Razones Para Amar A Panafresco

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— Señor, le estoy pidiendo que me suelte por favor, estoy en horario de clases..

— ¿Desde cuándo te importan las clases, Miguel? A tí no te importan, se sincero acariciaba la mejilla del menor y luego subía a sus labios dándoles pellizcones

— No quiero estar cerca de usted su cuerpo temblaba ligeramente si no me dejas en paz, juro que gritaré tan fuerte que todos vendrán a verte..

— Mira Miguel, si eso pasa sabrán que te has estado dejando también abusar por mí durante un gran tiempo...con un gran tiempo me refiero a cuando aún eras un pequeño chiquillo inocente..¿Qué crees que creerá el resto? Exacto, que eres un fácil no olvides que ya hemos echo nuestras cositas varias veces aquí, tu madre estará decepcionada de tí y obviamente no creerá que soy capaz de hacerte algo tan.."inhumano"..~ lo apegó a la puerta del cubículo del baño donde se encontraban y comenzó a besar su cuello agarrando zonas que no debía de agarrar

— M-mh..N-no..a-aqui no, por favor...te lo suplico, mh..no quiero hoy...no quiero

— tu dices no, pero tu cuerpo dice sí...empiezo a sentir un bulto crecer entre tus pantalones~..vamos, ya debes de estar acostumbrado, nadie nos verá~

Lo peor que cualquier persona estando apunto de ser abusada sexualmente puede pasar es que en el acto su cuerpo en lugar de sentirse asqueroso, se siente ansioso por ser más tocado, deseando más que esas crueles manos ajenas hagan lo suyo, que lo tomen, mas su mente era un torbellino de emociones que trataban de buscar la manera de poder librarse, llegando a haber tropezones de pensamientos tal como..

"Deja que siga"

"Esto realmente es placentero"

"Quiero que me coja, estas sensaciones me encantan, no quiero que se detenga, quiero más..más"

Que temor y angustia tener esos pensamientos cuando claramente no está disfrutando nada en su totalidad.

El mayor se encargó de hacer que llegara al orgasmo, eso fue una tortura y una humillación horrible para Miguel, ver su semen esparcido en el suelo y la mano de su abusador..le daban ganas de vomitar

— Quiero divertirme más~...a la mierda tus clases, luego les dices alguna excusa a tus maestros..~

"¡Papu! ¿Dónde estás papu? :'v"

Se oyó desde un poco lejos, Luis estaba buscando a su amigo, este al oírlo no pudo evitar sonreír un poco mientras algo de baba salía de sus labios, no tenía ni ansias de tragarla. Su padrastro suspiró molesto, ya tenía un caso en sus propios pantalones pero por la interrupción no podría llegar a más.

— Podrías hacer silencio

A lo mejor si hacían silencio no los iban a encontrar, pero ya Luis entró a los baños

— ¿Papu?

La puerta del cubículo donde estaban fue golpeada, es que era la única cerrada

El mayor miró a Miguel y lo amenazó con la mirada

— Y-ya salgo..e-esperame un rato, Luis

— Oh, aquí estabas, ya me había preocupado, oki, te espero afuera dicho esto se fue afuera

— maldito mocoso de mierda..luego seguiremos en lo nuestro~ se lamió los labios procediendo a besarlo, su asqueroso aliento provocó que Miguel tuviera arcadas idiota.