𝐄𝐋 𝐄𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎²

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Foto del Emperador:

Caesar siguió agarrándola por la cintura mientras esperaba a que dieran una respuesta a su pregunta

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Caesar siguió agarrándola por la cintura mientras esperaba a que dieran una respuesta a su pregunta.

Entonces Riku dejó el cuchillo a un lado y luego decidió hablar, aclarando sé su garganta y parándose firme. 

— Lo que sucede, señor, es que esta chica habla y crea rumores de usted, lo cual no es permitido en el palacio. —dijo Riku con voz normal y con la cabeza agachada. 

Caesar luego miró a Aiko y en su rostro se formó una sonrisa para luego echarse a reír soltando a Aiko y llevando una de sus manos a la cara mientras reía a carcajadas.

Aiko lo miró un poco confundida mientras aún seguía sonrojada luego de lo que pasó y, ahora que lo escuchaba riéndose, se sentía tan confundida, realmente no entendía lo que pasaba. 

— ¡Realmente eres un caso serio, señorita Aiko, realmente no pensé que crearía rumores falsos de mí y se los dirías a las cocineras! — dijo con una voz burlona mientras reía. 

Caesar se acercó a Aiko mientras ella se echaba hacia atrás, hasta llegar a una pared donde él la acorraló y acercó su cara a la de ella y luego se acercó a su oído para susurrarle.

— Entonces, ¿cómo los rumores no se permiten en el palacio, debería de castigarte yo mismo con mis propias manos? —Caesar le susurró con su voz fría, pero algo seductora, y luego bajó una de sus manos a su cuerpo para acariciar su cintura y cadera.

Aiko se quedó muda mientras la piel se le ponía de gallina por su tacto. Ella quería decir algo, pero no sabía qué decir y luego lo apartó y corrió hacia sus aposentos.

Corrió por un buen rato hasta llegar a su habitación y cerrar la puerta detrás de ella y luego apoyar su espalda en la puerta, suspirando de alivio de haber salido de ahí. 

Por otro lado, Caesar se sorprendió cuando ella lo apartó y mientras la veía corre camino tras ella hasta llegar a su habitación donde por su sombra que se reflejaba en la puerta por la luz de la habitación pudo ver que ella estaba apoyada en la puerta por lo que dejo que ella se relajará por esta noche, pero que no pensara que podría deshacerse de él tan fácil.

Foto de la Emperatriz:

Foto de la Emperatriz:

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𝓔𝒍 𝓔𝒎𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora