NARRA SARA
- Oye tía, ¿has visto mis botas?, sé que me las he traído, pero no las encuentro por ninguna parte- digo ya estresada después de haberle preguntado a todo el vestuario.
-Que va tía, pero como no te des prisa vas a llegar tarde, solo quedan 3 minutos para empezar el entrenamiento, date prisa- me dice Ángela, una de mis mejores amigas del club.
-Joder, es que siempre llego tarde- digo yo, ya enfadada.
Se va todo el vestuario y yo me quedo sola, buscando mis putas botas, o eso pienso, hasta que escucho unas risas de fondo, me giro y veo a Noemi y a Jessica, se me ha olvidado decir que, claramente, con todo el mundo no me llevo, estas dos pares de gilipollas son el claro ejemplo.
-Ni puta gracia, voy a llegar tarde por vuestra culpa, dármelas ya y dejar de joder- les digo con la poca paciencia que me queda.
-¿El qué?, no sé de que me hablas...- me dice Noemi, que en verdad es la que peor me cae, siempre he pensado que Jessica se junta con ella porque la otra le obliga, pero bueno, que no me da pena, me sigue cayendo mal.
-Va tía, dáselas, que al final llegaremos nosotras también tarde y tendremos que dar 20 vueltas más que, sinceramente, no me apetece ni un pelín.-dice Jessica
-Ya le has escuchado a tu amiguita, dámelas ya.- Le digo, sorprendida por lo que ha dicho Jessica.
-Joder, ¿es que ni una broma se puede hacer ya o qué?-dice Noemi, notablemente enfadada con Jessica, supongo por haberle jodido la estúpida "broma".
Noemi y Jessica se van, y yo, termino de atarme las botas y voy al campo, justo a tiempo, que por suerte, no he tenido que correr de más.
-Bueno chicas, quiero que estiréis y corráis 10 vueltas al campo, después, cuando acabéis, venir otra vez aquí y os diré que hacer; Sara, tú vas a marcar el ritmo hoy, ponte la primera y que nadie te adelante- dice el entrenador.-dales caña, que les hace falta-me dice a mi más bajito cuando ya todas se han ido a estirar.
-Sí, mister-le digo
Mientras estiramos, yo hablo con Ángela de lo que ha pasado entre Mario y ella, no sabría clasificar muy bien que son: muy buenos amigos, un lío, pareja... ni idea.
-Tía, me ha dicho de quedar a las 18:30, así que hoy no hace falta que me lleves- me dice mi amiga. Mis padres siempre le acercan a su casa después de los entrenamientos, ya que sus padres no pueden venir.
-Vale tía, luego se lo explico a mi padre, no te preocupes.-le digo yo, con cara pícara.
Una vez acabamos de estirar, damos las 10 vueltas y, como había ordenado el entrenador, vamos a donde está él.
-Bueno chicas, hoy vamos a hacer un mini partido, así que hacer dos equipos, y después, coger los petos.- dice Fernando, el entrenador.
Empezamos el partido y, como no, yo hago unas jugadas de la leche, marcando yo 2 goles y 1 asistencia, con un marcador final de 3-0.
-Enhorabuena al equipo rojo- ese era mi equipo, que llevábamos petos rojos- en cambio, espero que el equipo amarillo- el equipo en el que jugaban las paletas de Noemi y Jessica- no se vuelva a repetir, tenéis más potencial y quiero que me lo mostréis, sobretodo tú, Noemi, no se que te ha pasado, pero a la hora de defender has fallado bastante-dice Fernando, a lo que hace que sonría aún más después de las palabras hacia Noemi, esta se da cuenta y me dedica una mirada de enfada, a lo que hace que, aún sonría muchísimo más- ya podéis ir a cambiaros, Sara, quédate un segundo, quiero hablar contigo.
Claro-le respondo- dime, ¿pasa algo?- le digo algo nerviosa cuando ya se han ido todas.
Sí, pero nada malo, tranquila- después de eso, puedo soltar todo el aire que tenía en mis pulmones por la mezcla de sentimientos-todo lo contrario, hoy he visto a una Sara muy fuerte y con unos pases de 10, por no hablar de tus 2 goles y tu asistencia tras haberte caído por la falta de Jessica, espero que sigas así, enhorabuena-me dice con una sonrisa de oreja a oreja-por cierto, cuando acabes de arreglarte, sal al túnel que hay unas personas que me gustaría presentarte-me dice mi entrenador para después irse para evitar mi interrogatorio.
Voy a ducharme y me lavo el pelo, ya que llevaba un clean look para entrenar, salgo de la ducha y me pongo unos vaqueros cortos y un top bastante cortito; cuando me arrodillo para ponerme mis converse de bota, me doy cuenta de la herida que me he hecho al caerme al césped, que he de decir, que en su momento me ha dolido bastante, aunque lo he disimulado bastante bien.
Salgo de los vestuarios ya vestida y voy hacia el túnel, como me había ordenado Fernando.

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LAMINE YAMAL
रोमांसUn romance entre dos personas en las que su mundo se basa en una pelota, pero, cuando se conozcan, ¿tendrán otras prioridades?