Razones Para Amar A Panafresco

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Un par de días pasaron desde el incidente que tuvo Miguel en casa, la familia fué al psicólogo quien les explicó mejor aquello que el menor experimentaba, fue un poco difícil de entender pero básicamente se trataba de que el trauma que generó todo el abuso pasado alteraba la jóven mente de pana, no solo a su mente si no que también a su mismo cuerpo el cual al experimentar el placer de ser tocado en zonas sensibles las hormonas mismas empezaron a actuar de manera incontrolable deseando más tacto como si olvidara el dolor en el que terminaban. Eso sí, le recomendaron asistir a terapias por lo menos dos veces a la semana.

(Les dejo esto para que masomenos relacionen con la historia algo psicológicamente comprobado...masomenos pq de resto ya me invento yo a base de experiencias vividas por otros)

Miguel no se tomó para nada bien la explicación, era confusa..se podía decir que era una experimentación de la edad tal como los adolescentes pasan siendo unos pubertos ¿No? ¿Qué demonios? ¿Cómo alguien abusado sexualmente puede tener la necesidad de seguir siendo tocado como si...como si eso fuera lo mejor del mundo?

— ¡Jovencito Miguel, por favor ponga atención a la clase! Esta es la séptima vez que le llamo la atención, una vez más lo noto distraído y lo mando a dirección, me vale una puta mierda si tienes problemas, haz caso a lo que digo

Ese maestro refunfuñon, aún sabiendo todo lo que apenas ha pasado no dejaba de joderlo como si no hubiera sucedido absolutamente nada..

Vieja escuela tenía que ser el hijo de puta, era de esos que poco le importaba si un hombre o una mujer eran violentados, según su estúpida creencia era:

"Los hombres son fuertes, los que andan quejándose de ser maltratados o violados son unos maricas de porquería, no son machos como tienen que ser"

Y

"Pff, las mujeres son las que provocan, además, están hechas para satisfacer al varón y atender en casa, no tienen que quejarse"

— ¿Por una vez en su vida puede por favor ser más empático con alguien?

Fué Luis quien alzó la voz, estaba cansado de oír cómo le llamaban la atención a su amigo de una manera inadecuada, hacía lo posible por seguir adelante sin que sus pensamientos lo estén alborotando pero ahí va ese viejo a joder.

— ¿Usted qué? Malcriado, silencio o terminaré mandandolos a los dos a dirección con un reporte de interrupción a mi clase y falta de respeto hacia mi persona, soy su mayor y tienen que saber comportarse como se debe en mi clase

— ..maestro de religión tenía que ser

— Ahg..necesito aire