El dúo doble negro fue mandado a otra misión, está vez una más importantes de las que solían tener.
Espero que no arruines esto.— dijo, un Chuuya enfadado.
Llegaron a ese no tan grande laboratorio, en eso los atendía una mujer de 27 años aproximadamente.
Deben ser los de la Port mafia ¿Estoy en lo correcto?..— la mujer ni siquiera los miro, estába más concentrada en la libreta que tenía en sus manos.
Ambos chico asintieron con la cabeza y empezaron a seguir a la pelinegra, entrando a una habitación toda blanca. En ella había un niño de aproximadamente 8-9 años, tenía una venda alrededor del ojo y solo estaba en un completo silencio.
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él es.. 268.— la chica apunto al niño que estaba sentado, luego hizo una seña para que ambos chicos se acercarán.— le cuesta mucho confiar en las personas, para llevárselo.. van a tener que ganar su confianza.
Entendido.— soltó Chuuya con una mirada seria— ¿Por qué esa venda en los ojos?..
Oh, su habilidad es algo rara. Juega con tu mente, si lo ves a los ojos.. vas a ver tu peor miedo, teniendo pesadillas frecuentemente hasta quedarte completamente loco.— explicaba la chica mientras leía aquella libreta.
Ya veo..— Chuuya volteo a ver a Dazai, observando la sonrisa del castaño. Eso lo hizo enojarse.
Los dejo para que puedan conversar con él.— al decir eso, la chica salió de la habitación, dejando al duo y al niño solos.
Chuuya suspiro y camino lentamente al niño, sentándose al lado de él. Cosa que el niño lo sintió y se apartó asustado.
Hey, tranquilo.. no vengo a hacerte daño.— dijo el pelirrojo con una sonrisa amable
Chuuya, la chica me aclaro que solo con su ojo completamente blanco puede hacer eso— el castaño se sentó al lado de él.
bien. — Chuuya el arranco la venda que tenía en el ojo a Dazai, y sin verle los ojos al niño, le vendo un solo ojo. — listo, así podrás vernos.
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Okey? Me quitas mis preciadas vendas para dárselas al mocoso?!— El castaño estaba un tanto molesto, pero luego vio aquellos ojos carmesí que tenia el niño, y solo le sonrió.
U-ustedes.. son mis padres? — dijo, con un tono de ilusión en su voz
N-no nosotros somos..— Chuuya iba a retractarse, Pero vio que Dazai le dió un pequeño golpe con el codo, así que solo suspiro— si, somos tus padres.
T-tengo padres.. wow— este dice con alegría en su voz, Pero su rostro no tenian expresión alguna.
Se quedaron un par de horas hablando y jugando con el niño. Hasta que fueron interrumpido por la pelinegra, diciendole que el tiempo ya había terminado.
Oh, nos vemos mañana niño..— dice Chuuya pero luego se retracta y dice con una sonrisa— Fumiya, nos vemos mañana Fumiya.
Hasta mañana Fumiya-Kun! — dice, un alegre Dazai mientras caminaba a la salida de la habitación.
Por primera vez el dúo vio a Fumiya sonreír, eso hizo que ambos inconscientemente le devuelva la sonrisa mientras lo miraban con.. ¿Ternura?.
Me alegra que ya se estén ganando la confianza del niño.— Mori sonríe de un modo infantil.
Gracias boss— El pelirrojo tenía una rodilla apoyada en el suelo, en señal de respeto.
En cambió.. Dazai solo estaba parado, cruzado de brazos.
Muy bien, hasta cuándo hay que aguantar a este huérfano— dice, fingiendo estar desinteresado en el tema, pero sabia que la sonrisa del niño le ablando el corazón.
Ya habían pasado 3 meses en que Chuuya y Dazai iban a visitar a Fumiya, para Fumiya.. fueron los meses más felices de su vida.
Bien, veo que ya les tiene confianza absoluta— dijo la pelinegra con una sonrisa mientras le daba un par de papeles para que firmen los dos muchachos.
Luego de "adoptar" a Fumiya, ellos lo llevaron a la Port famia, Kyouyo se encargo de su traje, ya que en unas cuantas horas vendría Mori a examinarlo, por qué no solo es el jefe de la Port mafia, también es un buen doctor.
Kyouyo lo vistió de una manera formar y elegante, cambiando la venda de su ojo (por petición de Chuuya). Fue vestido por un traje de color negro, uno común.. no quería incomodar al niño.
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Wow, que bien le quedo— dice un asombrado Dazai— literalmente es un mini yo!
Hm, no tanto..— Chuuya solo se dedicaba a beber un poco de vino.
