𝐋𝐞𝐠𝐚𝐝𝐨－[Theodore Nott]

Welcome to Hogwarts

1991

Cerré mi maleta y suspiré, por fin había terminado de empacar mis cosas.

Aún no podía aceptarlo, iría a Hogwarts. Si me hubiesen dicho eso hace unos años atrás no me lo creería, pero ahí estaba, casi lista para partir junto a mis hermanos...

Se sentía raro dejar este lugar, aunque, por alguna extraña razón, nunca pude considerarlo mi casa, fue lo más cercano a un hogar para mí, y agradezco un montón a mis tíos por ello.

—Lils —escuché dos toques a mi puerta para luego ver una cabeza asomándose, era mi hermano. —¿todo bien? Narcissa te ha estado llamando desde abajo y no le has contestado, hermanita.

Lilith como siempre disociando, típico de mí...

—No la oí, ahora bajo —agarré mi maleta de la cama y la bajé al suelo.

—¿Necesitas ayuda? —Mattheo terminó por pasar a mi habitación.

—Tranquilo, no llevo tantas cosas.

—Me da igual —agarró la otra maleta que estaba tirada en el suelo —todo por Lils —me miró, frotó mi cabeza y sonrió.

—Me despeinaste, bobo —carcajeé mientras intentaba arreglarme los mechones de cabello.

—Me sorprende que te sorprenda que te haga esto. —y volvió a despeinarme —Ya deberías de haberte acostumbrado, hermanita. —puso esa sonrisa malévola que siempre hace.

Maldito Mattheo, estás loco.

—No tengo por qué hacerlo —fingí seriedad.

—Claaaaro —rió.

Fue entonces cuando vi cómo salía de mi habitación cargando una de mis inevitablemente pesadas maletas, dejándome sola...

Terminé de darle una repasada al lugar, solté un largo y pesado suspiro, para finalmente apagar las luces e irme.

*

—Por fin se dignan a bajar —observé al malhumorado de mi otro hermano, mirando su reloj luego de habernos puesto mala cara —, por si no lo sabían, vamos tarde —y regresó su mirada hacia nosotros.

Mattheo frunció el ceño, se acercó demasiado a nuestro hermano y miró su reloj, para luego levantar su cabeza hacia él.

—Cinco minutos no son nada Tommie —sonrió —¿qué dices?

Tom rodó los ojos, era muy gracioso cuando hacía eso (o sea, casi todo el tiempo).

—No me vuelvas a llamar así —le respondió para salir de la mansión Malfoy. Ignorándonos completamente luego de eso.

—Parece que alguien se despertó de mal humor... —susurró Mattheo.

Draco, quien estaba a mi lado, solo encogió sus hombros.