre estaré aquí para ti.
Jax, conmovido por las palabras de Daniel, finalmente dejó caer su armadura de rudeza y reveló su verdadero yo: un conejo con un corazón cálido y tierno.
Jax: (con voz temblorosa) Daniel, yo... también siento algo por ti. Nunca pensé que alguien pudiera ver más allá de mi fachada y apreciar quién soy realmente.
Daniel y Jax se abrazaron con ternura, sellando su amor en medio de la magia del Circo Digital. A partir de ese momento, su relación floreció, desafiando todas las expectativas y prejuicios.
Con el tiempo, Daniel encontró una forma de regresar a su mundo humano, pero decidió quedarse en el Circo Digital junto a Jax, donde podían vivir su amor sin restricciones ni limitaciones.
Y así, en medio de la maravilla y el misterio del Circo Digital, Daniel y Jax escribieron su propia historia de amor, una historia que perduraría para siempre en los corazones de quienes la presenciaron.
ESTÁS LEYENDO
Hilos de Historias: Un Libro de Wattpad en Constante Evolución
FantasyEste es un libro de wattpad que contiene historias 100% hechas con ChatGpt que lo uso como herramienta para hacer este tipo de cosas, como el titulo dice, este libro estará en constante evolución con historias totalmente fumadas, desde multiversos h...