S E I S

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Alana al despertar miró por la ventana para ver a la mañanita cayendo sobre el palmar, era demasiado hermosa

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Alana al despertar miró por la ventana para ver a la mañanita cayendo sobre el palmar, era demasiado hermosa.

El día no iba a ser un día así como muy feliz, pues había llegado el día de la despedida final de Juan Luis Córdoba.

Al bajar al primer piso, la abuela preparaba el desayuno mientras Aldana y Rosalba conversaban con su padre sobre todo lo ocurrido para después empezar a planear cómo iban a ir a esa despedida final sin que esos Córdoba se dieran cuenta.

La única era ver La despedida escondídas entre los matorrales pero esa no era la intención, la intención era estar ahí hasta el último momento

Alana quiso ayudar y dar ideas para poder ir a la despedida pero tampoco se le ocurrió nada, aunque bueno, la despedida era a las 3:00 pm, así que todavía tenían muchísimo tiempo para poder pensar en algo.

La abuela Mabel llamó a Alana y le pidió el favor de ir al patio trasero y recoger huevos del gallinero, y también le entregó comida para darle a las gallinas

Cuando fue el patio trasero de la casa este era verde, espacioso y bonito, lleno plantas y huertos, habían variedad de árboles y plantas así como huertos que daban tanto frutas como vegetales y matas de condimentos naturales, como mata de limones, palo e' mango, naranjeros etc, de condimentos como la mata e' cilantro, así como también pequeños cultivos de vegetales como tomate, cebolla, lechuga etc.

Después de darle de comer a las gallinas y recoger los huevos para el desayuno regreso a la cocina y se los entrego a la abuela y mientras ella cocinaba también conversaba con su nieta de diversos temas.

Cuando llegaron las dos para servir la comida, los sorprendieron con un gran desayuno de huevos pericos, arepas, y un gran caldo de costilla levantamuertos, un desayuno Colombianisimo que todos se gozarían en grande.

Después del Gran desayuno el trío de mujeres las tres tuvieron que arreglarse, y ponerse sus negros vestidos de luto una vez más.

Ahora solo quedaba pensar como carajos iban a asistir a esa despedida, la conversación y la discusión de aquel tema pasó a ser larga y aburrida, algo que fácilmente podría saltarse pero que a la vez es algo tan fundamental que es una cosa que no pueden omitir así como así, si quieren asistir a esa despedida sin tener que lidiar con un caos totalmente innecesario y sin sentido.

Tanta conversa y complicaciones hizo que Alana quisiera relajarse un rato dando un paseo por el pueblo otra vez, igualmente solo iba a darle una vuelta a la cuadra y ya, al pedirle permiso a su familia ellos le permitieron la salida, salió a la casa para apreciar el hermoso día que estaba haciendo y contemplar una vez más el hermoso palmar enfrente de la casa, siguió avanzando caminando por el andén analizando cada pequeño detalle de las pintorescas casas a su alrededor así como sus calles, sus simbologías, la gente que iba paseando, y por supuesto el fresco clima que colaboraba con el ambiente, todo le parecía maravilloso una vez más.

Inverno In Crescita ©✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora