Recuerdos

261 22 2
                                    

*antes de leer. la portada no es mía, y se que aun debo un capitulo de otra historia y siguió en ello, pero ya tenia esto escrito y decidí subirlo. sin más espero que les guste.

El pequeño Jin Ling notaba como su tío se esforzaba por sacar adelante su secta, en no ofender a otros pero tampoco se dejaba intimidar.

Recuerda haber escuchado sobre una técnica que utilizaba su tío en caso de que alguien quisiera envenenarlo y tomar posesión de muelle de loto.

No sabía a que se refería hasta que un día lo vio tomar algo y acto seguido cayó sobre sus rodillas mostrando dificultad al respirar.

-jiujiu, jiujiu ¿estás bien?

 Jiang Cheng no quería que Jin Ling lo viera en ese estado por lo que con dificultad habló– a-ling vete, estoy bien.

-pero jiujiu no se bien.

-estaré bien... solo.. vete.

Jin Ling se fue con dirección al ala médica y regreso corriendo con dos médicos para que cuidaran de su jiujiu.

Vio como entre los dos lo cargaban y llevaban a sus aposentos, los siguió pero no le permitieron entrar, por lo que tuvo que esperar en la entrada. No pasó mucho para que el médico saliera y le dijera que su jiujiu se encontraba fuera de peligro, pero el tiempo que estuvo esperando le parecía eterno.

-¿qué le pasó a mi jiujiu? Estaba bien y de repente se encontraba en el suelo.

-joven Jin, su tío ingirió algo que le causó un gran dolor de estómago, pero ya se encuentra bien.

-gracias, señor Li.

Entró a la habitación y al ver a su jiujiu durmiendo se subió a la cama y se acurrucó a su lado, tuvo miedo. Y al saber que se encontraba bien lo único qué quería era estar con él, su jiujiu siempre le traía paz. Se quedó profundamente dormido y no se dio cuenta del momento en que su jiujiu se había ido de su lado.

Se levantó y corrió por los muelles buscándolo, al encontrarlo grito -jiujiu- y acto seguido corrió hacia él.

Cheng se apoyo en una rodilla para estar a su altura y abrió los brazos. Tal vez tuvo una pesadilla.

Solía tenerlas, no sucedía seguido pero algunas noches tocaba su puerta y pedía dormir con él por una pesadilla.

Le pidió al discípulo con el que estaba que continuarán luego. - a-Ling ¿Qué pasa? ¿Tuviste una pesadilla?-

Jin Ling asintió y abrazó con fuerza a su jiujiu. No dijo nada más, y permaneció así por el reto del día y de su estancia. No se alejaba de él a menos que fuera necesario, pero no era más de cinco pasos o comenzaba a buscarlo con desenfreno.

En su último día en yumeng le hiso prometer a su jiujiu que se cuidaría y si se sentía mal fuera con el médico para que lo curará.

-esta bien a-Ling, tú también debes cuidarte.

-mi xiao shushu me cuidara, pero jiujiu no tiene quien lo cuide así que a-Ling lo hará a partir de hoy, preguntaré a los médicos cuando regrese si jiujiu se ha cuidado o no.

-Bien a-Ling, gracias. Es hora de que regreses-lo tomó en sus brazos y comenzó a caminar– vamos, debo llevarte personalmente- aquello no era necesario pero alarga el tiempo que podía cuidarlo.

—-----------------
Eso es lo último que recuerda, y al despertar un día después puede reconocer el lugar como muelle de loto pero por más que busca y pegunta a quien sea, nadie sabe decirle donde esta su jiujiu Cheng, solo de Wei Wuxian.

Intercambio de un almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora