Capítulo II. Otra oportunidad

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Cuidad de Rothenburg ob der Tauber, Alemania.

Los labios de su amada se movían, sin embargo, a sus oídos no llegaba ninguna palabra todas eran opacadas por un incesante zumbido que aceleraba su corazón a la par que aturdía su mente. 

- ¡LO NUESTRO JAMÁS PODRÁ SER REALIDAD ENTIÉNDELO!

Su respiración se aceleró conforme comprendía los gritos desesperados de su compañera, no puede ser cierto quiso contestar, pero no pudo, su garganta ardía con miles de emociones contenidas, no sabía qué hacer o decir, solo podía estar estático con los pies hundiéndose firmemente en el césped. 

 Cuando pensó que ya no podría entrar en acción su cuerpo respondió en automático para impedirle a su amada marcharse, sin intentar evitarlo sostuvo con solidez los pequeños hombros, la mueca que apareció en el rostro ajeno no hizo que su mente se calmara, todo lo contrario, sus manos ejercieron más presión al punto de marcar sus dedos en la blanca piel. 

- ¡Por favor! -ese susurro apago el fuego que ardía dentro de su ser. 

Cambio su agarre sosteniendo el cuerpo contrario contra el suyo permitiendo que la suave cabellera cubriera su pecho, después de un rato dejo de reconocer si los sollozos que escuchaban provenían de su amada o de él, ya nada le importaba solo deseaba detener el tiempo y nunca separase de la dueña de su alma. 

- ¡Corte!, eso estuvo perfecto chicos, nos tomaremos un momento para prepararnos para la siguiente escena -la voz del director rompió con la atmosfera melancólica en que se encontraba sumergido Heinz. 

Con cuidado soltó el cuerpo de su compañera Adilene, mientras alejaba su cuerpo inspecciono rápidamente a la contraria buscando alguna señal de molestia causado por su anterior agarre. 

- Tranquilo Heinz no me dolió tanto el apretón -le comento con una pequeña risita. 

- Lo siento Adi no medí bien mi fuerza -realmente se sentía apenado con su compañera, pero esta solo lo dejo pasar como un pequeño incidente.

- En lugar de preocuparte tanto mejor platícame de la nueva serie de deportistas en la que vas a estar. 

Al escuchar Adilene casi se cae de la silla, Heinz no tenía la menor idea de lo que hablaba su compañera, él no había oído que lo buscaran para un nuevo proyecto. 

- ¿Qué serie?

- Oh, firmaste un contrato que te impide dar detalles.

- Enserio no sé de qué serie me hablas -ahora si estaba genuinamente interesado por los detalles de esa dichosa serie. 

- Es esta -Adi le extendió su celular. 

Al ver la pantalla se atraganto con el agua que estaba bebiendo, no era posible que Capitán Tsubasa iba a tener una segunda temporada y él no supiera nada, Heinz amaba esa historia desde que era pequeño veía la serie animada junto con su hermano, incluso cuando se trasmitió la primera temporada en live actión hacia espacios para poder verla, ahora que tenía la oportunidad de ser parte de esta producción nadie se tomó la molestia de informarle nada.

- Toma Adi -se levantó de su asiento y se dirigió a su camerino tenía que resolver esta situación inmediatamente. 

En cuanto entro en el camerino le hizo una señal a su manager para que colgara la llamada en la que se encontraba justo antes de que él ingresara al lugar.

- Emilie, ¿Porque no me informaste de la nueva temporada de Capitan Tsubasa? -esperaba que su tono fuera lo suficientemente serio para mostrar su malestar. 

- Heinz te recuerdo que no tienes tiempo libre como para grabar una serie.

Toda la determinación que había sentido para reclamarle a su manager se esfumo en cuanto recibió la penetrante mirada de Emilie, la mujer era de un carácter fuerte y no sentía ningún problema con ponerlo en su lugar, Heinz estaría sorprendido por su actitud si no la conociera tan bien, sin embargo, no podía dejar pasar este asunto tan fácilmente.

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