L2. Capítulo 8 San Valentín

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Las risas se escuchaban por dondequiera, más en específico de un grupo de cuatro chicos y una chica. A una distancia prudente de ellos, se encontraba una joven de cabellera negra y penetrantes ojos verdes, la mirada de ella se encontraba encima de alguien en específico; la chica del grupo: una rubia de ojos azules y piel de porcelana. Se encontraba aparentemente tranquila y feliz, pero Lena sabía que todo era una fachada de ella, la conocía mejor que nadie, y sabía exactamente como se encontraba.
Lena temblaba mientras se acercaba a paso lento a donde se encontraba su amiga, la cual no había notado su presencia todavía.

Lena: Rochel...- musitó, pero cuando se encontraba a un palmo de distancia su entorno comenzó a desmoronarse como si de arena se tratase.
Intento tomar su rostro entre sus ambos antes de desaparecer, el simple roce de sus dedos hiso que la imagen de Rochel desapareciera.

Parpadeó.

Ahora se encontraba en su salón de clase, en el pizarrón notó que estaba puesto "Cultura Política" junto con el tema de la clase.
Frunció el ceño, en el pizarrón estaba puesta la fecha del día antes de su muerte.

Rochel: Lena... ¿Te encuentras bien?

Aquella voz...

Lena se volvió lentamente, sentada tras de ella estaba su mejor amiga. Tan angelical y a la vez, tan peligrosa.
Antes de que pudiera darse cuenta, ya se había levantado de su haciendo y se había abalanzado sobre ella para abrazarla.
La clase entera se había quedado en silencio, todas las miradas estaban sobre ellas. A Rochel no le hizo mucha gracia la atención de todos, y le enseñó el dedo corazón a todos, incluyendo a la profesora.
Lena contuvo un sollozo al sentir a Rochel de una manera extraña, como si ya no fuera ella o algo ubiera cambiado.

Lena: Te extrañe.- susurro, de manera que solo ellas pudieran oírlo.
Rochel abrió los ojos como platos, no entendía nada, pero sonrió y correspondió el abrazo de Lena.

Rochel: También te extrañe...

La escena había cambiado, ya no se encontraban en el salón de clases. En cambio, Lena se encontraba a orillas de una playa, se dio cuánta de que en el lugar habían algunas mesas, un puente y, a unos pasos de ella, algunas casas con bastante gente dentro de ellas, una tenía la puerta completamente abierta y se podía ver claramente algunas literas; aquellas casas eran albergues.
Sentada en una de las mesas, estaba Rochel, pero no estaba sola; a su lado había un chico de cabello castaño y tez blanca, su aspecto era bastante simple.

El escenario volvió a cambiar.
Y volvió a cambiar.
Una y otra vez...
Rochel se veía cada vez más demacrada, ya no tenía carácter, había perdido el brillo en sus ojos.

Un grito... un sollozo... lo siguiente que supo Lena era que su vista se había teñido de rojo.
Silencio... y oscuridad.

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Alya despertó sobresaltada y sudando frío.

Fue solo un sueño- pensó mirando la ventana de su habitación, que daba directamente al lago negro.

Eran solo las cuatro de la mañana, pero a partir de ese momento no pudo volver a dormir. En cuanto dieron las seis y media se levantó de la cama y comenzó a arreglarse para aquel día.
Estaba tan distraída, que casi se olvida de sus lentes. Antes de salir se miro al espejo. Su aspecto daba miedo; su cabello de un azul claro le hacía lucir más pálida de lo normal, sus ojeras estaban más oscuras y tenía la marca de las sábanas todavía en su cara.

¿Reencarne En Harry Potter? 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora