CAPÍTULO 1

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¡NOTA IMPORTANTE!
Hola mis querides lector@s, Antes de empezar con la lectura, les quiero comentar que e agregado muchas cosas a este capítulo al igual que e cambio varias cosas, así que los invito a releerlo.
...
Hasta luego —le respondí a mi papá. Estaba un poco paranoico, y lo entendía, después de lo que había pasado durante las vacaciones de verano. Me cuidaba mucho, a pesar de que me había distanciado bastante de él, y no solo de él, sino de todos.

—¿No necesitas nada? ¿Estás segura? —me preguntó, mirándome con preocupación.

—No, tranquilo, papá —le contesté.

La verdad es que no tenía ganas de ir al instituto. Aún no me sentía preparada para enfrentar todo eso y volver a la normalidad, aunque sabía que nada iba a poder ser normal jamás. Con todos esos pensamientos en mi cabeza, salí rápidamente de la casa antes de que mi padre siguiera poniendo excusas y yo terminara accediendo.

Al llegar al instituto, corrí rápidamente hacia mi clase de economía. Uff, cuánto odiaba esa materia. Por suerte, en el salón no había muchas personas, así que me escabullí en uno de los asientos de atrás. En pocos minutos, la maestra llegó, trayendo consigo todo su malhumor. La mañana transcurrió tranquila, sin ningún acontecimiento relevante.

Cuando llegó la hora del almuerzo, sentí algunas miradas, tal vez por ser nueva o porque mi aspecto no era el mejor. Nunca fui una chica muy llamativa: mi cabello es corto, castaño y ondulado; mi cuerpo es delgado, sin muchos atributos; mi piel es muy clara, casi pálida, lo que hacía que pareciera anoréxica. Mis ojos son azules y grandes, mi mandíbula es marcada, y mi nariz afilada, con pequeñas pecas alrededor. En fin, no hay mucho que ver. Realmente no me importaba la razón de esas miradas.

Así pasó el día en el instituto, tranquilo, hasta la hora de la salida. Al cruzar la calle del instituto, que daba al parqueo de las bicicletas, me di cuenta de que la cadena de mi bicicleta estaba suelta.

—¡Maldición! —exclamé, frustrada.

Intenté repararla, pero no pude. Maldije mil veces más en mi cabeza, me senté en la acera para analizar mi situación y pensar cómo llegaría a casa. Para nadie era un secreto que aún no conocía bien el pueblo, ya que nos habíamos mudado hacía pocos meses, y desde entonces no había salido ni siquiera al jardín.

Un fuerte ruido me sacó de mis pensamientos, y para empeorar las cosas, vi mi bicicleta tirada en el suelo.

—¡Maldición, lo que me faltaba! —exclamé.

Una camioneta negra había chocado contra la bicicleta. Un chico alto, de piel morena y cabello castaño rizado, bajó rápidamente de ella y se apresuró a ayudarme a levantarla.

—Perdón, fue mi culpa. Estaba muy apurado y no me di cuenta —me dijo mientras intentaba levantar la bici.

—Está bien, de todos modos no funcionaba. La cadena ya estaba suelta —respondí, ayudándolo a levantarla.

—Si quieres, te puedo llevar a tu casa. Es lo menos que puedo hacer en este momento —me ofreció.

—No, gracias, está bien —me apresuré a decir, aunque sabía que aceptar sería lo más sensato, ya que no tenía otra manera de llegar a casa.

Insistió hasta que accedí, no es que tuviera muchas opciones para regresar. Subimos la bicicleta a la parte trasera de su camioneta, y yo me subí al asiento del copiloto.

—¿Te mudaste recientemente? —preguntó, rompiendo el silencio. —Este es un pueblo muy pequeño, y la verdad es que nunca te había visto antes.

—De hecho, me mudé hace pocos meses —respondí—. Desde entonces no he salido mucho, así que no conozco a nadie aquí.

—Bueno, ahora ya conoces a alguien. Mi nombre es Nicolás, un placer —dijo con entusiasmo.

—El gusto es mío, Nicolás. Yo soy Lois —dije, devolviéndole la sonrisa.

El resto del camino lo pasamos en silencio, mientras sonaba Wonderwall en la radio. Llegamos a mi casa y Nicolás comenzó a aparcar en la orilla de la calle. Por suerte, las calles del barrio son amplias, así que se puede estacionar sin problemas.

—Bueno, voy a llevarme tu bicicleta y la voy a arreglar en mi casa. Es lo menos que puedo hacer. Tal vez mañana en la noche, después de terminar de entrenar, te la devuelvo —me dijo Nicolás.

—Está bien, gracias —respondí.

—Si quieres, mañana te paso a recoger —me dijo con una sonrisa amigable.

—Bueno, está bien. Pero solo porque no tengo cómo llegar y no quiero tardarme —contesté, ladeando la cabeza con una pequeña sonrisa.

—No se diga más. Entonces, hasta mañana en la mañana —me dijo, con una sonrisa animada.

Me bajé de la camioneta y caminé hacia la casa, mientras sacaba mi teléfono del bolsillo y rápidamente revisaba un mensaje que acababa de llegar: "Hola, cariño, espero que estés teniendo un buen día. Te escribo para decirte que hoy no llegaré a casa, hay mucho trabajo en el hospital. Te dejé comida suficiente en el refrigerador."

Leí el mensaje rápidamente y guardé el teléfono en el bolsillo trasero de mis jeans. Ya estaba acostumbrada a pasar las noches sola, e incluso las fechas festivas.

Mi papá siempre ha estado muy ocupado con su trabajo. Lo entendía, su trabajo lo mantenía muy ocupado y no podía faltar en cada instante. Desde que mamá fue ingresada, las cosas cambiaron mucho y pasaba todo el tiempo sola en casa, ya que ambos estaban en el hospital. Aunque nunca estuve completamente sola, mi mejor amiga Elois siempre estuvo conmigo, al igual que su madre, Tiana. Las dos madres siempre fueron grandes amigas, tanto que nos pusieron nombres similares. Desde pequeñas, ambas celebrábamos nuestros cumpleaños juntas, ya que yo nacía un día antes que ella. Siempre consideré a Tiana como una segunda madre, y desde que mi mamá fue ingresada, ella siempre me incluyó en todo. Pasaba las fechas festivas con ellos, y siempre fueron como una segunda familia para mí. "Oh, cuánto extrañaba a Elois."

Papá siempre estuvo trabajando.

Entré a la casa, cerré la puerta tras de mí y subí rápidamente a mi habitación. Me tiré en la cama, que me acogió con su calidez y suavidad. Saqué mi teléfono y me metí a Instagram. Hacía tanto que no entraba. Cuando todo ocurrió, eliminé todas las redes sociales. No quería ver los mensajes que me enviaban, ni quería ver cómo las personas sentían pena por mí.
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•Espero que les allá gustado este capítulo querides lectores y lectoras, y aprovecho para pedirles una disculpa, ya que últimamente no e podido publicar nada esto es debido a que he estado muy ocupada últimamente pero ya estoy un poco más desocupada y estaré un poco más activa.

Postdata: Ya tendrán capítulo nuevo cada viernes.

Gracias por su apoyo♡
Sí me quieren hacer alguna sugerencia, critica constructiva, corrección, darme alguna idea o aportar algo a la historia me pueden escribir a mí Instagram que es "cris_smakeup02".

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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