Mi verdad

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...

Hace mucho tiempo que no sentía tan pesados mis pasos, esto es mucho más difícil de lo que pensaba. Tengo miedo, pero estoy seguro de que esto es lo correcto. Mi vida probablemente quede arruinada luego de esto, pero creo que aun así seria mas de lo que me merezco ahora mismo.

¿Debería de decirle a mis padres? No, creo que sería mejor que ellos se enteren por su propia cuenta. Margarita, quizás debí haberle dicho exactamente lo que quería hacer... Me gustaría tenerla a mi lado, para tener valor. Pero no puedo seguir arrastrándola en este problema.

Fue una caminata realmente larga, aunque quería retrasar lo más posible este momento. Finalmente, delante de mí se encuentra la comisaría. Ahora solo tengo que entrar ahí y decir el delito que cometí. Mi cuerpo está temblando, dudo mucho en dar el siguiente paso, pero debo de hacerlo.

Al abrir las puertas me encuentro con una recepción algo pequeña, solo hay unas pocas personas esperando en un asiento. En una pared, se encuentra la ventanilla en la cual hay una pequeña fila de dos personas. Me acerco a esta y espero mi turno.

¿Qué debería de decir? Bueno, si se que debo de decir, pero ¿Cómo lo digo? Creo que lo mejor sería decirlo en un tono bajo, no quiero que todas las personas se enteren de esto. Miro un reloj que está colgado en la pared, las manecillas se están moviendo muy lentas, nunca antes había pasado el tiempo de una manera tan lenta.

???: "Siguiente."

Una voz femenina suena desde detrás de la ventanilla, una mujer humana adulta, que tiene un cabello algo largo y el típico uniforme policial. Me acerco a la ventanilla y por un momento intentó decir algo, pero no sale ninguna palabra de mi. Piensa bien lo que vas a decir.

???: "¿Necesitas ayuda con algo?"

Tiene una mirada algo preocupada, creo que ella puede notar lo nervioso que estoy ahora mismo. Creo que la mejor decisión es que sea directo. Me acerco lo más posible a la ventanilla y en un tono de voz bajo digo.

Inco: "Vengo a... Admitir que cometí un crimen hace un año, yo... Yo maté a mi novia, empujándola por las escaleras."

Al decir eso siento que mi sangre se hiela, la trabajadora parece entenderme. Ella suspira agotada, y luego me miró con una expresión de duda. Saca un teléfono fijo que tenía a su lado y antes de marcar algo me dice.

???: "Entiendo, aguarda aquí por favor. Ahora llamaré a una compañera para que le pueda contar todo a ella."

Ella aprieta unos botones, yo asiento con la cabeza. Ella parece decir unas cosas, pero no puedo escucharla. Cuando finalmente termina la llamada, ella se acerca más a la ventanilla para decirme algo.

???: "Ve por el pasillo a la derecha, y entra en la habitación con el número tres. Ahí estará un compañero raptor esperándote, podrás contarle todo a él."

¿No tiene miedo de que salga corriendo? ¿O que haga alguna estupidez en la comisaría? Bueno, es verdad que hay una buena cantidad de guardias, seria muy tonto si alguien intenta hacer eso. Yo asiento con la cabeza y voy hacia el pasillo de la derecha.

Respiro de manera lenta y profunda, para intentar calmar mis nervios. Pero cuando estoy frente a esa puerta con el número tres, estos vuelven. Antes de abrirla trago saliva. Parece ser una pequeña habitación de interrogatorio, solamente hay una mesa con dos sillas. Una de ellas esta ocupada por un raptor adulto, tiene un plumaje de colores negros y unos ojos azules.

???: "Tu debes de ser el joven que me ha dicho mi compañera, toma asiento por favor. Me gustaría que me cuentes a detalle lo que le dijiste."

Tiene un tono muy profundo, no puedo evitar sentirme algo intimidado por ello. Luego de cerrar la puerta tomó asiento rápidamente. El raptor, tiene consigo unas carpetas y hojas que deberían de llenarse con datos.

Inco: "Pues, mi nombre es Inco G.Nito y hace un año, en un baile que se estaba celebrando del colegio St.Hammond, yo tuve una pequeña pelea con mi novia. Ella se llamaba Olivia Halford, era lisiada y andaba en silla de ruedas..."

A medida que cuento la historia, el policía me pide algunos documentos de mi parte, para llenar unas hojas. También pide algunos datos de mis padres o mayores que estuvieran a mi cargo. Vi que tiene una pequeña placa con el nombre de "Ricardo" en su pecho.

Inco: "... Cuando ella estaba por tomarse el ascensor, yo la abracé aunque ella no quería. Cuando intentó separarse de mí empujándome. Su silla rodó hacía atrás, por las escaleras con ella. Luego de ser hospitalizada, murió un par de días después."

No se cuanto minutos pasaron mientras le contaba todo lo que sucedió lo mejor posible. Pero él siempre me estuvo mirando fijamente, gracias a eso mis nervios nunca se calmaron. Pero ahora que conté esto a otra persona, no puedo evitar sentirme un poco mejor conmigo mismo... Quizás si le cuento a todo el mundo lo que hice, pueda finalmente quitarme este sentimiento.

Ricardo: "Muy bien Inco, agradezco que tengas el valor para venir y confesar algo como esto. Te pediré que aguardes un par de minutos aquí, te advierto que si sales por esa puerta antes de que yo regrese, puede irte verdaderamente mal."

Ricardo guardó todos los papeles dentro de la carpeta y se levantó. Me miró de una manera intimidante, antes de finalmente irse y cerrar la puerta... ¿Qué va a hacer? ¿No sería mejor llevarme a una celda por lo que acabo de decir? Él... ¿Él no me creyó lo que le acabo de decir?

Los minutos pasan, y nadie regresa, incluso creo que llegan a pasar unas horas. Ricardo se llevó mi teléfono antes de salir, así que no tengo una manera de poder medir el tiempo... Mi vida se arruinara luego de esto, ¿Cuántos años me darán por lo que acabo de hacer? ¿Cinco años quizás?

Mientras me imagino mis años en prisión, y en él como luego podría reintegrarme a la sociedad una vez que salga, la puerta detrás de mí se abre. Es Ricardo nuevamente, en esta ocasión vino con una carpeta algo distinta que con la que salió.

Ricardo: "Muy bien Inco, pude corroborar la información que me diste. Efectivamente una chica de nombre Olivia, tuvo un accidente en un baile organizado por el colegio St.Hammond. Ella murió en el hospital luego de unos días, ya que su padre dio el consentimiento para que fuera desconectada..."

Espera, ¿El padre de Olivia pido que la desconectaran? Ella no había muerto solo por el accidente... Ella pudo haber seguido viva si su padre no la hubiera desconectado. ¿Pero por qué razón él pidió eso? Quizás ella iba a estar en un coma permanente.

Ricardo: "... Inco, escúchame cuando te estoy hablando."

Un fuerte golpe en la mesa hace que deje esos pensamientos. Asiento con la cabeza, mientras vuelvo a mirar fijamente a Ricardo, intentando prestarle toda la atención posible."

Ricardo: "Como te estaba diciendo, por mucho que vengas a confesar este crimen, no hay pruebas como para decir que fuiste el culpable de ese incidente-"

Inco: "¡Pero qué pruebas necesita!, ¡acaso no es suficiente con que venga a confesarlo!. ¡Sino que ganaría yo-"

Me había levantado y comencé a gritar por encima de lo que estaba diciendo Ricardo. Antes de que continuara hablando, él solamente dio un golpe en la mesa aun sentado. Yo me callé y me volví a sentar, estoy agitado.

Ricardo: "Te recomendaría que no vuelvas a interrumpirme. No estoy diciendo que puedas irte a tu casa, de hecho estarás retenido por un par de días. Hasta que terminemos de hacer unas llamadas a los testigos que estuvieron en ese baile y hagamos una investigación más a fondo de lo sucedido."

¿A quienes va a llamar? Espero que no sea a la familia de Olivia, no quiero que ellos se involucren en esto... Yo solamente quería hacerme cargo yo de lo que sucedió, no volver a involucrar a los Payne. Antes de que pueda decir algo, Ricardo me interrumpe.

Ricardo: "No te preocupes, no irás directamente a una prisión. Tenemos un par de celdas aquí en la comisaría, para situaciones como esta. Si quieres puedes hacer una llamada, antes de ir a la celda."

No, lo menos que necesito ahora mismo es hacer una llamada. De hecho, no quiero que llamen a nadie por esto... No soy capaz de decir nada, las palabras no salen de mi boca. me limito a negar con la cabeza.

Ricardo se levanta de la silla y hace una seña para que lo siga. Yo lo acompaño con la mirada baja... ¿Nadie va a creer que maté a Olivia? ¿Qué puedo hacer para que ellos me crean?

Luego de seguir a Ricardo por unos momentos, llegamos a un lugar algo apartado donde hay solamente un par de celdas. El abre una de ellas para que yo entre.

Ricardo: "Si alguien viene a visitarte te lo informaremos, recibirás las comidas necesarias para que no mueras de hambre, así que puedes estar tranquilo en ese aspecto. Y chico, aprovecha estos días para reflexionar de lo que me dijiste. Quizás, estás culpándote demasiado."

Al pasar, directamente me siento en la cama y mientras me agarro la cabeza, con la mirada hacia abajo intento pensar. ¿Ya es muy tarde para confesar mi delito a la policía? ¿Ya nadie va a creerme?, ¿Sin importar lo que diga? Damien me golpeó, pero recuerdo que tampoco creyó lo que le estaba diciendo... Él pensó que simplemente estaba diciendo eso como broma, o por decir alguna estupidez para molestarlo.

El tiempo pasa, ni muy rápido ni muy lento. No puedo dejar de pensar en lo mismo, y tampoco soy capaz de que se me ocurra algo para que todos me crean, o al menos algo que ya no haya intentado. ¿Esto es una especie de crimen perfecto? Uno, donde el asesino sale completamente impune y nadie sospecha de él, incluso donde las personas lo ven como una víctima más por perder a un ser querido.

Pero si eso fuera verdad, si esto fuera un crimen perfecto, ¿Por qué no puedo dejar de sentirme culpable? ¿Acaso ya es demasiado tarde para enfrentar este error? ¿Simplemente debería renunciar a esto y aceptar que siempre cargaré con esta culpa por el resto de mi vida?...

Los sueños son diferentes, aun estoy en el mismo sitio, pero Olivia ya no se encuentra aquí. Ella no volvió a aparecer en ningún otro sueño mío, luego de lo sucedido con Damien... En más de una ocasión, se me pasó por la cabeza ir por otra dirección que no fuera por la puerta que estabas a mis espaldas. Pero siento que si voy por otro camino, las cosas sólo volverán a empeorar.

No sé cuántos días pasaron, Ricardo venía de vez en cuando para hablar conmigo, él intentaba consolarme. Como si yo no fuera el culpable, a sus ojos yo nunca fui un asesino.

Ricardo: "Inco, ya le queda muy poco a la investigación para terminarla. El día de hoy tienes un par de visitas, ¿Quieres verlos?"

¿Visitas? Mis padres probablemente, ellos solamente hacen acto de presencia cuando cometo errores y vienen a regañarme y recordarme lo mal que estoy haciendo las cosas y lo fácil que sería si aceptara trabajar en las oficinas de un amigo de papa. Asiento con la cabeza, Ricardo me sonríe antes de irse.

Decido estirarme un poco y acomodarme la ropa, para parecer un poco más presentable ante la mirada juzgadora que voy a recibir de ellos. Comienzo a escuchar unas pisadas fuertes que se acercan a mi celda... Que extraño.

Sr.Ferris: "Buenos días, joven Nito. Por lo que veo, no puede evitar involucrarse en problemas."

Es Ferris, no me lo esperaba. ¿Qué está haciendo aquí? No parece enfadado, incluso tiene una pequeña sonrisa en su rostro, aunque sus ojos siento que transmiten algo de decepción.

Inco: "Señor Ferris, ¿Qué está haciendo aquí?"

Ferris deja escapar un suspiro antes de hablarme.

Sr.Ferris: "Recibí una llamada, acerca de que un joven estudiante había causado la muerte de una de sus compañeras en un baile que sucedió hace un año. Me pidieron que contara los hechos desde mi punto de vista."

Si lo llamaron a él, ¿Eso significa que también habrán llamado a Damien? ¿Al padre de Olivia? Llamaron a todas las personas que fueron al baile?

Inco: "Señor Ferris, lo que sucedió en el baile fue mi culpa... No tuve el valor de decirlo hasta el día de hoy, así que decidí venir a confesar mi crimen a las autoridades... No quería molestarlo a usted, ni a nadie más."

Mierda, supongo que todos ellos se enteraron que maté a Olivia por medio de la llamada que recibieron. Quizás debí de habérselo dicho en ese momento... La mirada de Ferris muestra algo enfado hacia mi.

Sr.Ferris: "Así que usted piensa eso. Señor Nito, ¿No cree que se está adjudicando demasiada culpa por el incidente de la señorita Halford? ¿Está completamente seguro de que ella no se cayó por accidente o?.. ¿Qué ella se tiró por voluntad propia por esas escaleras?"

Espera, ¿Él tampoco cree que la mate?... Aprieto mis puños, quiero gritar pero eso no ayudaría en nada. ¿Tan difícil es creer que fui yo quien mato a Olivia?

Inco: "Estoy cansado de que nadie me crea... Lo digo en serio, por mi culpa Olivia está muerta. Yo la abracé y por eso mismo se cayó por las escaleras, si no la hubiera abrazado ella aún estaría viva."

Me acerco más a los barrotes que me separan de Ferris, mis ojos comienzan a lagrimear por la frustración que estoy sintiendo ahora mismo. Ferris no cambia su expresión, una que me está mirando con algo de lástima... Como si estuviera viendo a una víctima, en lugar de a un asesino. No soy capaz de soportar esto.

Sr. Ferris: "Señor Nito, sí es verdad que usted mató a la señorita Halford, creo que solo intentar ser condenado y autoimponerse esa penitencia no es la manera correcta. No digo que no merezca un castigo, pero si solo planea hacerse sufrir a usted mismo la cosa no mejorará. Sí es como usted dice, debería intentar compensar sus errores ¿No creé?"

¿Compensar mis errores? Como se supone que haga eso, ¿Qué es lo que debería de hacer?

Inco: "Pero dígame entonces, ¿Qué se supone que debo de hacer?"

El Señor Ferris suspira decepcionado y me mira fijamente. Está esperando que diga algo, pero no se que mas podría decir en esta situación... ¿Acaso solamente debo seguir adelante con mi vida?

Sr. Ferris: "Eso es algo que usted mido debe de averiguar. Pero ciertamente podría comenzar por no hacer sufrir a las personas que se preocupan por usted... Por ejemplo, la chica caimán que está esperando su turno para hablar con usted. Ella parece realmente preocupada, como si ella no supiera que usted vino a hacer esto."

¿Tanto tiempo pasó? Le dije que no se preocupara, que iba a hacer algo... ¿Cómo sabe ella que yo estoy aquí? Antes de que pueda preguntar o decir algo más, el Señor Ferris simplemente se despide y se va caminando. Bajo la mirada e intento pensar que se supone que debo de hacer... Espera, él estuvo hablando como si yo no fuese a ir a prisión. ¿De verdad saldré de esto completamente impugne?

Margarita: "¿Podrías mirarme? ¿Y decirme por qué no me avisaste que vendrías a hacer esto?"

Margarita estaba frente a mí, levanto la mirada y veo su rostro confundido. Ella parece estar enojada y triste, incluso tiene rastro de algunas lágrimas secas en su rostro.

Inco: "Te dije que confiaras en mí... Además, no tengo la obligación de decirte hacia dónde voy en todo momento."

Esas palabras siento que no fueron las correctas, pero no se me ocurre qué más decirle. Margarita agarra los barrotes de la celda con sus manos y estos llegan a temblar un poco, está realmente enojada.

Margarita: "¡¿Acaso eres imbécil?!... Lo siento, lo siento. Tienes razón de que no tienes porque decirme a donde vas, pero estaba muy preocupada por ti... No se nada de ti por una semana prácticamente, no respondes a los mensajes... Pensé que te habías quitado la vida."

A medida que habla, la fuerza con la que sostiene los barrotes disminuye, de sus ojos comienzan a salir lágrimas e incluso ella se desploma poco a poco, hasta quedar arrodillada... Soy un imbécil, tiene razón.

Inco: "Lo siento, debí haberte dicho lo que planeaba... Es solo que, nadie me está creyendo de lo de Olivia. Damien, Ferris, incluso el maldito oficial de policía creen que solo me estoy echando toda la culpa por lo sucedido."

Ayudo a Margarita a que se ponga de pie nuevamente, sus brazos están temblando. Su mirada aún demuestra un poco de enojo, pero ahora solamente veo principalmente pena.

Margarita: "¿Y eso que?... Inco, independientemente de lo que crean los demás, si para ti es cierto. Entonces deberías de intentar ser una mejor persona, que la que fuiste durante la noche de ese baile... Lo estabas siendo, te estaba viendo intentando actuar de una mejor manera. Pero esto... esto, no es la forma."

Ella señala la celda, ¿Quiere que un asesino esté fuera libre?... Pero no puedo evitar sentirme más calmado luego de escuchar eso, aunque el señor Ferris también se preocupó por mi. Siento que las palabras de Margarita me hacen sentirme mejor.

Inco: "Creo que tienes razón, aunque yo tampoco estoy muy seguro de nada de lo que está sucediendo ahora mismo. Probablemente, no termine yendo a la cárcel a pesar de todo lo que ya le dije a los oficiales. Gracias Margarita por venir hasta aquí y perdón por preocuparte."

Sostengo las manos de Margarita y las aprieto levemente. Intentando que ambos dejemos de temblar por lo que está pasando ahora mismo. Tanto ella como yo nos miramos con una sonrisa, y un silencio que dura varios segundos antes de que nos calmemos.

Margarita: "El oficial que es un raptor negro nos dijo que luego de las visitas, el tendría una reunión contigo y que probablemente puedas irte luego de eso... Si quieres, puedo quedarme esperando en recepción."

Así que ya es demasiado tarde para intentar enfrentar mis problemas de esta forma. Me limito a responderle asintiendo con la cabeza. Luego de eso, simplemente estamos en silencio mientras nos tomamos las manos, no sé por cuánto tiempo. Solo se que Ricardo tuvo que venir a decir que ya se había acabado el tiempo de la visita.

Margarita me da una última sonrisa antes de irse y cuando ella finalmente se va. Ricardo abre la puerta de la celda y me pide que lo acompañe a una habitación apartada. Vamos hacia una habitación idéntica en la que tuvimos nuestro primer encuentro.

Ricardo: "Bueno Inco, lamentablemente no hay pruebas suficientes como para detenerte por el asesinato de Olivia. Llamamos a la directora y al superintendente de St.Hammond, también a la familia de la chica, tanto a su padre como a su familia con la que solía vivir... Todos dijeron lo mismo a grandes rasgos, que Olivia era una chica que tenía sus dificultades y que tú habías intentado arreglar eso, pero fallaste..."

Si cualquier otro asesino estuviera en mis zapatos ahora mismo, probablemente estaría muy feliz ya que puede irse impune de su crimen. Pero yo no puedo parar de sentirme peor, nadie cree que fui capaz de hacer algo tan horrible como provocar la muerte de Olivia. De verdad soy un gran pedazo de mierda.

Ricardo: "... Inco, tu no eres el primero ni mucho menos serás el último joven que viene a culparse por la muerte de su pareja. Lo único que puedo decirte, es que intentes seguir adelante y si en verdad te sigues sintiendo culpable, deberías de ir a un psicólogo. Buscar ayuda profesional, antes de que sea muy tarde y cometas alguna estupidez."

Tiene razón, quizás lo mejor sería buscar ayuda profesional... Aunque no puedo evitar aún algo de miedo, aunque no se el porqué de esto.

Inco: "Gracias Ricardo y perdón por los problemas que cause. Tendré muy en cuenta lo que me estas diciendo e intentaré ir a un psicólogo."

Ricardo me sonríe y me estira su mano para que la estreche, yo correspondo también con una sonrisa. Antes de irme me devuelven mis cosas, Margarita me estaba esperando sentada en la recepción como lo había dicho. Ambos nos ponemos en marcha para ir de nuevo a la universidad.

Inco: "Creo que mañana intentaré buscar algún psicólogo al que ir. Quizás el pueda ayudarme o recomendarme que hacer o no hacer... No quiero decir que des malos consejos."

Margarita deja escapar una pequeña risa antes de hablar.

