Capítulo 1.

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                       "Odio aquí."

¿Alguna vez te has sentido cómo si no encajas en algún lugar? Algo así cómo que por más que tratases, no puedes conseguir sentirte aceptado o cómodo. Sentirte fuera de lugar, como un bicho raro, una persona diferente a los demás, o simplemente un ser diferente a un humano. El no sentirse completamente como uno, sentirse vacío, como un muerto viviente, estar en modo automático desde hace tanto tiempo que no sabes cómo salir o dejar de ser así.

Bueno, Choi Beomgyu se sentía así en todos los sentidos. Él desde la primaria tenía problemas consigo sobre su persona. Dudas si en verdad merecía estar viviendo o siquiera haber existido.

No lo malentiendan, no era gracias a sus padres o familia, de hecho, mantenía una relación neutral con ellos, no sé abría mucho con ellos, pero tampoco ocultaba las cosas.

Tenía una buena relación con su madre, ella trataba de estar siempre presente en la vida de su hijo, ya que, según palabras de su madre, ella no pudo tener la infancia que ella quería de pequeña. Por lo tanto, rompería el patrón con su hijo, Beomgyu.

Por otro lado, su padre era un poco ausente, trabajaba muchísimo para sacar a su familia adelante. Había días que no veía a su padre durante el día en la casa, incluso no lo llegaba a ver en semanas. Pero cuando había algún día libre en su trabajo, su padre intentaba hacer un plan para que los 3 la pasarán bien. Entonces, no había muchos problemas.

Sin embargo, Beomgyu desde pequeño había desarrollado un miedo en hablar con la gente, quizás era algún tipo de fobia social, sinceramente no lo sabía. Pero con el tiempo se fue acostumbrando. Él era el típico niño callado del salón, que normalmente no conseguía equipo en los trabajos grupales, o amigos con quiénes pasar el receso. Él no tenía ningún problema con eso, al principio fue difícil, se sentía solo. Pero conforme al pasar del tiempo, se acostumbraba a esa soledad.

Para no sentirse aburrido en los recesos, portaba algún libro grueso para perder el tiempo entre esas páginas y que su imaginación volará, o simplemente usaba su celular para ver vídeos y escuchar música con sus audífonos. No tenía ningún problema con nadie y nadie se metía con él, con eso estaba más que cómodo.

No tenía las mejores notas, pero de igual manera no tenía las peores, era aplicado y responsable, solo que a veces le ganaba la flojera y la procrastinación. No era su culpa, habían días que se sentía mal y no tenía ganas ni siquiera de levantarse. Sin embargo, no podía darse el lujo de bajar sus notas más de lo normal.

Pasando al lado social, bueno, Choi no era muy bueno al hablar con la gente, no obtuvo amigos durante toda su primaria y secundaria, sino hasta preparatoria que un nuevo alumno había entrado a su colegio, y por alguna circunstancia ese compañero llamado Hueningkai, decidió hablarle al castaño de pelo medio largo. Beomgyu al principio le resultó incómodo y un poco molesto, pero al pasar el tiempo con él, sintió que podían congeniar muy bien. Huening era muy agradable y tranquilo, algo muy bueno para Beomgyu, además, parecía que tenían el mismo humor negro. Sí, porque a pesar de que ambos eran callados, eso no significaría que serían demasiado puros.

Choi y Huening la pasaban juntos desde primero de preparatoria, al punto de ser bastante unidos y convertirse en mejores amigos, ambos disfrutaban de su compañía, y si alguno tenía un mal día, el otro comprendería e intentaría algo para alegrar al otro. Cuando sonaba la campana, dando a entender que era la hora de receso, ellos salían del salón para ir directamente a la biblioteca, ya que, ambos compartían amor por los libros, ellos decían que no había mejor lugar que la biblioteca. Porque de por si, amaban leer y estar solos sin que nadie de sus ruidosos compañeros molestase, la biblioteca era el mejor lugar para eso.

So High School | YeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora