So High School | Yeongyu

Capítulo 3.

   "Ni siquiera sé tu nombre."

Despierta agitado, sudoroso, acompañado de un fuerte dolor de cabeza. Beomgyu, había abierto los ojos a causa de un mal sueño. Estaba asustado, no recuerda lo que había soñado, pero su cuerpo tembloroso daba a entender que no estaba bien. Checa su celular, y por mera casualidad, había despertado 5 minutos antes de que sonará la primera alarma. Sí, porque Choi Beomgyu era demasiado flojo, solo tener una alarma implicaba dormirse en cuanto la apagase. Por eso mismo, tenía 5 alarmas más.

Eran las 5:45 AM, se suponía que Beomgyu no iría a la escuela ese día, sin embargo, se estaba planteando la posibilidad de ir. Había visto un montón de soluciones en su cabeza, solo para no encontrarse con Yeonjun.  Odiaba atrasarse, y sabía que eso no lo mantendría tranquilo.

Resignado, se levantó y se vistió, se puso su uniforme escolar. El uniforme era en si, una camisa blanca de manga corta con el logotipo del colegio, unas franjas azul marino al final de las mangas, pantalón de vestir del mismo color de las franjas. También contaba con un saco, pero la mayoría de los alumnos solo se los ponían en ocasiones especiales, como algún evento o ceremonia. Así que, Beomgyu no le vió la necesidad de ponérsela. Se peinó, cepilló sus dientes y se aplicó un poco de perfume. Podría ser muy sencillo a la hora de vestirse, sin embargo, le gustaba oler bien.

Beomgyu bajó las escaleras, agarró su mochila y llaves de la estantería de la entrada de la casa, listo para salir. Pero escuchó un ruido.

— ¿Beomgyu?.

Era su madre, al parecer se estaba preparando para desayunar antes del trabajo.

— Al final sí iré.

Prefirió ahorrarse la pregunta obvia que su madre le haría, así que solo dijo la respuesta.

— Uh, bueno, está bien.— Su madre lo veía dudosa, ayer prácticamente su hijo le rogó por no ir.— Que te vaya bien, avísame cualquier cosa, sabes que puedo pasar por ti.

Beomgyu atinó a asentir, desconfiado en siquiera ir a la escuela, cerró la puerta, sabía que iría de todos modos. Lo único que tenía que hacer era quedarse en el salón, no salir en el receso ni al baño, así evitaría a las miradas y a Yeonjun a toda costa.

Al empezar su caminata, se colocó sus audífonos, decidió poner música. Él no era de estar pegado a sus auriculares todo el tiempo, disfrutaba la música, pero solo escuchaba cuando estaba estresado.

Midnight City de M83 se apoderaba de sus oídos, una buena canción para un amanecer con el clima helado. Estaba acostumbrado a eso, ya no le daba frío ni escalofríos, más bien disfrutaba del viento que atravesaba su cuerpo. Lo ponía con los pelos en punta, era una de las sensaciones que más le gustaba. Caminar en las mañanas le hacía bien.

Lamentablemente, el buen humor no le duró mucho, había llegado a la preparatoria, el lado positivo, fue que había llegado más temprano de lo normal, así se evitaba ver a todos los alumnos en grupos en la entrada.

Rápidamente entró, no le dirigió la mirada a nadie, subió las escaleras ya que su salón se encontraba en el segundo piso, fue directo a este. Tomó asiento en la última fila, último asiento, pegado a la ventana. No habían muchos de sus compañeros en el aula, no tuvo ningún problema con solo estirar sus brazos en la mesa, acomodarse en ellos y poner su cabeza ahí. Si Hyuka llegaba, sabría que le daría algún golpe o le diría algo, así que no había ningún problema.