Dirán lo que quieran pero mudarse aún lugar donde no conoces a absolutamente nadie ni nada es algo impresionantemente estresante.
Pues aquí me encuentro yo en medio de Phoenix me mudé hoy y creía que sería una estupenda idea salir a dar la vuelta y soy tan estúpida que olvide guardar en el map la ubicación de mi casa me se la dirección pero mierda mi teléfono decidió traicionarme y se apago y mi carro para variar me dejo tirada, se me ponchó una llanta y es sábado y de noche las calles se ven algo solas no ha pasado ni un alma en 10 minutos que tengo aquí tirada.
Comencé a caminar porque dudo mucho que alguien llegue mágicamente la verdad a unas cuantas calles había una fiesta,había demasiada gente.
Y entre la verdad no debería pero parecía más antro que casa la verdad, estando ahí en el patio había un pequeño grupo que tocaba.
Se acercó una chica muy linda
—hola, ¿eres?— pregunto
— perdón me equivoque de fiesta lo siento.
— ah no te preocupes, quieres algo de tomar? — pregunto muy amable.
—eh si por favor —le conteste con una sonrisa
—Lilian mucho gusto.
—Janeth, el gusto es mío — este dio un vaso con una bebida que conocía muy bien, tequila con jugo de arándano .
—disculpa,debí preguntar si tomabas alcohol— mencionó al ver mi cara. Usando probé de aquel vaso.
—oh no te preocupes si tomo, me sorprendió el alcohol en el vaso
— y dime como llegaste aquí.
En mi mente se repetían las palabras de mi mamá no hables con extraños no des información sobre lo que estás haciendo o pasando, pero la chica se miraba muy buena onda y transmitía confianza así que altere un poco las cosas
— en realidad mi carro se quedó tirado a unas calles de aquí.
— necesitas ayuda?.
—en realidad si, crees que me puedas prestar un cargador para mi celular.
—por supuesto déjame ver la entrada.
Le di mi teléfono y me quede ahí sentada esperando a que regresara.
— listo linda, mientras disfruta de la fiesta.
— muchas gracias.
En realidad estaba muy incomoda no conocía a nadie después de unos 30 minutos me pase buscando a Lilian por todo la fiesta a estas alturas mi teléfono ya debería tener algo de batería pero no la encontraba por ningún lado la casa era demasiada grande y a penas se podía caminar con tanta gente aquí.
Decidí salir a la calle a tomar aire me estaba estresando y para ser sincera tenía un poco de miedo estaba sola ahí en ese lugar sin carro y sin teléfono.
Me senté en una jardinera a unos cuantos metro había una pareja discutiendo, la chica se miraba realmente molesta y el chico parecía no saber que pasaba con ella se miraba realmente confundido.
Al parecer la chica le reclamaba una infidelidad y no es que me guste ser chismosa para nada pero no podía dejar de ver como el chico se disculpaba pero ni el sabía el porque pedía perdón.
Minutos después la chica le mostraba un celular y él decía que no sabía ni que onda la chica en su enojo arrojó el celular y cuando cayó lo reconocí era mi fuckin teléfono.
Salí corriendo a recogerlo y el chico trato de ir a detener a su novia.
Recogí el teléfono y para suerte no le paso nada.
— es tuyo? — oí decir a alguien detrás de mi.
—si, y por lo que mire te metí en problemas.
— tú crees? — dijo sarcástico
— lo siento pero no es mi problema que tú novia sea una insegura.
—disculpa?
No dije nada lo menos que quería es tener que pelear con alguien a demás mi cuerpo tenía él suficiente alcohol como para quedarme callada.
El chico se me quedaba mirando y yo a él como si los dos esperábamos que uno de los dos dijera algo.
