—¿Piensas decirme cuántos años tienes?—
—No lo sé... Temo asustarte.—
Legolas miró divertido a la mujer, quien se adelantaba y se sentaba en un pequeño claro del bosque.
—... ¿Más de mil?—
—Puede ser...—
—... ¿Más de cinco mil?—
—No, no tanto.—Legolas se sentó a su lado.
—Bueno, ya con decir más de mil es demasiado.—____ se tumbó en la hierba, mirando las estrellas asomarse sobre los huecos en las copas de los árboles.
—¿Afecta algo? Me refiero a tener siglos de vida mas que tú.—
—El único que me preocupa es éste, el que compartes conmigo ahora.—____ entrelazó las manos sobre su abdomen, aún con la mirada en el cielo—. De las docenas de siglos que vivirás... Solo en éste yo podría estar contigo.—
—Si sirve de consuelo, sería el mejor siglo de mi vida.—la mujer resopló divertida.
—¿Solo éste? ¿No te has enamorado antes?—
Por el leve silencio de Legolas, ____ supo que dio en una fibra sensible.
—Una sola vez, hace muchos años... Tauriel es una persona preciada, pero la relación quedó simplemente en amistad.—
—¿Tu padre tuvo que ver con eso?—
—En parte, si.—
____ frunció el ceño levemente.
—Si no dejó florecer una relación con una elfa ¿Qué me depara a mi? La humana plebeya...—
Legolas miró a la mujer, notando su expresión conflictiva.
—No todo fue culpa de mi padre... Ella amaba a otra persona.—
—¿Habrías enfrentado a tu padre de ser diferente?—
—Lo haré ahora... Si tú no amas a otra persona, claro.—ella resopló con gracia.
—Sería muy triste que otra mujer te rechazara.—
—... Y por un enano.—
____ volteó a mirarlo, y Legolas negó divertido al ver la sonrisa de ella.
—¿Cambiaron al gran Legolas por un enano?—se sentó, acercándose un poco más.
—Según ella, era un enano atractivo, y más alto que el enano promedio.—____ rió con aquello.
—Aún así... supongo que el amor traspasa todo. Una elfa puede amar a un enano tanto como una humana a un elfo.—
—¿Acabas de afirmar que me amas?—
—... Puede ser.—____ sonrió—. Asi que no dejes que tu padre tenebroso me mande a envenenar.—
—Eso es muy extremo...—
Legolas quitó del cabello ajeno algo de hierba que quedó al tumbarse en el suelo. ____ se avergonzó un poco por el tacto, sintiéndose infantil por tal tontería. Decidió desviar el tema.
—... ¿Puedo trenzar tu cabello?—
La forma en que el elfo le sonrió le pareció exagerada para algo tan simple como peinar cabello.
—¿Segura?—
—¿Por qué tendría que pensarlo tanto?... ¿Hay alguna norma élfica que prohíba a los humanos plebeyos tocar cabello real?—Legolas negó apenas, acomodándose mejor.