Bond| Omegaverse [Young Miko]

Capítulo 8: mommy's wet game

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"omega" su voz, como si su garganta estuviese lastimada, le sale ronca y profunda, quiero tirarme sobre mis rodillas cuando el aroma de su piel se instala en mi sistema, lo único que mi cerebro puede pensar ahora es ella "no p-puedes, Dios. Bonnie, vete" veo cómo sus ojos se cristalizan y su piel se torna más rojiza. Soy capaz de sentir el calor emanar de ella y colarse debajo de mi piel

"¿tienes alguna omega aquí?" es lo único que quiero saber

"claro que no" aprieta la mandíbula mirándome con este gesto ofendido pero se le borra rápido y cierra los párpados de golpe cubriéndose la nariz y boca con la mano "sal de aquí"

"um-um" niego y me acerco quedando en el umbral de la puerta

"n-no Bonnie, aún tienes-Descanso, tu descanso" se aleja este par de pasos y aprovecho en meterme a su habitación cerrando la puerta con seguro detrás mío "omega" veo su garganta bajar y las puntas de sus dedos tiritar

"alfa" este gimoteo sale desde lo más profundo de mi garganta y creo que nunca había sonado así pero es imposible no hacerlo cuando al envolver sus brazos en mi cintura su calor se vuelve mío, este intercambio de energías y su aroma tan dentro mío me
despierta y me hace estar más consciente de mi alrededor que nunca antes

"omega" hunde su rostro en mi cuello presionando su nariz y labios en mi fuente, mis piernas se vuelven gelatina y soy capaz de sentir mi cuerpo prepararse para lo que sea que pase ahora. "no quería, no quería molestarte" babea mi garganta y me congelo un poco al sentir la punta de sus colmillos filosos empujar mi piel. El aire comienza a ser difícil de encontrar al tenerla apretándome tan fuerte mientras su lengua presiona mi glándula lamiéndola. Me sacudo como una ramita cuando camina unos pasos haciendo que despegue los pies del suelo y ahogo un chillido en el momento en el que nos empuja y caigo mas de lo previsto hasta chocar con la superficie más suave en la que haya estado.

"¿qué...?" por fin abro los ojos y puedo darme cuenta de dónde estamos. No es una cama. Oh "¿este...este es tu nido?" huele imposiblemente a ella, es gigante. Suave y gigante

"sí mi conejito" ronronea con la voz grave colando sus manos por debajo de mi hoodie y pijama hasta llegar a mis pechos desnudos sin dejar de mordisquear mi yugular "deseaba tanto ir contigo" jadeo al sentir cómo tira levemente de mi pezon "estar dentro de mi omega pero" sube por fin hasta mis labios comenzando a besarme buscando meter su lengua, no pongo resistencia, abro mi boca dejando que haga lo que quiera. Se mueve hasta quedar encima mío y baja sus manos hasta el elástico de mis pants "no quiero hacerte daño" jadea y creo que me he quedado quieta mucho tiempo así que llevo mis manos a su rostro haciendo que me mire

"estoy aquí alfa, tómame"

"¿me dejarás anudarte, omega?"

Mi corazón bombea más rápido la sangre haciendo que todo luzca como un sueño "sí, alfa" sollozo "es lo único que quiero" admito besando sus labios de vez en vez y suspiro cuando termina de bajar mis pants con todo y bragas

"estás tan..." la sangre sube de golpe hasta mi cara cuando la veo pegar mi ropa interior contra su nariz "mojada, para mí"

"sí alfa" hago que olvide la prenda atrayéndola hacia mí mientras bajo sus jeans que ya se encuentran desabrochados "está bien. No voy a enojarme si estuviste con otra omega" la tranquilizo al encontrarme con su desnudez, no lleva ropa interior "voy a atenderte alfa" la boca se me hace agua al ver su clitoris hinchado, tan rosa suave y brillante, deseando que esté dentro de mí creciendo hasta amenazar con partirme

"no estuve con nadie, camelia ¿Cómo podría?" toma el borde de mi hoodie tirando hacia arriba quitándomela por la cabeza. Su confesión alivia el nudo en mi pecho relajándome "sube conejito" rueda quedando sobre su espalda conmigo encima "oh..." tira la cabeza hacia atrás jadeando cuando me siento sobre su carne "mójame omega, báñame de ti" pide en este tono contenido apretando sus dedos en mi cintura. Lloriqueo obedeciendo y acaricio su pedazo de carne con toda mi hendidura, me vuelvo loca por lo maravilloso que se siente, es como tocar el cielo, nada es mejor que esto. Su clitoris crece a medida que pasan los segundos y logra tocar cada vez más de mi interior mientras me muevo acompasadamente de atrás hacia adelante. Pero para Vicky no es suficiente.