XXII

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La semana había pasado rápido y nada importante, lo de siempre, clases, y clases.

Hoy era lunes y eso quiere decir que Valentina hoy tenía turno para la ecografía. Le había mandado un mensaje preguntandole a qué hora era y la iba a buscar, para así poder ir y ver si en serio es mío.

Cómo no me contestaba decidí ir a su casa y preguntar por ella. Llegué y me abrió su mamá quien apenas me vio me preguntó que hacía yo ahí.

-Vengo a ver a Valentina, le mandé mensaje para que me diga a qué hora es la ecografía y no me contestó

-Aah, pero no hace falta que vayas, yo la iba a acompañar, vos tenés que ir a trabajar a la escuela no?

-Me pedí el día para esto, y si yo soy el padre de la criatura yo voy.

-En serio Enzo anda, tranquilo, nosotras te avisamos todo después

-No, Esther, en serio te digo, yo voy a ir, te guste o no

-Yo soy la abuela

-Y yo el seudo padre de la criatura

-Maa, ya estoy vamos?- Dijo Valentina apareciendo en el living- Enzo que haces acá?

-Te mandé mensaje Valentina, te dije que iba a ir a la ecografía

-Pero no trabajas hoy?

-Pedi el día para acompañarte y ver si el bebé es mío

-Pero no hace falta que vayas, me acompaña mí mamá

-Yo voy porque soy el padre y si tu mamá quiere ir que vaya, pero yo voy.

-Bueno vamos

Subimos a mí auto, obvio, y nos dirigimos a la clínica, llegamos y Valentina mostró los papeles, y nos fuimos a la sala de espera a que el doctor nos llame.

-No estas emocionado Enzi? Vas a ver a tu hijo

-Si, no se

-Como no sabes? No te emociona

-No quiero discutir Valentina, así que no empeces

Después de un rato, el doctor nos llamó y entramos, obviamente, la mamá de Valentina tuvo que entrar, como toda señora pesada que es.

Valentina se acostó en la camilla y le pusieron un gel en la panza para empezar a ver al bebé.

-Bien, mira ese es tu bebé, es chiquitito y no se ve muy bien porque apenas estás de dos meses.

¿Dos meses? ¿Dijo dos meses?

-Disculpe doctor, de cuanto dijo que esta?- Pregunte confundido y shokeado

-Dos meses

El médico siguió examinando a Valentina, pero no le di ni bola. Apenas el doctor nos dijo que nos podíamos ir, salí furioso hasta donde estaba el auto con Valentina y su mamá siguiéndome atrás.

-Enzi, espera, Enzo

-Que querés Valentina? Dos meses de embarazada tenés, nosotros cogimos en marzo, estamos a junio, ahora entiendo para que querian que no venga, para que ustedes me digan que llevaba los meses exactos desde que nos vimos, me cagaste la vida estás semanas Valentina. Las dos son unas hijas de puta, de tal palo a tal astilla, iguales las dos, porque no crea Esther que no se lo que usted hizo, su esposo puede ser pelotudo, pero yo no, yo no voy a estar atado a ustedes dos, superen y busquen al verdadero padre de la criatura. Pero de mí y de mí familia se olvidan, para mí ustedes, en especial vos Valentina, están muertas, no las quiero volver a ver.

𝘗𝘳𝘰𝘧𝘦𝘴𝘰𝘳- Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora