MI VECINO ||GEMINIFOURTH||

CAPÍTULO 08

GEMINI

Gemini tuvo la caja en su bolsillo durante toda la presentación, manteniéndola cerca. Casi arruinó la sorpresa esta tarde cuando Milk había ido a su casa. Él necesitaba otra opinión sobre el anillo que había conseguido para Fourth, y sabía que él llegaría tarde del trabajo. No había esperado que se apareciera en su puerta y oyera sin querer el final de su secreto.

Pero Gem lo amaba y Fourth lo amaba, y no iba a permitir que ese pequeño malentendido los alejara de lo que había planeado para esta noche.

Al final de la última canción, con la multitud usual y algunos fanáticos adicionales animando ruidosamente, él caminó hacia el borde del escenario con su micrófono.

—Quiero agradecerles a todos por venir. —Más gritos de aliento—. Pero hay una persona aquí a quien me gustaría darle un agradecimiento especial. Fourth.

Lo localizó en la primera fila, su camiseta negra apretada a lo largo de su pecho y una amplia sonrisa en su rostro. Él continuaba diciéndole que podía ver la presentación desde atrás del escenario, pero insistía en permanecer al frente.

—¿Puedes subir aquí? —preguntó él.

Las mejillas y orejas del chico se volvieron rojas, pero subió las escaleras en el lado del escenario y tomó su mano cuando la extendió para él. Se unió a él en el centro.

Él enfrentó a la multitud de nuevo.

—Todos, éste es Fourth. Quiero agradecerle por tolerarme. Las noches largas y la música ruidosa.

Fourth rio y asintió.

—Eres un mejor vecino del que asumí.
Lo besó en los labios antes de hablar al micrófono de nuevo.

—Y una cosa más.

Entonces, llegó hasta su bolsillo y se arrodilló frente a él. Abrió la caja.

—¿Te casarías conmigo?

Fourth presionó una mano sobre su frente, con un jadeo. La multitud animó y él se arrodilló también.

—Por supuesto. ¡Sí! Sí, me casaré contigo.

—Te amo, Fourth.

—También te amo.

Gemini puso el anillo en su dedo, luego se puso de pie para abrazarlo. Los pies de Fourth dejaron el suelo y besó la mejilla de él. Mientras la multitud continuaba animando, lo levantó de nuevo y lo llevó fuera del escenario hacia el vestidor.

—Gemini —dijo Fourth, mientras él la bajaba sobre el sillón—. ¿Éste era tu secreto?

—Sí.

Fourth miró al anillo, con ojos amplios.

—Me encanta. Y te amo.

Gemini se sentó junto a él, mirando a su futuro esposo sonreír y ya comenzando a hacer planes para la boda.

—¿Qué tan pronto podemos casarnos? —preguntó Fourth.

—Tan pronto como quieras.

—Pero entonces ya no seremos vecinos.

—Mejor que vecinos —dijo él, tomando su mano—. Esposos.

Fourth sonrió.

—Entonces, cuanto más pronto mejor. No necesito un vecino cuando te tengo.

– Nos falta otra cosa – Murmuró mientras Rosalba sus dientes en el cuello de aquel Omega.

– Creí que nunca lo dirías.

– Esta noche.

Fourth rio y lo beso. Entonces se puso de pie y trabó la puerta, sonriendo traviesamente mientras cubría el cuerpo de Fourth con el suyo sobre el sillón.