CAPÍTULO 05

808 81 0
                                    

FOURTH

La sexy voz de Gemini casi lo mató durante el resto de sus canciones.
Para el final de la presentación, su ropa interior prácticamente estaba empapada. Y cuando finalmente llegaron a su departamento, apenas pudo mantener sus manos fuera de él.

Solo había una débil lámpara encendida dentro del departamento, lanzando sombras a través del rostro de Gemini. Él puso el estuche de su guitarra junto al sillón y caminó hacia él.

—Tengo tu cerveza si aún la quieres —dijo.

Él sacudió la cabeza.

—Te quiero a ti.

Un temblor de anticipación se precipitó por su cuerpo. Dios, Fourth también lo quería. Sobre él. Debajo de él. Encima de él. Dentro de él.

—Gemini —susurró.

Gem lo acechó, como una pantera rastreando a su presa.

—Dilo de nuevo.

—¿Decir qué?

—Mi nombre. Me gusta la forma en que suena en tus labios. —Gem se estiró y agarró su barbilla para mirar fijamente su boca.

—Gemini —murmuró.

Gem lo jaló hacia él, haciendo que su respiración se atascara. Su cuerpo estaba presionado contra el suyo y Fourth podía sentir cada dura línea, cada músculo cincelado, la presión de su polla contra su cadera.

Gimió en aprobación y fijó sus brazos alrededor de su cuello. La respiración de él era caliente sobre su mejilla y luego su cuello, cuando él arrastró su boca a lo largo de su piel. En un rápido movimiento, Gemini agarró su trasero y lo levantó.

Automáticamente, Fourth envolvió sus piernas alrededor de su cintura, sus dedos ya sacando torpemente los botones en su camisa.

Él caminó hacia el corredor, mirando a un lado y luego al otro. Fourth apuntó al dormitorio antes de deshacer su último botón.

—Te necesito desnudo —dijo Gem, con voz ronca—. Ahora.

Cuando aquel músico llegó a la cama, liberó sus piernas y su cuerpo se deslizó del suyo.

El chico dejó que sus dedos vagaran sobre su pecho desnudo antes de correrlos hacia abajo por su abdomen. Gem siseó un suspiro y luego agarró el dobladillo de su delgada camiseta. La sacó en un segundo y no perdió ni un segundo para quitar el botón de sus pantalones cortos.

Lo empujó hacia atrás sobre la cama, y el frío cobertor le saludó. Fourth se estiró hacia él, pero él sólo sonrió y agarró sus muñecas. Las clavó sobre su cabeza con una mano, sus dedos fuertes. Firme.

Sus otros dedos hicieron una experta danza hacia abajo, por el lado de sus pezones, su cadera y sus bóxer. Cuando él hundió su mano dentro de ellos, liberó otro suspiro.

—Ya estás tan duro para mí, Fourth.

Su espalda se arqueó ligeramente cuando él deslizó su palma sobre su dura extensión, acariciando su sensible punta. Antes de que él pudiese respirar otra vez, él metió un dedo dentro de su entrada. Entonces otro, haciendo que sus caderas bombearan contra él.

—Dios, Gemini...

Esos callosos dedos trabajaron cada pulgada de su culo, la evidencia de su excitación goteó sobre la cama. Una zambullida más y Fourth gritó mientras el orgasmo sacudía su cuerpo, haciendo que fuegos artificiales hicieran chispas tras sus párpados. Su miembro continuaba duro y su cuerpo se calentaba cada vez más.

MI VECINO ||GEMINIFOURTH||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora