En las sombras de la casa de cera, donde los secretos se esconden y las máscaras se deslizan, la historia de Bo se teje en un tapiz de seducción y obsesión. Bo, el gemelo apuesto y astuto, encuentra su corazón cautivado por Lizzy, una joven que desp...
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Bo entró silenciosamente en la habitación, con la bandeja de comida en las manos. La luz tenue de la lámpara de noche iluminaba su camino mientras se acercaba a la cama donde Lizzy dormía. La observó con ternura, preguntándose cómo alguien tan hermoso podía estar pasando por un momento tan difícil.
Con cuidado, colocó la bandeja sobre la mesita de noche y se sentó al borde de la cama. "Lizzy", susurró, acariciándole suavemente la mejilla para despertarla. "He traído algo de comida para ti."
Lizzy abrió los ojos lentamente, parpadeando somnolienta mientras se despertaba. Al ver a Bo a su lado, le dedicó una sonrisa adormilada. "¿Bo? ¿Qué haces aquí?"
"Te traje algo para comer", respondió Bo, ofreciéndole la bandeja. "Pensé que podrías tener hambre."
Lizzy aceptó la bandeja con gratitud y comenzó a comer con apetito. Bo la observaba en silencio, maravillándose de la manera en que su rostro se iluminaba con cada sonrisa.
"Mmm, esto está delicioso", comentó Lizzy entre bocado y bocado. "Gracias, Bo."
"No hay de qué", respondió Bo, sintiendo un cálido cosquilleo en el pecho al verla tan feliz. "Solo quiero asegurarme de que estés bien atendida."
Lizzy asintió con gratitud, agradecida por el cuidado y la atención de Bo. "Eres tan dulce conmigo, Bo. No sé qué haría sin ti."
Bo sonrió, sintiendo cómo su corazón se llenaba de amor por ella. "Nunca tendrás que averiguarlo, Lizzy. Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase."
La conversación se detuvo por un momento mientras Lizzy continuaba comiendo y Bo la observaba en silencio. Había algo en la forma en que ella disfrutaba cada bocado que lo llenaba de una sensación de paz y satisfacción.
Finalmente, Lizzy terminó su comida y se recostó contra las almohadas, sintiéndose satisfecha y cómoda. Miró a Bo con cariño y se dio cuenta de lo afortunada que era de tenerlo a su lado.
"Bo", comenzó Lizzy, buscando las palabras adecuadas para expresar lo que sentía. "Quiero que sepas cuánto significas para mí. Eres más que solo mi novio, eres mi roca, mi apoyo, mi todo."
Bo la miró con ternura, sintiendo un nudo en la garganta al escuchar sus palabras. "Lizzy, tú también significas mucho para mí", admitió con sinceridad. "Eres la luz en mi vida, la razón por la que quiero ser una mejor persona."
La habitación se llenó de un silencio reconfortante mientras Lizzy y Bo se perdían en el brillo mutuo de sus ojos. Había una conexión especial entre ellos, una que trascendía las palabras y se manifestaba en cada gesto y mirada compartida.
"Te amo, Lizzy", dijo Bo finalmente, rompiendo el silencio con sus palabras. "Con todo mi corazón."
Lizzy sonrió, sintiendo cómo su corazón se llenaba de amor por él. "Y yo te amo a ti, Bo. Más de lo que las palabras pueden expresar."
Los dos se abrazaron con ternura, sabiendo que estaban exactamente donde pertenecían, juntos y enamorados.
