Capítulo 01

232 35 13
                                    

" Cuando sea reina voy a crear un nuevo orden "

" Cuando sea reina voy a crear un nuevo orden "

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

‹ LA GRAN REINA DRAGÓN ›

Rhaenyra volvió a la vida trás el mágico rugido de los dragones que la declararon su jinete.

Yo, Viserys de la Casa Targaryen, primero con el nombre, declaró a Rhaenyra Targaryen la Princesa de Rocadragón, como legítima heredera al Trono de Hierro y futura Reina de los Siete Reinos.

La princesa estaba justo en el punto donde su historia empezó.

"¿Qué había ocurrido?", pensó, de forma ingenua, al encontrarse tan perdida, a mitad del salón durante su coronación como heredera. De un segundo a otro no era la misma. Estaba de regreso. Tenía memorias fuertes carcomiendo su alma, su cabeza, su corazón. Volvía a ser, en todo su esplendor, Rhaenyra Targaryen.

El rey le dirigió una sonrisa cuando sus ojos se encontraron. Rhaenyra se esforzó por mantener la reverencia a su monarca. Detrás de ella, la gente más importante e influyente del reino se inclinaba en una muestra de pleitesía, respeto y apoyo ante ella, a su nuevo cargo.

Justo cuando pensaba que todo se había acabado, su historia volvía a comenzar...

Los últimos recuerdos de ella eran aterradores. Su muerte ocasionada por una oscuridad desconocida, su muerte a manos de una daga al corazón de su amor traicionero, su muerte ocasionada por el fuego de un dragón hambriento. La estremecía hasta la médula cada una de sus despedidas. Se llevó la mano a su pecho, sobre el corazón, el cuál sentía roto en mil pedazos. Los demás aplaudían, ignorantes de su estado, pretendiendo estar totalmente felices con la nueva orden de sucesión. Una sola lágrima se le escapó de todas las que quería llorar. Se sentía tan extraña como si habitará bajo otra piel que no le perteneciera.

—¿Acaso un corazón muerto puede volver a latir como si nada malo le hubiera pasado? —Eran palabras que, sin querer, tenían que ver con sus tres vidas y la nueva oportunidad frente a ella. Las había pronunciado, en su profundo dolor, durante momentos específicos sin propósitos ocultos ni cuidado, lo que le costó demasiado. Ahora, reflexionando entre recuerdos, parecían ser un hechizo en el que estaba atrapada para siempre.

¿Cómo pudo vivir todo eso? Daenerys, Visenya, Rhaenyra. Era difícil de creer que hubiera atravesado tanto. Parecía que los dioses se hubieran enojado con ella, que fuera víctima de una condena tras otra condena, que tuviera un destino doloroso marcado en lo profundo de su alma. Le arrebataron todo lo que tenía y lo que le pertenecía por derecho legítimo. La locura amenazaba con comerla viva.

Su padre de un momento a otro estaba frente a ella con una sonrisa afable, haciendo que Rhaenyra se quedará mirándolo fijamente. Recordó los momentos juntos, el que no pudieron despedirse, la noticia tan horrible de su muerte que desencadenó una guerra por la sucesión del reino. Enseguida deseo decirle muchas cosas, gritarle y darle unos buenos golpes, sin saber bien quién de los dos se había fallado, quien tenía la culpa de la tragedia, quien provocó el desastre.

LA GRAN REINA DRAGÓN | Rhaenyra, Visenya y DaenerysWhere stories live. Discover now