dementores

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Estábamos al final del segundo año el primer año fue algo sorprendente por las cosas que pasaron.

Adrian Pucey era mayor que por dos años y al final del primer año Adrián e Isabella iniciaron una relación, solamente porque la rubia quería atención.

Y Adrián solo por tener dinero.

Estabamos en el comedor en espera que el barba larga hablara -Oye linda quieres ir a mi casa en vacaciones?- la rubia lo miro con una mueca y suspiro.

-No lo se Adrián no me apetece- el rodo los ojos y se fue junto a sus amigos -Idiota- a su hermano no le  agradaba para nada Adrián aunque sean compañeros de Quidditch, eso a quien le importa.

(...)

La chica estaba en su habitación escribiéndole cartas a sus amigos en especial a Theo quien era su mejor amigo y lo quería con su su alma.

-Isa!- su hermano entro corriendo a su cuarto y la chica se asusto -Dios Draco, me asustaste- tocó su pecho intentando calmarse -llego tu carta- le entrego la carta donde vendrían los útiles que utilizarian este año la abrió y empezó a leer.

Su hermano quien aún estaba ahí dudando si hablar o no -Algo más?- arqueo una ceja y el miro atrás cerrando la puerta -Que crees- ahora parecerían comadres chismeando.

-Potter hechizo a su tía- Draco solto con una carcajada -Hechizo?- se levantó preocupada -Si! Escapo de su casa también- seguía riendo -No seas idiota Draco, podrían expulsarlo- el se levantó y se sentó junto a su amiga -relajate un rato rubia, padre dijo que no le harán nada- bufo.

La niña sonrió feliz y se dispuso a mandarle una carta a su amigo, ellos dos tenían una amistad pero aún así la chica no se enamoraba. Le hacía creer a su padre que si pero era lo contrario, lucius no sabía nada de la relación con adrian.

-Ahora, puedes salir de mi habitación- dijo invitándolo a levantarse y salir -Oh, claro señora pucey- sonrió con burla y corrió a su habitación -Señora Pucey? Pff primero me casaría con la sangre sucia y después con el- se dijo a si misma, realmente sin pensar -Que? Granger? Noo Isabella no seas idiota- se volvió a decir, parecía loca en verdad.

(...)

Hoy regresaban a hogwarts, Draco iba con emocionado pues podría molestar al azabache.

-Vamonos!!- grito su madre, los dos bajaron con su baúl, Isabella ese año llevaria un gato pues amaba a esos animales.

Era un gato pequeño, blacon con los ojos azules, tenía un distintivo sus cuatro patas eran negras, Isabella había pensando en llamarlo botas para era muy usado así que el pequeñín aún no tenía nombre.

-Aleja esa bola de pelo de mi Isabella!- se quejaba el rubio, los mellizos eran muy diferentes, Draco era un débil cobarde como su padre e Isabella era valiente y era fuerte mental y físicamente.

A sus trece años la chica corría rápido y volaba, en esas vacaciones le entró la curiosidad sobre el fútbol y lo estudio todo el tiempo, aún no sabía a qué equipo irle, volviendo al tema, ella era delgada para bien, tenía un abdomen semi-marcado, plano y descubrio ropa muggle que le agradaba.

Bueno, ahora los dos hermanos estaban subiendo al tren buscando a sus amigos, pasaban los vagones hasta encontrarse donde estaban el trío de oro quienes hablaban preocupados.

Harry al notar la presencia de los dos se levantó a abrirle a su amiga -Izzy!- le dió un abrazo y al separarse se veían los dos a los ojos, podía sentir la mirada fulminante de su hermano.

Sin percatarse de la que le tenía la castaña -Como estás miope- ignoro a su hermano quien la esperaba -Ire con los demás, nos vemos en el castillo- se fue sin antes mirar con las cejas levantandas a hermione quien aún miraba a los dos amigos.

-Pues, les tengo que contar algo- tiro del brazo a la rubia y termino cayendo sentanda junto a Hermione y ron, el gato de Isabella veía atento al de hermione.

Los gatos no tenian intenciones de pelear pero se miraban sin despejar sus pequeños ojos, mientras Harry hablaba los gatos aún se miraban.

El gato blanco se levantó del regazo de Isabella para acercarse más al de hermione, dónde ella tenía a su gato.

De un momento a otro el tren se detuvo sintiéndose un frío -Que pasa- la castaña había soltado a Croorshanks, la luz se había ido sin lograr ver nada -Ay! Isabella ese era mi pie- se quejo la ojos avellana -lo siento- dijo bajo y la risa de ron se escuchó -Isabella Malfoy pidiendo disculpas- dijo burlón para después recibir un codazo de la nombrada.

-Ups- antes de poder hacer otra cosa una figura grande, negra se apareció para abrir la puerta -Por Salazar- murmuró.

Isabella vio como la figura succionaba por así decirlo el rostro de Harry.

El hombre que estaba ahí dormido levantó rápido e hizo un hechizo que no pudo escuchar Isabella pues se había desmayado sin alguna razón.

La rubia estaba acostada en el suelo, se despertó al sentir un gran peso en su pecho, al abrir sus ojos vio al gato blanco y a Croorshanks encima de ella.

-Mierd-
-Hey! Vocabulario- la castaña rápido interrumpió a la ojiazul
-uy, perdón mamá- rodó sus ojos para después levantarse -toma- el hombre le dió un pedazo de chocolate -anda come- la rubia dudosa le dió un mordisco.

El frío rápidamente se desvaneció -Ire a hablar con el conductor- salió dejando confundidos a todos -estas bien?- Hermione miro con preocupación a la niña -si, castaña miedosa- dijo con burla -idiota- murmuró -no que vocabul- fue interrumpida pues Hermione se levantó para pisar levemente la mano de la chica -Mierda Granger!- se quejo para levantarse.

-ups-

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Quiuboo

Eyes Don't LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora