Amor verdadero.

capítulo 23, encerados en un armario.

Sakura

En cuanto cogí los informes y regañe a mi papi por lo que había hecho tanto bakugou como yo nos dirigimos hacia la academia,  ya que si mi padre le encontraba en casa le mataria y sinceramente me está empezando a caer bien, decidimos que haríamos el trabajo en su habitación al principio fue difícil porque ninguno de los dos nos poníamos de acuerdo con el diseño ya que nos habían dicho que fueran una presentación y creedme cuando os digo que la rubia es súper perfeccionista 

-oh venga ya a mí me gusta así- el fondo era un tono azul marino y tenía unas cuantas flores pero bakugou quería  ponerle aún más decorado

-está muy soso nos quitarán puntos- comenzó a poner más flores y a decorarlo un poco mejor, siendo sincera me gusta más como lo ha hecho él que como lo he hecho yo

-es que tú eres muy sosa

-gracias por los ánimos

-ag a mí me gustaba como estaba- bakugou me miró como si fuera una extraña

- ya me ha quedado claro que eres una rarita- le miré de nuevo con asco y seguimos haciendo la presentación- bien, los puntos fuertes los tenemos ahora solo nos quedarían los débiles-miré Bakugou mientras rebuscaba en el cuarto de rebuscaba en el despacho de mi padre no encontré absolutamente ningún punto débil de all migth, solo había una caja fuerte en la cual guardaba más documentos pero no  pude abrirla

-sinceramente no he encontrado ningún punto del suyo, tendremos que ver cuáles son- el asintió mientras ponía una diapositiva más

-vale pues mañana tú y yo vamos a por el, solo necesitamos su horario- ambos nos miramos ¿Cómo cojones íbamos a conseguir su horario?

-y si nos colamos en el despacho de nezu- dije mirándole

-ostras sería muy buena idea- se levantó eufórico y ambos fuimos hacia el despacho sigilosamente

-oye Baku- este me miró- ¿Mi padre te va a entrenar?

-al principio le dije que no pero por lo que veo no es nada débil aparte me ha enseñado a quien amo de verdad- me le quede mirando y luego fuimos hacia el despacho de nezu, entramos de la manera más sigilosamente posible y mientras bakugou resguardara a que no viniera nadie yo comencé a rebuscar entre los armarios, lamentablemente no encontré absolutamente nada hasta que lo vi, un horario estaba colgado en la pared, ¡Pone que tiene  una cita con él!

-he encontrado algo-me acerque a bakugou y esto lo vio- si nos acercamos lo suficientemente a  él como para saber donde vive podríamos llegar a colarnos en su casa y robarle un horario-este me miró sonriendo

- bien, la cita es pasado mañana,¿Tenemos tiempo? - yo asenti la verdad es que el trabajo debía entregarse la semana que viene así que no habría ningún problema

-lo entregamos  la semana que viene así que tenemos tiempo de sobra- ambos asentimos pero no nos dio tiempo a salir del despacho y tuvimos que quedarnos encerrados en el armario que estaba situado enfrente del escritorio

-siéntese señorita- vimos como una chica que no podíamos descifrar bien debido a que la tapaban varios muebles se sentaba enfrente del director- ¿Quiere una taza de té?

-a ti nunca te ha parecido que el director parece un peluche- la rubia intenso de reírse pero aún así asintió, comencé a ponerme un poco nerviosa él y yo estábamos demasiado cerca

-si te soy sincero el día que no se mueva de un sitio y haya niños cerca yo creo que se pondrían a jugar con él- intenté no reírme de sus gracias y seguimos  oyendo lo que decian