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Estabas acostado en el sofá del hotel cuando lo escuchaste entrar. Aunque estabas casi dormido, inmediatamente te sentaste cuando lo escuchaste resoplar. Usando las palmas de tus manos para frotarte los ojos, gritas: "Oye, art. ¿Cómo estuvo la práctica?"
Cuando no escuchas una respuesta, mueves las piernas sobre el borde del sofá y caminas hacia la entrada. ves a art, su entrenador y su fisioterapeuta. Al no obtener respuesta, haces otra pregunta: "¿Todo bien?"
"No", casi se queja. "Tuvimos que terminar temprano hoy". Él está murmurando, casi susurrando. Después de un silencio semiincómodo, su entrenador habla.
"Art se torció levemente un músculo de la pierna izquierda. Tendrá que andar con cuidado durante unas dos semanas". Art vuelve a suspirar. sus manos están en puños sobre sus mejillas, empujándolas hacia arriba mientras se sienta en el taburete de la entrada. Te acercas a él y le frotas la espalda.
"¿Vas a estirarlo?" Art procede a apoyarse en tu tacto. "Estábamos a punto de-", dice su sofá antes de ser interrumpido.
"¿No podemos hacerlo mañana?". Art interrumpe. su expresión es una mezcla de súplica y mezquina ira.
Te agachas para encontrar su mirada. "Cariño, lo siento, pero deberías escuchar a tu entrenador". suspira con desaprobación. trazas las líneas de su rostro.
y así fue como terminaste sentado en el fondo viendo al fisioterapeuta de art extender y retraer los músculos de sus piernas. siguió cada orden, aunque de mala gana y con aire de molestia. Antes de partir, a Art le dieron una rodillera. No vas a fingir que tienes idea de lo que está pasando.
sales con su entrenador y fisioterapeuta. Te alegra que Tashi, su entrenador asistente, no te acompañara. pero nunca lo admitirías. Cuando regresas, Art ha llegado al sofá. parece una representación de la muerte de marat, por la forma dramática en que está tendido.
"Lo siento, cariño." él gruñe. "¿Puedo sentarme en el sofá contigo?" Al escuchar tu petición, se sienta el tiempo suficiente para que tú te sientes. cuando te sientas, él se pone de costado y apoya la cabeza en tu muslo. Llevas tu mano a su cabeza y recorre su oreja y los rizos a un lado de su cabeza.
sus ojos se abren. "Me siento como una mierda." Parece una mierda, sólo un poco. pero no le vas a decir eso. en lugar de eso, le das una sonrisa torcida.
"¿Puedo ayudar de alguna manera?"
"Sólo quédate aquí, creo. Ya tengo suficiente gente tratando de arreglarme por esta noche". coloca su mano que no está inmovilizada debajo de su cuerpo en tu pierna y traza círculos con su pulgar sobre ella. Es una posición incómoda, pero a art simplemente le gusta estar lo más cerca posible de ti.
