El regreso de la estrella-CC Walker x Tn

8-Visita

Tn estaba algo decaído aquel día. Pero debía ir a visitarlos, se arregló un poco de manera formal, listo para afrontar algo que llevaba tiempo retrasando pero que debía hacer frente. Suspiró para relajarse y tratar de no llorar, no era una situación nada fácil.

—En fin, será mejor que me ponga ya en marcha—pensó mirándose en el espejo.

Por su parte, CC estaba muy animada en su habitación dando toques a la pelota. También estaba muy contenta porque todo le estaba yendo muy bien en la vida; amigos, familia, el deporte como trabajo y pareja. Casi pega un pelotazo con eso último.

Ella con pareja, ¿quién se lo hubiera dicho hace un par de semanas?, se sentía en una nube de la cual no deseaba bajar. Salió de la habitación para ir a ver a Tn a su cuarto, hacia muy buen día y deseaba pasarlo a su lado. En eso le vio salir del cuarto arreglado.

—Tn—se acercó ella antes de darle un beso—buenos días.

—Buenos días CC—pero vio su cara, no tenía muy buen aspecto.

—Ey—le tomó del rostro—¿qué te ocurre?.

—Ah, voy al cementerio, a ver a mis padres. Hasta ahora no había podido ir a verlos, y deseo contarles todo lo que ha ocurrido en este tiempo—esbozó una sonrisa forzada.

—De acuerdo, pero te acompaño

—CC no creo que...

—No, iré y punto, soy tu novia y tu apoyo. Por lo tanto en cierto modo es mi deber—comentó ella firme—deja que me cambie.

—Está bien.

CC tardó un rato en arreglarse pero por fin salió. Ambos se despidieron de los padres de ella y Wyatt antes de salir. 

Durante el trayecto, Tn conducía en silencio, escuchando las canciones que iban sonando en la radio. De vez en cuando soltaba algún que otro suspiro, no le estaba resultando sencillo realizar aquella visita. CC estaba preocupada y le veía que realmente se encontraba mucho peor de lo que él aparentaba.

—Por fin hemos llegado—dijo mientras aparcaba el vehículo en el parking.

Se desprendió del cinturón y se quedó allí parado, con la mirada perdida a la nada.

—Cariño—le dio un beso—¿te encuentras bien?.

—Si...yo...es solo que...—la garganta se le hacia un nudo.

Ella le dio un pequeño abrazo, Tn sentía las ganas de llorar como un niño pequeño. CC le dijo que estaba bien llorar, que no hacia falta hacerse el fuerte, ella estaba allí para darle todo su cariño y apoyo que necesitase.

—Gracias CC—nunca le había visto de esa forma, pero no se podía imaginar el dolor por el cual estaba pasando el chico en ese momento.

Permanecieron durante al menos quince minutos dentro del coche hasta que pudo calmarse lo suficiente para poder salir.

Caminaron tomados de la mano, Tn llevaba unas gafas de sol para cubrir sus ojos llorosos y rojos mientras CC estaba viendo el lugar pues hacia bastante que no iba al cementerio. No tardaron más que unos pocos minutos en llegar. Allí estaban los dos, enterrados juntos. Ella se sorprendió bastante al ver que era un calco de su padre.

—Bueno...aquí estoy—susurró él mientras tomaba el ramo de flores y lo cambiaba por ese que estaba marchito—hola mamá...papá...he...he venido con CC, es la hija de Bill y Jess, aunque ya lo sabéis...ella y yo estamos saliendo juntos...es una chica maravillosa—apretó la mano que le sujetaba a la rubia—os echo mucho de menos.

Los minutos fueron pasando en silencio, solamente podía verse a la gente de alrededor llorar a sus familiares y amigos que reposaban en ese lugar. Tn estuvo abrazado a la chica durante largo rato hasta que sintió que había llegado el momento de irse. Había podido hablarles y cambiar las flores por unas que le hicieran más justicia.

Lo peor fue que al llegar al coche, Tn se sentía incapaz de conducir, decía que no tenía fuerzas ni nada. Era realmente horrible, le pidió perdón a la chica quien le dijo que no pasaba nada. Para no meterle más presión, llamó a sus padres quienes vinieron juntos y Bill condujo de regreso a casa. Tn compró pizzas para toda la familia esa noche, pero era en parte para compensar a Bill por haberse molestado a acercarse a conducir.

—Niños, vamos a ir a casa de unos amigos—dijo Jess—Wyatt no regreses tarde—dijo ella—nos llevamos al bebé porque estará con más bebés de su edad.

—Si, no rompáis nada eh CC—comentó su padre.

—Eso solamente fue una vez.

La pareja se tumbó en la cama de Tn, realmente estaba agotada. Por no hablar de que tenía el estómago lleno de pizza que estaba deliciosa.

—CC—se acomodó a su lado—gracias por todo lo que has hecho por mí hasta ahora.

—No ha sido nada tonto—se besaron.

Pero no dejaron de hacerlo, era besarse una vez y luego otra...otra...y otra...

Cuando se quisieron dar cuenta, ambos estaban ya sin ropa. No habían dado ese paso todavía pero ese día lo darían. CC mordía la almohada mientras el chico embestía. La jugadora nunca creyó que aquello pasaría. Los besos y caricias que le daba su pareja la trasladaban a otro mundo. Mordía la almohada, se aferraba a las sábanas...el placer que sentía era inmeso. 

Los dos se volvieron uno y finalmente acabaron sudados y exhaustos sobre la cama.

—Dios...no puedo creerlo—pensaba ella cubriéndose la cara.

—CC—se colocó encima y le dio unos pocos besos más—eres maravillosa.

—Gracias—comentó ruborizada.

Se dieron una ducha y al cabo de poco ella se quedó dormida. Tn durmió a su lado, todavía estaba incrédulo de ver que estaba saliendo con ella. 

Tn durmió abrazado a ella.

En la mañana, fueron despertados por Bill y Jess, quienes miraban todo esto con cierta ternura pues vieron que la chica no estaba en su habitación. Ahora sabían el motivo.

—Buenos días parejita—dijo Bill.

—Buenos días papá—bostezaba ella.

Entonces se percató de que Tn aún dormía a su lado y estaba en la mirada de sus padres.

—Tranquilos, sabemos lo que es estar en pareja—reía Jess—deja a Tn que duerma un poco más.

Se vistió y bajó a desayunar. Mientras comía su desayuno, recordaba alguna de las cosas que pasaron la noche anterior y se ruborizo como nunca, todavía no podía creer lo que había hecho. Y Tn llegó al cabo de poco.

—Buenos días—dijo mientras se sentaba al lado de CC quien al mirarle, pudo ver su rubor—hola—susurró mientras le tomaba la mano.

Y así un día más en la vida de los Walker pasó.

CC no quería que esos días acabasen, aunque cada vez quedaban menos.