Margarita: "Tranquilo, soy consciente de que mis consejos no son los mejores. Yo estoy a favor de que vayas a un psicólogo también, si algún día necesitas que alguien te acompañe o algo dímelo. Si no tengo que ir a trabajar, te acompañare."

Mientras caminábamos hacia la universidad, continuamos hablando y riéndonos. Por otra parte, Margarita me hizo recordar que ya estaba atrasado casi una semana en la universidad y que eso significaba hacer sesiones extras de estudio... Me arrepiento un poco más de no poder estar en la cárcel.

Aunque para mi suerte, tengo dos buenas amigas que me ayudarán a ponerme al día muy rápidamente. Desde que sucedió lo de la comisaría los días fueron pasando con tranquilidad, había algunas bromas de Anta como de costumbre pero no pasaba nada exageradamente importante. Debo decir que era algo divertido verle molesto cuando ignorábamos todas sus provocaciones.

Tuve que hablar con mis padres por el tema del psicólogo y de la llamada que recibieron de la oficina de los policías. Al principio me regañaron muy fuerte por lo sucedido y me dijeron que ya no estaba en edad para estar haciendo estupideces de niño... Pero ellos entendieron hasta cierto punto lo que estaba pasando, dijeron que podrían pagarme un psicólogo. Supongo que no son tan malos padres como suelo pensar, solamente son un poco distantes.

Desde que voy al psicólogo las cosas fueron mejorando un poco más, se siente bien desahogarse contando todos mis problemas a alguien y él como este da buenos consejos. No solamente consejos, sino que también ayudó a darme cuenta de mis comportamientos de sociópata que solía tener. También me dijo que tenía síntomas de depresión, me mandó al psiquiatra.

Aunque me da algo de miedo el tener que estar tomando tantas pastillas, como si fuera alguna especie de adicto, pero no puedo negar que me están ayudando a no pasarla tan mal. Ya puedo dormir de una mejor manera y también siento que soy capaz de ser feliz por las cosas más triviales de la vida.

Una de las cosas que me están ayudando a mantenerme ocupado, es que como me recomendó el psicólogo busque una actividad que hacer para distraerme. Así que decidí buscar un trabajo a medio tiempo, ahora estoy trabajando en un club de fiestas. Principalmente trabajo de fotógrafo, aunque hay días que me toca trabajar de camarero... Me duelen los pies pero es gratificante tener comida gratis.

Un día, cuando estaba frente al edificio principal de la universidad esperando a Margarita y Rocío, esta última no se presentó. Ya van un par de días que está llegando tarde o faltando. El rostro de preocupación de Margarita, es más evidente que nunca.

Inco: "¿Sucede algo con Rocío? Últimamente está faltando mucho."

Aun sí no se lo preguntaba, probablemente ella me lo hubiera dicho más temprano que tarde.

Margarita: "Es que, se está comportando de manera muy extraña desde hace unos días...No sé porqué pero a veces llega tarde a la habitación, se encierra en el baño durante horas, y está más distante. Además parece que bebe más que de costumbre, no sé si le ha pasado algo"

No creo que ella esté consumiendo su propio producto, según una serie que vi que trataba de un profesor que vendía drogas, una de las reglas es que un vendedor de droga nunca debe de consumir lo que vende.

Inco: "Quizás simplemente está con una actitud más fiestera de lo normal. Pero si este comportamiento sigue durante más tiempo, deberíamos de hacer algo... Aunque ahora mismo no se me ocurre que podríamos hacer nosotros."

Apenas estoy comenzando a poder avanzar y solucionar mis problemas como para ponerme a resolver un problema así de grande de otra persona. Pero es verdad, que Margarita es una amiga y debo de ayudarla... ¿Quizás alguna forma para que deje las drogas? No, tampoco puedo meterme mucho en ese tema, recuerda a Salvador.

Inco: "Por ahora esperemos un poco a ver si se le pasa, quizás simplemente está pasando por un mal momento. Además estoy seguro que si tuviera problemas te diría, eres su amiga de confianza."

Le doy una palmada en el hombro junto a una sonrisa a Margarita para consolarla un poco, lo cual funciona un poco aunque la sigo algo viendo inquieta. Tras eso vamos a clase y esta conversación se aparece de nuevo un par de veces más de forma parecida, concluyendo por ahora de la misma manera

I "wani" get over the gatorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora