Estrellas para el sol

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A la mañana siguiente, Tighnari despierta abrazado al pecho desnudo de Cyno. Mira el rostro tranquilo del juez de la matra. Es tan atractivo, tiene bonitos rasgos, largas pestañas, piel morena, labios que Tighnari sabe son suaves...No se aguanta, los toca con los dedos y luego los besa suavemente, como el aleteo de una mariposa, intentando no despertar a Cyno.

- Si yo soy tu luna, tú eres mi sol Cyno...Te amo - susurra, se siente feliz, lleno de amor. Toma un mechón de blanco cabello y lo lleva a sus labios, besándolo. Si pudiera besaría nuevamente todo su cuerpo, como la noche anterior, pero sabe que si lo hiciera no saldrían más de la cama, y había trabajo que hacer.

Mira hacia su escritorio donde descansa el loto que Cyno le regaló la noche anterior. La idea del otro día vuelve a su mente.

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Una semana después llegó el momento de despedirse de Cyno, quien entre besos y caricias prometió volver en unos días, apenas terminase con su trabajo estaría nuevamente con su familia.

Su familia; Tighnari y Collei lo eran todo para él.

Tighnari sentía el vacío de la ausencia de Cyno cada vez que este debía marcharse, cada espacio de su casa le recordaba a él. Su sol se iba y se llevaba parte de la luz de sus días.

Para distraerse, comenzó a idear cómo llevar a cabo el plan que había pensado días atrás; le pediría ayuda a Collei, sabía que a la chica le encantaría la idea.

Cyno tardó cerca de una semana en volver; para no perder la costumbre, llegó con un par de heridas que Tighnari curó, no sin antes regañarlo y amenazar con dejarlo fuera de casa por ser un irresponsable y por decir una de sus bromas sin gracia para justificar su estado.

Como siempre, traía un loto para Tighnari, que sabiendo ahora porque Cyno los traía tomó la flor para dejarla en un lugar seguro y luego abrazar a Cyno con todas sus fuerzas.

- Estoy en casa mi luna - susurró Cyno al oído de Tighnari, haciéndole cosquillas.

El guarda forestal besó con ansias los labios del juez, lo había extrañado tanto.

Su sol había vuelto a su lado trayendo su calidez y luz de vuelta. Tal y como lo había prometido.

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Por la noche, luego de haber pasado la tarde acurrucados uno junto al otro -Tighnari se dio el lujo de dejar por unas horas sus tareas como guarda forestal- decidieron salir a ver las estrellas.

La luna brillaba en el cielo.

Se sentaron donde siempre, frente a la cascada, aquella que ha presenciado tantos momentos íntimos entre ambos. Mirando las estrellas disfrutando del sonido del agua al caer, de la brisa nocturna y la compañía del otro.

- Cyno, cierra los ojos y no los abras hasta que te diga - dice de repente el pelinegro.

El peliblanco asiente con la cabeza, Tighnari se levanta.

Siente el suave sonido de la cuerda del arco de Tighnari tensarse, seguido del inconfundible sonido de varias flechas siendo lanzadas al aire, se asusta un poco, ¿Enemigos? Quiere abrir los ojos, pero recuerda las palabras del pelinegro. Confía en él plenamente, de haber peligro, Tighnari le avisaría.

- Cyno... ya puedes abrir los ojos -

Así lo hace, al mirar al cielo muchas flechas van cayendo juntas.

Parecen estrellas cayendo del firmamento.

Una lluvia de estrellas.

Se parece a la que vio de niño, aunque no es igual sigue siendo una vista hermosa, más aún cuando es un regalo de parte de la persona que más ama.

Sonríe.

- Nari - mira al pelinegro quien sigue lanzando unas cuantas flechas, la última siendo una cargada, que rompe el cielo iluminando de verde el firmamento - Gracias.

Cyno se da cuenta de que Collei está tras un árbol mirándolos, sonríe, sabiendo que ella ha ayudado a Tighnari, la chica le hace un gesto de despedida y se marcha. Más tarde le daría también las gracias.

Tighnari vuelve a sentarse junto al peliblanco, quien lo abraza de la cintura, el pelinegro se acomoda, descansando su cabeza en el hombro de Cyno, frotando su cara, como un gatito marcando su territorio.

Permanecen así, sentados unos al lado del otro, disfrutando del calor del cuerpo ajeno.

- Te amo Cyno.

- Yo a ti, Tighnari.

Estrellas para el sol.

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Segundo y último capítulo ~~

Awwww siento el corazón llenito, tenía ganas de escribir algo fluff entre estos dos.

Para aclarar, lo que Cyno vio de niño era una lluvia de flechas (¿Por qué había una en el desierto? porque sí xD). La idea de la "lluvia de estrellas" me persigue casi desde que comencé a jugar y usar a Tighnari de main, ajajja me encanta que en verdad parecen estrellas cayendo.

Desde que empecé con la ship pensé en que sería una lluvia de estrellas para Cyno.

Gracias a las personitas que llegaron hasta aquí  <3

Si les gusto y quieren dejen un comentario me harían muy feliz y seria de ayuda para saber en qué puedo mejorar :)

Lotos para la luna, estrellas para el solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora