3. Cesar Parra

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Cuando Cesar me jalo y nos vimos fijamente a los ojos me intimide un poco, tengo que admitir que los hermanos eran muy guapos, pero había algo en Cesar que lo hacia especial, puso música en la televisión y empezó a enseñarme a bailar
—Necesitas soltarte - me dijo y yo asentí nerviosa, jamas había tenido tan cerca a una persona - ven acá- me jalo y me dio vueltas - regresa, observa los pies, es uno dos - yo estaba muy tensa, tenerlo tan cercas me ponía nerviosa, además estaba muriendo de sueño - ¿qué pasa? - me dijo y yo negué
—No sé hacer esto - le dije -
—si sabes, solo no te dejas fluir, es lo qué pasa - me dijo - necesitas soltarte - puso una música cualquiera y empezó a bailar graciosamente, yo me reí- vamos plebe! - me dijo y me hizo bailar y empezar a moverme, así lo hice, después de un rato, ya podía seguirle el paso - aprendes rápido, solo tienes que quitarte los nervios - me dijo y le sonreí, después de bailar un buen rato diferentes ritmos, nos sentamos cansados en el sofá - Bueno eso fue todo - sacó su teléfono y sus ojos se abrieron grandes - fuck! - lo miré - es muy tarde - me dijo - mi ama me va a matar - eran las 5 de la mañana, la verdad el tiempo con Cesar, se me había ido volando - me tengo que ir, mañana, bueno al rato, vendrá el Carlos, ve pensando en una buena excusa, porque te va a cuestionar el cambio de actitud que has tenido - yo asentí
—¿te veré mañana? - le pregunté -
—Posiblemente venga con el Carlos - me dijo - Descansa Kayla - me dio un beso en la mejilla y salió del departamento, me fui directo a mi cama y me quedé rápidamente dormida, al día siguiente, me despertó el sonido de la puerta, me levante adormilada y abrí la puerta
—¿apenas vas despertando? - me pregunto el chico a quien le abrí, lo observe bien, pero seguía sin distinguir quien era quien de los dos - nena? - me dijo cuando me le quede viendo y asintió, era Carlos
—Si, dormí hasta muy tarde - el asintió
—Si, se me hizo extraño que ayer ya no me contestaras para nada - me miro y me quiso besar, pero me moví y el me miro extraño - ¿ahora que? - me dijo
—no me he lavado los dientes - dije nerviosa y el puso los ojos en blanco
—Bueno ya basta - me miro serio - ¿acaso ya no quieres estar conmigo? - me dijo y lo vi dolido y negué
—No Carlos, no es eso - dije nerviosa
—Pues eso parece, ni un beso ni nada Lillian, hasta parece que últimamente te da miedo tocarme o asco o algo - me dijo exasperado
—No es así - le dije tranquila y el me miro mas dudoso
—Ademas estas demasiado tranquila - me dijo - tu ya me estuvieses gritando
—Pues yo - no sabia que decir, no quería arruinar las cosas entre ellos, pero tampoco le podía decir que ella había desaparecido - no se que decirte Carlos
—Bien, ¿quieres un tiempo ? - vi como se le hacia un nudo en su garganta y yo negué - ¿entonces? ¿Que es lo que quieres? - me dijo exasperado y decepcionado- me estas lastimando y duele demasiado - me dijo tocando su corazón, yo le di un abrazo, no sabia que hacer, se soltó de mi y me miro a los ojos - me iré, piensa las cosas y avísame que decisión tomes - me dijo, quería llorar porque yo sabia lo importante que era Carlos para mi hermana y lo iba a perder si seguía poniendo una barrera con el, cerré la puerta y me recargue en ella, minutos después escuche que tocaron, me limpie algunas lagrimas que habían caído y abrí
—Hola ojitos! - me saludo un sonriente Cesar
—¿ojitos? - le pregunte
—Tienes unos ojos muy bonitos - se encogió de hombros  y yo sonreí de lado, nadie jamas me había hecho un cumplido - ¿por qué estas llorando? - me dijo y yo negué
—Siento que le voy a cagar la vida a Lillian - le dijo y Cesar suspira
—¿cual es tu miedo? - me preguntó-
—Solo quiero que mi primer beso sea especial - le digo - no quiero que sea darlo por darlo- el asiente - quiero que por lo menos esa persona tenga responsabilidad afectiva y ademas - me quede callada y el me observo
—Tienes miedo de enamorarte del Carlos - sonrió
—¿como lo sabes? - le pregunte
—Tu mirada lo dice todo - me dijo
— Nunca me he enamorado, pero yo tengo claro que el solo me ve así porque piensa que soy Lillian - le digo
—De verdad jamas te has enamorado? - me pregunta
—Ni siquiera había estado cerca de otras personas que no fueran mi padre, por eso es que me siento tan tensa - le dije
—Bien, me parece sorprendente la verdad, pero tarde que temprano tendrás que besar a mi hermano y empezar a comportarte como Lillian, es eso o decirle la verdad - me dijo
—No podemos decirle hasta investigar donde puede estar Lillian - le dije
—Bien, por lo pronto te enseñaré como actuaria Lillian -

Mi hilo rojo || Cesar Parra ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora