So High School | Yeongyu

Capítulo 5.

"Me debes una."

El fin de semana había pasado volando, los padres de Beomgyu habían regresado de su viaje de negocios y Kai regresó a su casa, ya que al día siguiente habría escuela. Los padres de Beomgyu se habían enterado del ataque de pánico que tuvo cuando estaban fuera, inmediatamente al ver a su hijo, le preguntaron qué es lo que había ocasionado ese suceso. Beomgyu, como siempre, no quiso hablar de ello, sin embargo tampoco se los podía ocultar. Sus padres preocupados por él, le preguntaron si quisiera que ellos intervinieran, a lo cuál Beomgyu negó.

Ahora eran las 6:39 PM un domingo por la tarde, a nada de anochecer. Choi acomodaba su mochila para el día siguiente, recién había terminado su tarea y se daría un baño después. Sus planes se dieron por una pausa cuando alguien entró a su habitación.

— Hijo.—Era su madre, estaba dudosa de entrar al espacio de su hijo, quedó en el marco de la puerta.— ¿Estás seguro que te sientes mejor?

Beomgyu la miró de reojo, seguía acomodando los útiles y libretas en su mochila.

— Sí, mamá.— Sin verla, asintió, pero su humor parecía haber decaído.— Estoy mejor.

Su mamá estaba a punto de protestar, cuando Beomgyu interrumpió.

— Hyuka estará conmigo todo el tiempo, él también está preocupado, así que me dijo que no me dejará solo.— Ahora sí, volteando su mirada a su madre, en un tono neutral, continuó.— Estaremos en el salón todo el tiempo, y me acompañará hasta casa. Tranquila.

Ahora su madre lo miró por unos segundos más, buscando seguridad y verdad en los ojos de su hijo. Unos segundos más bastaron para que ella asintiera, diera la puerta y se fuera tras de ella. Beomgyu solo atinó a terminar de acomodar su mochila, volvió a su cama y decidió en dormir.

A la mañana siguiente, la alarma programada de la escuela sonó, despertando a el dueño de esta. Beomgyu despertó de mala gana, porque aunque durmiera horas, todavía seguiría con sueño. Rápidamente vistió su uniforme, tomó su mochila, agarró un poco de dinero que tenía guardado, ya que comería alguna cosa de la cafetería ese día, y salió de casa.

En el camino, decidió poner alguna canción, ya que era su rutina.

Había decido poner I Can't Handle Change de Roar. Pero, justo antes de que pudiera seleccionarla, una mano tocó su hombro.

Estaba a punto de voltear, cuando escuchó esa voz familiar.

— ¡Beom, buenos días!.— Hueningkai tenía una intensa sonrisa, mostrándose feliz ante su amigo.

— Hyuka, buenos días.— Beomgyu le devolvió la sonrisa, quizás no de la misma intensidad, pero ahí estaba.

— Creí que nos veríamos en la escuela, ¿qué haces por acá?.

— Te mandé miles de mensajes diciendo que quería acompañarte, Beom.— Al ver que Beomgyu seguía caminando, decidió ponerse del lado izquierdo de él.— Pero ni siquiera te llegaron.

— Uh...— El más bajo sacó su celular, lo prendió y entonces encontró la razón del porqué.— Se me acabaron los datos, lo siento.

— ¿Cuándo sí traes, para empezar?.— Huening ahora reía, sabía que Beomgyu solía olvidar ponerse datos de vez en cuando.