Mientras Kaido busca a su hijo, Yamato empieza su aventura al igual que su gran ídolo 'Oden'.
¿Cómo termino Onihime en el mar más débil?
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A lo largo de su vida, Yamato no a conocido nada más que el terror y la miseria que había traído su padre a toda la gente que habitaba el país de Wano. Por ende no pudo evitar la gran admiración que se desencadenó en ella cuando conoció sobre Kozuki Oden, alguien capaz de traer esperanzas al país y alguien con la fuerza necesaria para poder desafiar a su padre.
Kozuki Oden era una persona admirable, fuerte por si misma y que respondía al llamado de la aventura y la libertad. Libertad, algo que Yamato anhelaba poder conseguir hace algunos años al ser condenado junto a el resto de Wano a ser esclavizados por su propio padre.
Su padre, Kaido, considerado y titulado como el Rey de las Bestias, también reconocido como uno de los cuatro Emperadores del mar, una potencia a tomar en cuenta y temido por varios, esa clase de monstruo era su padre, alguien que no dudaba en sacrificar cientos de vidas con tal de poder cumplir sus propios objetivos, objetivos que solo se basaban en adquirir poder y darse con el codiciado titulo de el Rey de los Piratas, esto desde que el infame Gol D. Roger había sido ejecutado hace ya doce años y con ello dejando el trono completamente vacío hasta que alguien sea capaz de tomarlo.
Y claro quien no quisiera saber pero sobre todo obtener el tesoro legendario y llamado por muchos como el 'One Piece' aquel tesoro de la persona que lo obtuvo todo y que gracias a ello fue titulado como el Rey de los Piratas. Gol D. Roger no solo fue ese hombre, también fue lo suficientemente excéntrico para dejar con su muerte la proclamada 'Gran Era de los Piratas' que en busca de encontrar el tesoro que te lo daría todo se hicieron a la mar miles de piratas.
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En la entrada de una fría cueva a las afueras del castillo de Onigashima, Yamato repasaba las páginas que había aprendido a leer gracias a los Samurais con los que había sido confinado y obligado a luchar por comida —afortunadamente para el resultaron ser buenas personas— a leído la bitácora de Oden un sin fin de veces que podria a ver memorizado cada una de sus paginas, lo curioso es que cree que nunca podria aburrirse de leer las grandes aventuras de Oden a lo largo de el mundo que el creía pequeño.
Conocer el mundo a través de las aventuras de Oden sin duda emocionaba a Onihime, después de todo gracias a el había encontrado un sueño que seguir uno al que aferrarse pero sobre todo uno que lo ayudaría a volverse más fuerte, después de todo el sueño de Yamato era ser Kozuki Oden y poder liberar a Wano de la tiranía de su padre tal como el hubiera hecho.
Al pasar las páginas se podía escuchar el leve sonido de las cadenas moviéndose al ritmo de sus manos, cosa que desvío la mirada de Yamato a sus manos que eran apresadas por unos grilletes enormes a comparación de estas. Ni siquiera pudo hundirse en su propia resignación cuando su estómago empezó a gruñir.
—Hmm...tengo mucha hambre...— Yamato empezó a abrazarse a si mismo apretando su estómago, como si eso fuera a aliviarlo de algún modo.
Guardo cuidadosamente la bitácora que consideraba su propia biblia dentro de su kimono. Termino parándose de dónde estaba con su kanabo en mano para empezar a caminar dentro de la cueva, con suerte podría encontrar algunos insectos que bien le podrían servir para saciar un poco su hambre.
