Narra Shiro
Pasaron ya unos minutos desde que comencé a pelear contra saji y desde que pude activar mi balance breaker obtuve una abrumadora ventaja sobre el, dándole fuertes golpes y el no causando casi nada cuando me golpea lastimando sus manos en le proceso. Con cada golpe lo tiraba al suelo o lo mandaba a volar contra una tienda, aún así el se seguía levantando y peleando
Intentó conectar una línea hacia mi pero el aura de mi armadura lo rechaza, aunque la línea que estaba en mi mano derecha aún no desaparece, algo habia raro en esto y mi cuerpo se empezaba a sentir raro y débil
Saji:... Ganaré... Yo... Te voy a derrotar... Ese será el primer... Paso hacia mí sueño- dijo mientras vomitaba sangre, no pude evitar verme en el cuándo pelee contra raiser- Yamadaaa!- gritó e hice retroceder mi casco para dar la cara y corresponder el intercambio de golpes- déjame preguntarte algo! Cómo son?! Cómo son los pechos de tu ama?! Sin suaves!? Es cierto el rumor que son como malvaviscos?! Es serio el cuerpo de una mujer es como un pudin que no se desarma?!- exclamo viéndome con intensidad, envidia y celos- que pasa por tu cabeza cuando acaricias sus pechos? Eh?! Maldición!- dijo y con una linea tomo un banco y me lo lanzó, este lo destruí al desviarlo, sin quedarse allí con más lineas tomo más cosas y escombros para dejarlos caer sobre mi para enterrarme pero destruí todo con un dragon shoot con la menor potencia que pude y otro mueble me golpeó por la espalda
Shiro:eres realmente alguien admirable, saji! Cuando tenga a mis hijos espero que les enseñes lo que necesiten!- exclamé dándole un fuerte golpe en el estómago que lo levantó un poco, lo tomé del cuello y lo azoté con fuerza contra el suelo, quería acabar con esto ahora y no seguir lastimarlo, preparé mi puño y lo bajé con fuerza dándole al suelo. Saji había desaparecido, yo me quedé quieto viendo mi mano temblorosa, gané pero está victoria es completamente amarga
Grayfia:uno de los peones de souna-sama se ha retirado- resonó sus palabras por el lugar, me puse de pie sintiendo la sangré caer por mi nariz y un labio roto
Shiro:vamos, koneko-chan- dije no sintiéndome bien, no estando seguro de lo que hice o algo más, los ojos de saji jamás perdieron su determinación. Me sentía mareado y no dejaba de temblar, me acerqué a una máquina expendedora y rompiendo la misma saqué una botella de agua que tomé entera pero la sensación no se detuvo, koneko también sació su sed
Hace un rato escuchamos que un caballero de rias se retiró aunque no estaba seguro si fue Kiba o xenovia, pero lo averiguaría más tarde. Recibimos el mensaje de que rias comenzaría a avanzar, con eso koneko y yo seguimos con nuestro camino llegando a la parte central el centro comercial en dónde para nuestra sorpresa souna se encontraba allí dentro de una barrera hecha por sus alfiles
Souna:como les va, Yamada Shiro-kun, toujo koneko-chan? Ya veo, así que esa es la apariencia del sekiryutei. Siento una gran cantidad de poder de ti. Ya veo porque te dicen peligroso- dijo con calma, note que la línea que aún tenía en mi brazo derecho iba a una de los alfiles, sería malo que usen mi poder para hacer la barrera. La vicepresidente del consejo estudiantil shinra había aparecido siendo seguida por Kiba, confirmando que fué xenovia la que perdió
Rias:... Souna, eres bastante atrevida viniendo ak centro del campo de batalla- dijo llegando detrás nuestro con Akeno y asia
Souna:acaso tu, el rey, no se ha moviendo también?
Rias:es cierto, ya que hemos llegado a la etapa final, aunque las cosas fueron muy diferentes a como deseaba...- dijo y era algo normal, en este tipo de situaciones no se espera que todo vaya de acuerdo a lo planeado. Dí un paso adelante con la intención de terminar esto rápido, pero de repente el mareo que llevaba sintiendo de hace rato se intensificó, todo me dió vueltas, me tambalee y caí de rodillas- Shiro?- preguntó confundida, asia se acercó y me comenzó a curar el dolor comenzó a desaparecer pero el mareo no, rias sacó las lagrimas de fénix pero se detuvo, ya que si el sacred gear de asia no funcionaba las lagrimas de fenix tampoco
