No importaba cuantos intentos hiciera,la llave seguía trabada en la cerradura sin ceder a dar un solo giro,haciéndome formular en la mente una lista larga de maldiciones. Resople frustrado y de manera infantil le metí un buena golpe a la puerta provocando solamente lastimando me los dedos. Empezando a extrañar Berlín.
-No creo que sea manera de abrirla- detras de mi,una voz fina y aterciopelada atrajo mi atención.
Me gire avergonzado por mi rabieta y me inundó la humillación cuando vi el rostro al que pertenecía esa voz. A pesar de que sentí el movimiento de mi mandíbula cuando abrí al boca en una expresión de asombro, no fui capaz de detenerla para disimular.
Cerca de mi, a una distancia que fácilmente podía atravesar en tres pasos ,un chico aproximadamente de un metro ochenta guapo, me sonría. Su cuerpo delgado lo suficiente trabajado,tiene piel bronceada,parecida al brillo dorado de la arena bajo el sol; y su cabello y su cabello negro trenzado refleja sutiles destellos de luz de la blanca lámpara tubular situada en el techo justo arriba de nuestras cabezas. A lado de el,el bonito par de maletas azules que había comprado hace más de un año,lucia desordenado y solo era un bulto deforme estropeado la maravillosa escena.-Déjame adivinar eres Bill¿cierto?-una sonrisa se estiro en sus labios y sus perfectos dientes blancos se asomaron sutilmente incluso algo como sus dientes eran bonitos.
Tal vez Berlín no era la gran cosa después de todo y veneci pudiese gustarme más.-¿Bill Kaulitz?¿amigo de Heidi?-pregunto,ahora dudoso,y vi como su sonrisa fue disminuyendo con lentitud.
¿Era necesario pegarme una bofetada para reaccionar? Quizás si,pero me limite a sentir ligeramente la cabeza.
-Si,si- aclare disimuladamente la garganta- A las dos preguntas,si
Como si me conociera de hace años,la sonrisa gloriosa volvió a su rostro con más ganas y me desarmo por completo.
-La puerta no se abre-baje el rostro para ocultar el traicionero rubor que seguramente pintaba mis mejillas.-la llave no da vuelta- expliqué.
-¿No da vuelta? Uhm...¿me permites?-estirar la mano con la palma extendida hacia arriba.¿Que me creía?¿Un tonto?¿Que difícil podía ser darle vuelta a la llave en una cerradura?
Me atreví a levantar la vista para mirarlo,era dueño de unos bellos ojos color avellana, le di la llave como hipnotizado,confiando en aquel hermoso extraño.
-Hmp...-la inspeccionó.-Creo que te dieron la llave equivocada-
-¿Te parece?-reí sarcástico-
El río conmigo y el resoplo de su risa me acaricio el rostro. Me obligue a aterrizar de nuevo en la tierra,por que había sentido de pronto que había volando más allá de la última nube del cielo. aquellas emociones, ilógicas por supuesto,eran tan nuevas como extrañas para mi.
-¿Eres vecino?- pregunte esperanzado,anhelando que realmente que dijera que si por que quería volver a verlo.
-No-
-Entonces...¿cómo sabes mi nombre y que soy amigo de la chica que vive aquí?-hice una pausa frunció el ceño. -Heidi klum vive aquí,¿Verdad?-
El sonido de su risa se hizo más evidente,como si mi ingenuidad le resulta graciosa.
-Si,Heidi vive aquí-señaló el departamento marcado con el trescientos veinte en el que antes había intentado girar la llave. -Es raro que no se encuentre -djio con un leve atisbo de sorpresa. -Y bueno,ella me habló de ti,me dijo que llegarías esta noche y estaba muy emocionada por la noticia-.me sonrió-Claro,¿y tú eres?-
-¡Oh! Perdóname,que descortés me llamo Tom-. Uní mi mano a la suya y estas se fusionaron como dos engranes hechos para encargar.
ESTÁS LEYENDO
Manual de lo prohibido
FanfictionEl ,era algo parecido a un príncipe azul de los cuentos de hadas. Ella,mi mejor amiga la única incondicional. Decían que era la chica perfecta para el. Yo,situado justo en medio ;enamorado del novio de mi mejor amiga. 🚨ESTA HISTORIA NO ES MIA ES U...