Capitulo 1

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Primer mes.

Gian se encontraba fatal. Habia sentido mareos, vomitos y hasta se habia desmayado. A pesar de todo eso nada lo detuvo de ir todos los dias a buscar a su esposo al trabajo o a la habitación. 

Ahora mismo estaba entrando a la oficina de su esposo. Esta mañana no lo habia podido saludar y hace cuatro dias que no le habia podido robar un besito. 

Y lo peor de todo es que la escurridiza de Carolina habia ido a su casa llorando porque su alfa la dejó. No pensó que Matilde iba a llegar a dejarla solo porque le dijo que le parecia mucha alfa para una simple beta. 

En fin, ese dia tuvo que huir extrategicamente porque la alfa queria robarle un beso. Podria ser de todo pero nunca un infiel.  

Volviendo al tema. Julian la abrazó y consoló en su despacho hasta dios sabe que hora. A Gian nunca le dejaban entrar allí. Su alfa decia que ya era demaciado fastidio el trabajo para también tener que evadirlo a él. Dió ordenes a los criados para que no lo dejen entrar. 

Volviendo al presente, al entrar al despacho no logró divisar al alfa por ningún lugar. Buscó por toda la gran oficina y nada hasta que un papel en el escritorio llamó su atención. Analisis de sangre, resultado: positivo. ¿Qué? ¿Positivo qué?. Siguió leyendo. Carolina Rushero, tres meses de gestación

Oh, Dios. Carolina estaba embarazada, ¿pero de quién? Y de quien más que de Matilde. No lo podia creer. Pero… vió la fecha y dió que esto era de hace casi cuatro meses y medio.  Eso queria decir que Carolina habia abortado, no hay otra explicación, no tenia la pansa abultada ni nada por el estilo. Además era beta, ellas tardan más de seis meses, no como los omegas que daban a luz al sexto mes. Ellas tardaban nueve. 

De pronto todo empezó a dar vueltas y… No. Otra vez esa sensación y ahi va de nuevo. Se desmayó. 

Cuando despertó estaba en el suelo de la oficina de Julian con los papeles de Carolina. Igualmente ¿Que carajos hacian estos papeles aquí?. 

Se levantó mientras se quejaba del dolor en su espalda por la caida. Salió de la oficina y fue directamente a la farmacia en el auto del Alfa. Porque no queria ensuciar el suyo con la lluvia y los fuertes vientos. 

Compró cinco pruebas de embarazo de una marca y tres de otra, ya saben, para asegurarse bien. Oh Dios, si en verdad estaba embarazado. ¡¡Se vería horrible, todo gordo!!. Pero a la misma vez estaría feliz porque tendria un niño de su alfa. 

Llegó a su habitación y estuvo todo lo que restaba del dia metido en su baño personal. Los resultados fueron seis pruebas positivas y dos negativas. Definitivamente estaba embarazado. 

No pudo dormir en toda la noche. En más, se quedó desvelado en la sala mirando documentales de madres primerizas mientras esperaba la llegada del alfa, el cual no llegó hasta tres dias después de la gran noticia. 

...

Se miraba en el espejo su pancita al aire, realmente se veia igual que siempre. No habia cambios en su cuerpo. Ya habian pasado tres días en los que se habia sentido muy mal. Vomitaba todo, se mareaba a cada rato. 

El ruido de un auto se escuchó. El omega se acerco a mirar por la ventana. Vió al alfa llegar. Estaba emocionado. 

Bajo corriendo hacia la entrada principal, al fin podria darle la maravillosa noticia al alfa. 

Lo vió, vió la imponente figura del alfa entrar por la puerta. Corrió hasta él y lo abrazó. Dándole besitos en el pecho. Le miró y dijo sin rodeos y muy feliz -Alfaaa, estoy embarazado. 

Definitivamente si el alfa intentó disimular la sorpresa no le funcionó. Aparto suavemente al omega de él y sin mirarlo simplemente dijo “bien”.  Y se fue a encerrar a su habitación. 

El omega estaba feliz, era obvio que el alfa estaba feliz, o al menos eso pensaba. No podia evitar dar saltitos. Y asi encantado se dirigió a su habitación. 

Se bañó, como siempre en una tina con agua calentita llena de rosas, perfumes y jabones suavizantes. Su pelo rubio y lacio era al que más atención le daba. Primero un aceitito para que no se le irrite el cuero cabelludo. Despues se lo higienizaba dos veces. Despues se hecha protector bajo el agua. Y finalmente termina secandolo y se hecha un aceite y perfume mientras se lo peina. 

En su cuerpo cuando salia se hechaba miles de cremas. Se hechaba unas cremas especiales donde tenia sus tatuajes. Cuando era adolescente le gustaban los tatuajes. Y cuando conoció a Julian se tatuó su nombre en la cintura. Tenia tatuajes bonitos. Corazoncitos. Nubesitas. Y hasta un capitan subasa. 

Se arregló con unas prendas blancas y frescas. Y se colocó su joyería. Pulseras hermosas, aretes pequeñitos pero brillantes debido al diamante y cadenitas finas. 

Al terminar se dirigió felizmente pero sin adelantarse hasta la habitación de su marido. Ni siquiera tocó la puerta, simplemente entró. 

Julian estaba sentado en la cama fumando, acto que al omega no le gustaba. 

-Es horrible el olor del tabaco- pronunció Gian frunciendo su naricita que se encontraba un poco rosita debido al reciente baño -apagalo, se me va a pegar el olor. Y odio que se opaque mi olor. 

-Entonces vete- gruñó Julian. Mientras calaba el cigarrillo. Y soltó el humo hacia el frente donde se encontraba el omega. 

-Santa madre, que asqueroso eres. Pero no me voy a ir. Quiero que elijamos un nombre bonito para nuestro cachorrito- respondió Gian. Agachandose viendo que se acercaba por el pasillo su perrito, Jelly. Cuando estuvo ya en sus brazos se levantó. -Me gusta Valentin y si es niña Tiziana. Pero tambien Liam o Luz. Estuve pensando y seria muy tierno que se llame Gialian, Una mezcla de nuestros nombres o Jugian. 

-Ponle el que quieras, me da igual- admitió Julian mientras apagaba el cigarrillo y se acostaba en la cama. 

Gian se le acercó y se acostó a su lado abrazandolo. Julian ya para ese entonces estaba dormido. Parecia muy cansado. -Ven aqui, Jelly- Llamó Gian cuando Jelly se soltó de sus brazos y se iba corriendo por el pasillo. Era tan inteligente, se las arreglaba para abrir él solito la puerta. 

De repente volvió con un libro. Nombres y sus significados. ¿De donde lo habia sacado? . Ya lo leeria mañana. 

Omega VanidosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora