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Era lunes y la alarma del despertador sonaba indicando que eran las 6am, hora de levantarme.

Apagó la alarma y me doy vuelta viendo al morocho que duerme al lado mío, era hermoso, me estiró para abrazarlo y dejar besos en su cara.

-Despertame asi siempre linda

-Buen día amor

-Buen día hermosa- Dijo bajando sus manos hasta mi culo

-Como nos despertamos eh

-Y con semejante mujer que tengo no me puedo controlar

-Jajaja levántate dale, que hay que ir a la escuela

-No quiero

-Dale- Me levanté de la cama y me agache a agarrar su remera que estaba en la otra punta de la habitación como consecuencia de la noche de ayer

-Que orto mami

-Voy a hacer el desayuno, levántate

Salí del cuarto para dirigirme a la cocina para preparar el café con leche de todas las mañanas. Mientras que lo preparaba sentí unas manos en mi cintura, unos brazos muy conocidas por mi.

-Me levante con la pija re dura

-Y que querés que haga yo?

-Hacerte cargo

-Yo no tengo la culpa

-Si, es tu culpa, por estar tan buena hija de puta

-Dale Enzo desayuna que tenemos que irnos

-Pero yo quiero desayunarte a vos

-Enzoo

-Bueno

Yo subí a la habitación a cambiarme para irnos y...

Me desperté de golpe... había sido otro sueño más con Enzo.

Desde hace unas semanas vengo soñando con el, sea triste o feliz siempre está Enzo.

Hace una semana fue la última vez que hablamos de sintió como una despedida, hablé con los chicos y me dijieron que fui un poco egoísta por no dejarlo hablar, pero sabía que si dejaba que hable probablemente lo perdonaría y arruinaría su relación devuelta.

Ahora es hora de pasar a la siguiente página, una en la que me voy a concentrar en mi y en el torneo, no más relaciones, no más chicos...bueno capaz uno que otro polvo con alguno, pero eso solo.

Aunque digo que lo voy a superar y toda la bola, todos estamos de acuerdo que no lo voy a superar fácil no? Y es que quién superaría fácil a alguien como Enzo?

Voy a extrañar todo de él y eso estaba más que claro. Pero iba a hacer lo posible para superarlo.

Unas semanas después:

Me encuentro tapada de exámenes y no tuve tiempo de pensar en Enzo, si bien era algo bueno también era malo porque había veces que me acordaba de el y no me podía concentrar como se debe.

Igual no me quejaba de eso, me quejo de las profesoras de mierda que nos dan pruebas todos los días, y yo una aficionada por el estudio me estaba volviendo loca. Pero para mí suerte está era la última semana de los exámenes y ya podría descansar en paz de ellos.

El sábado:

Hoy era sábado después de la semana llena de pruebas, como dije, ya había terminado!!

Hoy tengo partido, pero los chicos no pueden ir por cosas familiares, lo peor es que Enzo no va a estar ahí como el primero.

-Iru, estás?- Dijo Tuli entrando al vestidor

-Si Tuli, vamos

Fuimos con el resto del equipo y nos pusimos a hacer la entrada en calor.

El partido empezó.

No era un rival fácil ni difícil, masó menos, pero espero que ganemos (igual por suerte no eran las eliminatorias todavía)

El primer tiempo termino y rápidamente hicimos el cambio de cancha, cosa que mire rápido para las gradas y me pareció ver a cierto morocho que conozco.

No voy a mentir si me puso nerviosa verlo ahí, pero capaz, venía a ver a Tuli ya que me dijo que era la hermana de Julián.

El partido terminó y felizmente ganamos, festejamos un rato con el equipo y después nos fuimos a vestirnos.

Cuando termine saludé a todas y me fui, ya que tenía que tomarme el colectivo para volver a casa.

Pero mis planes se vieron interrumpimos por verlo ahí, me iba a hacer la que ni lo vi y pasarle por al lado, pero el me agarró del brazo.

-Hola...

-Que querés?

-Felicidades por el partido

-Gracias- Dije dándome media vuelta para irme

-Iru, espera

-Que?

-Hablemos porfa

-No hay nada que hablar Enzo, ya hablamos y te dije que te olvides de mí, solo tenemos una relación profesor-alumna y listo Enzo

-Pero iru

-Iru nada Enzo, ya está, tenés una mujer en tu casa esperando un hijo tuyo, no me hables más, olvídate de mí, no se ni para que viniste acá.

Me di vuelta y me fui dejándolo ahí.

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𝘗𝘳𝘰𝘧𝘦𝘴𝘰𝘳- Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora