Llegamos a la casa de Lilian y afuera estaba Carlos, entre a la casa para darle tiempo a Lillian y Carlos, Lillian no tardo tanto, pero entro llorando
—¿qué pasó? - ella solo negaba, yo salí para alcanzar a Carlos y me le atravesé a su coche, el dio un frenon
—¿Estas loca plebe!? - me dijo bajándose del auto
—Tenemos que hablar - me acerque a el- no dejes a mi hermana - el negó - yo se que estas enojado conmigo, pero permíteme que escuches mi versión - el me miro - Carlos, yo jamás los traicionaría, ustedes eran lo mas cercano a una familia que tenia .- le dije llorando - El día que desaparecí, Daniela me quito el teléfono, me descubrió enviándole mi ubicación a Cesar, después de eso no supe qué pasó, me dejaron encerrada por meses, después Jeason descubrió que me estaba cuidando para no tener bebes, y pues bueno, me golpeo, pensó que me mato, Lillian me encontró y aquí estoy, jamás los traicionaría Carlos, no dejes a mi hermana por esto, por favor, ella te ama - le dije llorando, el suspiro y me abrazo
—Te creo - me dijo, nos separamos y yo le sonreí, el igual a mi - vamos, necesito hablar con Lillian - yo asentí, subimos con Lillian y entramos al apartamento, todo estaba en silencio, supuse que Lillian estaba en su cuarto así que le hice una señal a Carlos para que entrara,este asintió y se metió a la habitación, después de un rato escuche a Lillian reírse, así que supuse que ya se habían arreglado, después de un rato ambos salieron de la habitación
—Vámonos Kayla .- me dijo Lillian y yo la observe-
—¿A donde? -le pregunte
—Con los chicos, tienes que aclarar las cosas con ellos - me dijo
—No se si estoy lista para ver a Cesar - le dije nerviosa
—Hablando de eso Kayla - Mire a Carlos - tienes que saber que esta saliendo con Daniela .- me dijo y yo suspire
—No creo que sea prudente que Daniela me vea - le dije
—Se alejo de su hermano - me dijo Lillian— ¿Qué? No lo sé chicos, es decir, creo que lo mejor sería que ella no se enterara que estoy viva, yo no creo que se haya alejado de su hermano – les dije y Lillian suspiro
— Creo que Kayla tiene razón, yo tampoco creo que se haya alejado de él, además aún hay que ver como detenerlo junto a nuestra madre, solo así podremos ser felices y libres
— Tienen razón chicas – nos dijo Carlos- pero no pueden vivir siempre encerradas, además ¿qué te puede hacer él? – me miro – la policía lo está investigando por la desaparición de nuestros padres, así que no se atreverá a hacerte nada, basta de esconderte
— Chicos – los mire- lamento que hayan perdido todo por mi culpa – baje la cabeza y Lillian negó –
— No fue así hermana – me sonrió- buscaremos la forma de volver, si los fans son de verdad ahí seguirán – me dijo y yo asentí
— Entonces ¿vamos? – me dijo Carlos, yo suspire y asentí, nos subimos al auto de Carlos y en menos de 30 minutos ya estábamos en su casa, cuando bajamos lo primero que vi fue a Cesar llegando con Daniela, el me miró y vi algo de enojo y decepción en su mirada
— ¿qué hace ella aquí? – le dijo a Carlos
— Tienes que escucharla – le dijo Carlos, pero Cesar negó
— Yo no tengo porque escuchar a traicioneras – tomo a Daniela de la mano quien aún me miraba estupefacta y entraron a la casa, mire a Lillian y ella solo me sonrió con algo de pena, entramos a la casa y vi a Cristian meciendo a una bebé pequeñita
— ¿Qué haces aquí? – me dijo serio
— Escúchala – le pidió Carlos y el suspiro, Carlos tomó a la bebé en brazos y nos dejaron solos a Cristian y a mi
— Solo arruinaste nuestra vida – me dijo – nosotros te apreciábamos, pero tú solo buscaste dañarnos, ahora por tu culpa nuestra carrera se fue a la mierda, nuestros padres están desaparecidos y a mi hermanita le falta nuestra madre – mis ojos se cristalizaron al escuchar las palabras de Cristian, no tenía una idea de que le había causado tanto daño
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Mi hilo rojo || Cesar Parra ||
RomansaKayla tiene una hermana gemela, su nombre es Lillian, famosa influencer en redes, solo hay un detalle, nadie sabe de la existencia de Kayla, pero cuando Lillian desaparece de forma misteriosa, Kayla tendrá que hacerse pasar por ella, lo que nunca pe...