Todo de ahí en adelante pasó como en ganar a lenta, los paramédicos trajeron una camilla y tuvieron que prácticamente arrebatar a Rhea del agarre de Damian.
La ambulancia se la llevó y fue entonces cuando un samoano y un puertorriqueño arremetieron contra todo.
Jey se lanzó sobre Rollins a una velocidad impresionante, Damian apareció para estrellar al campeón contra una mesa. Todo era caos y gritos por parte del público. Ninguno tenía intención de parar hasta que los de seguridad los retuvieron por la fuerza.
Román tuvo que ordenarle a Jey que se detuviera, aún así el Uso estaba inquieto, un trance de ira completamente dirigida al hombre que sangraba junto a la lona.
-¡Voy a matarte, Hijo de puta!
La sangre de Rhea no sería la única derramada esa noche, eso era un hecho.
Gunther apareció para llevarse a su hombres, aún así, ambos se disculparon. Kaiser le aseguró a su general que no tenían idea de que el plan era lastimar a Rhea Ripley, Seth llegó a ellos negociando que todo se trataba de un canjeo normal, para debilitar a The Bloodline.
El público estaba estático. Sin saber realmente como tomarse todo lo que estaba pasando, pronto la noticia de que Rhea Ripley estaba herida fue top 1 en Twitter.
La voz Triple H lo hizo volver a la realidad. Damian gira el rostro y puede ver al hombre tocandole el hombro.
-Ve a casa, Priest -Él le pide
- Pero Rhe....- Damian quiso protestar
-The Bloodline está con ella -Hunter le paso una mano por la espalda tranquilizandolo
Priest no supo que decir. Todo en su cabeza estaba revuelto, aún podía escuchar el grito de Rhea retumbar en todos sus recuerdos. No quiso volver a mirar a la lona, saber que la Mancha roja en el centro era su sangre lo enfermó más de lo que podía admitir.
Sabía que tenía un sólo lugar al cual ir. Corrió por su bolso listo para marcharse al hospital.
Jackie lo detuvo en la puerta.
-Ni siquiera pienses que te voy a dejar ir con esa zorra -La castaña espetó y Damian apretó los dientes
-Jackie, no tengo tiempo para esto - Damian quiso pasar de ella pero la mujer se plantó en la puerta
-¿Porqué te importa tanto? Sus nuevos perros guardianes ya fueron tras la ambulancia, no te necesita, no tienes nada que hacer allí -Ella gruñó- En general no tenías nada que hacer en ese ring. ¿Sabes la humillación que me hiciste pasar? ¡Mi hombre corriendo a salvar a Rhea Ripley! ¡¿Olvidas que quien lleva a tu bebe soy yo?!
Por el amor de Dios...
-No tengo tiempo para esto -Damian frunce el ceño y la aparta con cuidado
Él pasa y siente las uñas de ella aferrarse a su brazo.
-Escuchame bien, Damian Priest -Ella sisea- Juro por Dios que si te vas ahora tras ella no volverás a saber de este bebé
Damian tragó saliva, considerando sus opciones, pensando en su bebé, pensando en Rhea, al final, sabía que no podía seguir arrepintiendose de cosas.
Ella lo necesitaba y él no le iba a fallar.
-Hablaremos de esto luego -Sin más Damian salió corriendo al estacionamiento
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