Marta Oliver
Creo que nunca he tenido tantas ganas de llegar a la habitación. Los tacones me están matando los pies. El vestido, a parte de que lleva toda la noche picándome, me aprieta tanto que ya me cuesta respirar. Esto de llevar ropa de marcas me supera, no se ni de que marca es la ropa que llevo.
Me esta empezando a doler la espalda de estar sentada en esta silla tan incómoda. Lo único que me apetece es tumbarme en la cama del hotel donde se está celebrando esta cena.
"Marta". Oigo que me dice alguien.
"Si?". Pregunto dejando mis pensamientos de lado.
"Te hemos preguntado si estás escribiendo algo". Me contesta la chica que tengo delante, una influencer que no había visto en la vida.
"Ah, nono, ya bastante con que he sacado álbum hace 1 año". Respondo a la chica, creo que se llama Lucía.
"A mí nunca se me ocurriría subir nada de música, me caería mucho hate". Añade otra chica.
Que estoy haciendo aquí? Pinto algo?
"Chicas yo creo que me voy subiendo, estoy muy cansada". Corto la conversación.
"Pero si no hemos pasado al bar todavía, nos dan las copas gratis". Me dice Lucía.
"De verdad que estoy muy cansada, mañana os veo". Me despido y me levanto de la mesa.
"No está un poco rara?". Oigo que dice una chica mientras me alejo, a lo que yo acelero el paso mientras pongo los ojos en blanco y hago una mueca.
Odio que me inviten a los mismos eventos que a las influencers. A mi parecer nuestro contenido no se parece en nada, Pero como somos todas chicas en nuestros 20 nos meten en el mismo saco.
La entrada del hotel la verdad que es muy bonita. El suelo de mármol complementa muy bien el color de las paredes, se ve muy limpio.
El área de los ascensores está vacía, pulso el botón para que un ascensor llegue a la planta donde estoy y espero quitándome los tacones de los pies. Por fin puedo apoyar toda la planta del pie en una superficie plana.
Suena un ruidito avisando que ha llegado el ascensor y antes de ver el interior de este me subo sin pensar, notando que mi cuerpo choca con algo blando.
Levanto la mirada y me encuentro a un chico muy alto mirándome. Me debo haber chocado con él.
"Uy perdón, no te he visto". Le digo mientras me coloco el vestido y aprieto la correa de mis tacones.
"Pues mira que es difícil no verme". Me responde el chico. Su cara me resulta muy conocida, estoy segura de que es un famoso.
Le miro seria mientras este se baja del ascensor y cuando vuelve a mirarme le sonrío falsamente. Sigo con la sonrisa puesta en mi cara hasta que se cierran las puertas del ascensor. En ese momento la mueca desaparece y vuelvo a mi cara normal.
El ascensor sube rápido mientras suena la típica música tranquila y empiezo a tatarear una melodía cualquiera.
La fama me ha llegado muy rápido y en mi mente sigo siendo una chica normal, y creo que siempre seré una chica normal en mi cabeza.
Sigo sin entender porque la gente me para por la calle para hacerse fotos conmigo, marcas me invitan a eventos como estos y que la gente escucha mi música.
Mi sueño era que la gente escuchase mi música.Llega el ascensor a la planta donde está mi habitación y me dirijo hacía la puerta de está cogiendo la tarjeta de mi monedero.
Al abrir la puerta me encuentro con la peor escena que podría esperar.